El mercado inmobiliario en México está experimentando una transformación acelerada, impulsada por factores como la digitalización del sector, el fenómeno de la gentrificación y el auge del nearshoring. Estos elementos han ocasionado un incremento en el precio de la vivienda en diversas regiones del país, reflejando un cambio en la dinámica de la industria y su impacto en los ciudadanos y la economía.
El impacto de la digitalización en el mercado inmobiliario en México
La digitalización del mercado inmobiliario ha sido un factor clave en su transformación. Con la adopción de nuevas tecnologías y herramientas digitales, los procesos de compra y venta de propiedades se han vuelto más ágiles y accesibles. En este contexto, el banco Banorte ha lanzado un índice de precios basado en big data y metodologías de análisis innovadoras, que ofrece información más precisa sobre el comportamiento del mercado.
Este índice se alimenta de más de 180,000 registros mensuales de viviendas en 60 ciudades distribuidas en 15 estados del país. Esta herramienta se ha convertido en un recurso esencial para los inversionistas y los profesionales del sector, incluyendo urbanistas y formuladores de políticas públicas, quienes ahora pueden tomar decisiones más informadas y oportunas.
Alejandro Padilla, economista en jefe de Banorte, destacó que el índice complementa las fuentes oficiales y es fundamental para conocer la evolución del mercado inmobiliario en México.
Fotografía de archivo de edificios en Polanco, una de las zonas más exclusivas de Ciudad de México. EFE/David de la Paz
El auge del nearshoring y su influencia en el precio de la vivienda en México
Uno de los factores que ha acelerado el crecimiento de los precios inmobiliarios es el fenómeno del nearshoring, que refiere a la relocalización de empresas en México debido a la tensión comercial entre Estados Unidos y China. Este fenómeno ha generado un aumento en la demanda de vivienda, especialmente en estados como Baja California, Nuevo León y Chihuahua.
Por ejemplo, en Tijuana, una de las zonas más cercanas a la frontera con Estados Unidos, el precio de la vivienda en dólares ha aumentado cerca de un 11 % en los últimos meses, mientras que en pesos mexicanos el incremento ha sido más moderado. La llegada de nuevas industrias y la migración de trabajadores en busca de nuevas oportunidades laborales han disparado la demanda de vivienda en estas zonas del norte del país.
El nearshoring también ha tenido efectos en otras ciudades de la frontera, como Monterrey y Ciudad Juárez, donde el crecimiento industrial ha impulsado la construcción de nuevos desarrollos residenciales, lo que a su vez ha encarecido el precio de la vivienda.
Fotografía de archivo de una calle en la ciudad de Tijuana en Baja California (México). EFE/Joebeth Terriquez
Gentrificación: Cambios en los barrios y el mercado inmobiliario en México
La gentrificación es otro factor importante que ha generado un aumento en los precios de la vivienda, especialmente en zonas urbanas de alta demanda. En ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, el proceso de gentrificación ha sido evidente, con el desplazamiento de pobladores hacia áreas más valorizadas. Este fenómeno ocurre cuando personas de mayor poder adquisitivo se mudan a barrios que antes eran habitados por personas de clases sociales más bajas.
Este desplazamiento de la población ha generado un incremento significativo en los precios de las viviendas, afectando la estructura del mercado inmobiliario en estas zonas. El caso más notorio se observa en algunas colonias de la Ciudad de México, donde la llegada de residentes extranjeros y la reconversión de barrios han encarecido la oferta de vivienda.
A medida que los desarrollos urbanos se orientan hacia estos sectores, el mercado se ve afectado por el aumento de precios y el reacomodo de la oferta de propiedades, lo que ha generado también un impacto en la disponibilidad de viviendas accesibles.