Mark Carney, economista de renombre, asumirá oficialmente el cargo de primer ministro de Canadá este viernes, después de una ceremonia en Ottawa. Este cambio de liderazgo se produce en un contexto complicado, marcado por las tensiones comerciales con Estados Unidos, dirigidas por el presidente Donald Trump, y por los desafíos económicos y sociales internos que atraviesa el país.
El futuro primer ministro y su enfoque sobre la soberanía canadiense
Carney, quien previamente dirigió el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra, ha dejado claro que está dispuesto a reunirse con Trump, pero solo si el presidente de Estados Unidos respeta la soberanía de Canadá. En un contexto donde Trump ha hecho comentarios sobre la anexión de Canadá como el 51º estado de EE. UU., Carney ha destacado la importancia de mantener la independencia canadiense mientras se buscan soluciones comerciales conjuntas.
El reciente aumento de aranceles por parte de Estados Unidos sobre las importaciones de acero y aluminio de Canadá ha escalado aún más las tensiones entre ambos países. Carney ha afirmado que, a pesar de las diferencias, la relación comercial entre ambos debe renovarse y fortalecerse. Según Carney, los trabajadores de ambos países se beneficiarán de una asociación más sólida, basada en un enfoque común para el comercio que respete las fronteras y las soberanías nacionales.

El nuevo líder del Partido Liberal de Canadá, el economista Mark Carney, en una fotografía de archivo. EFE/EPA/Andy Rain
Tensiones comerciales y represalias: Canadá responde a los aranceles de EE.UU.
El primer ministro electo de Canadá, Mark Carney, se ha enfrentado a las políticas de Trump con firmeza. Después de que Trump anunciara nuevos aranceles sobre el acero y el aluminio, Canadá respondió con medidas similares. A partir del jueves, el gobierno canadiense implementará tarifas de represalia por un valor de hasta 29.800 millones de dólares canadienses (aproximadamente 20.700 millones de dólares estadounidenses) sobre productos de acero, aluminio y otros bienes importados de EE. UU.
En una rueda de prensa en Hamilton, Ontario, Carney señaló que, aunque Canadá prefiere mantener un comercio libre y justo, las medidas de Trump han obligado al país a actuar para proteger su economía. Esta respuesta llega en un contexto donde el país se enfrenta a una serie de desafíos económicos internos, como la inflación y la falta de viviendas asequibles.
La situación política de Canadá y el futuro de la política liberal
La elección de Mark Carney como líder del Partido Liberal de Canadá ha puesto fin a la presidencia de Justin Trudeau, quien anunció su dimisión tras enfrentar una disminución en su popularidad, exacerbada por la renuncia de su vicepresidenta Chrystia Freeland. La salida de Trudeau se produjo en medio de una crisis interna dentro de su partido, marcada por la caída en las encuestas y las críticas a su manejo de temas económicos y sociales, como la crisis de la vivienda y el aumento de la inflación.
Con la elección de Carney, el Partido Liberal busca un nuevo comienzo. A pesar de las tensiones internas y los problemas económicos, la elección de Carney ha revitalizado al Partido Liberal, que ahora se encuentra en empate técnico con el Partido Conservador en las encuestas. Muchos canadienses esperan que Carney, con su experiencia internacional, pueda liderar el país hacia una recuperación económica y una mejor posición en la arena internacional.
Fotografía de archivo del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau (i), y el presidente de EE.UU., Donald Trump (d). EFE/Shawn Thew
Los desafíos sociales y económicos de Canadá: inflación y vivienda
Uno de los principales problemas que enfrenta Canadá bajo el liderazgo de Trudeau, y que Carney heredará, es la inflación. En los últimos años, el costo de vida ha aumentado significativamente, lo que ha afectado a millones de canadienses. Además, la falta de viviendas asequibles se ha convertido en una crisis nacional. Los altos costos de las viviendas, sumados a la creciente población migrante, han generado un déficit en la oferta de viviendas.
El gobierno de Trudeau, y ahora el de Carney, se verá presionado para abordar estos problemas, mientras la oposición conservadora gana terreno. En 2024, el Partido Conservador de Canadá llegó a tener hasta 26 puntos de ventaja sobre los liberales en las encuestas. Sin embargo, con el enfoque de Carney, los liberales han logrado recuperar terreno, empatando técnicamente con los conservadores.
Retórica de Trump y las tensiones en la frontera
Una de las mayores fuentes de fricción entre Canadá y Estados Unidos ha sido la retórica de Trump, quien ha repetidamente afirmado que la frontera entre ambos países es «una línea ficticia» y ha insistido en que Canadá debería convertirse en parte de los Estados Unidos. Estas declaraciones han sido muy criticadas por los canadienses, quienes ven en ellas una amenaza a su soberanía nacional.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, ha rechazado enérgicamente las acusaciones de Trump, calificándolas de «injustificadas». Según Joly, la seguridad nacional de Estados Unidos no está en peligro debido al comercio con Canadá, especialmente en sectores como el acero y el aluminio. Además, ha subrayado que las excusas de Trump para imponer aranceles han cambiado constantemente, lo que refleja la inconsistencia de su política comercial.