La Fiscalía General de Brasil rechazó este jueves los primeros alegatos presentados por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro y otros acusados de intentar un golpe de Estado. A través de un documento, la Fiscalía solicitó a la Corte Suprema que acepte las denuncias presentadas el mes pasado en relación con los hechos ocurridos tras las elecciones de 2022.
Rechazo de los alegatos iniciales de la defensa
La acusación de la Fiscalía describe con detalle los supuestos actos delictivos relacionados con un complot golpista que involucra a Bolsonaro y otras 33 personas. En su escrito, la Fiscalía refuerza que la denuncia expone las circunstancias de la supuesta trama golpista, que habría comenzado después de que Bolsonaro perdiera las elecciones de octubre de 2022 frente al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
El rechazo de la Fiscalía a los alegatos iniciales de la defensa de Bolsonaro y de los demás acusados se basa en el hecho de que estos niegan cualquier participación en lo que, según la Fiscalía, fue una conspiración que buscaba impedir la toma de posesión de Lula y culminó en el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023. Este ataque ocurrió una semana después de la investidura de Lula, cuando miles de simpatizantes de Bolsonaro instaron a las Fuerzas Armadas a derrocar al nuevo gobierno.

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en una fotografía de archivo. EFE/ Andre Borges
La acusación de la Fiscalía contra Bolsonaro
La Fiscalía sostiene que la trama golpista tuvo como objetivo bloquear la toma de posesión de Lula y que culminó con el asalto a las instituciones el 8 de enero de 2023. La acusación implica a Bolsonaro como líder de un intento por impedir que el progresista Lula asumiera el cargo de presidente. Según los documentos de la Fiscalía, los hechos ocurrieron en un contexto de creciente polarización política, donde se buscó que el exmandatario se mantuviera en el poder a toda costa.
El ataque a las sedes del poder fue un intento de derrocar a Lula, y la Fiscalía argumenta que fue el resultado directo de un complot organizado por un grupo de personas cercanas a Bolsonaro. Aunque el expresidente y sus aliados han negado estas acusaciones, la Fiscalía asegura que hay pruebas suficientes que sustentan su denuncia.
Los próximos pasos en el caso
Luego de la respuesta de la Fiscalía a los alegatos iniciales de los acusados, el magistrado Alexandre de Moraes, quien actúa como relator del caso en la Corte Suprema, deberá tomar una decisión final sobre si acepta las denuncias y autoriza la apertura de un proceso penal. Esta decisión será clave en el desarrollo de la causa, que podría implicar consecuencias judiciales para Bolsonaro y otros involucrados.
La defensa de los acusados ha solicitado, en uno de sus alegatos, que el juicio sea realizado por los 11 miembros del pleno de la Corte Suprema, en lugar de los cinco magistrados de la Primera Sala, que es la instancia habitual para este tipo de casos. Sin embargo, el tribunal no ha adoptado esa solicitud, y la decisión recaerá sobre la Primera Sala del Supremo.
El juez ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, asiste a la conmemoración del Día del Ejército, en el Cuartel General del Ejército en Brasilia (Brasil). EFE/ Andre Borges
La Corte Suprema fija fechas para el análisis
La Corte Suprema de Brasil ha programado para los días 25 y 26 de marzo de 2025 tres sesiones extraordinarias en las que se analizará la denuncia contra Bolsonaro y otros siete acusados de golpismo. Según el ministro Cristiano Zanin, presidente de la Primera Sala, en estas sesiones se evaluará si las pruebas presentadas por la Fiscalía son suficientes para abrir un proceso penal contra los acusados.
Estas sesiones extraordinarias marcarán un hito importante en el desarrollo del caso, ya que la Primera Sala deberá decidir si las pruebas son lo suficientemente sólidas como para proceder con el juicio. De ser aprobado, el caso avanzará a una etapa en la que se fijará una fecha para el inicio del juicio penal, aunque hasta ese momento no se procederá a un juicio formal.
El contexto político en Brasil
El caso contra Bolsonaro se enmarca en un contexto de alta polarización política en Brasil. La derrota de Bolsonaro en las elecciones de 2022 generó tensiones significativas, con muchos de sus seguidores rechazando el resultado y buscando alternativas para impedir la asunción de Lula. La situación culminó en el asalto al Congreso Nacional, el Palacio del Planalto y la Corte Suprema, lo que generó una respuesta contundente tanto a nivel nacional como internacional.
La Fiscalía de Brasil ha mantenido una postura firme en cuanto a la necesidad de investigar y llevar a juicio a los responsables de estos hechos, sin importar su posición política o su estatus social. La acusación, que involucra tanto a Bolsonaro como a otros aliados suyos, busca sentar un precedente en la lucha contra el golpismo y la desestabilización democrática.