Sarampión en Europa alcanza su nivel más alto en 25 años
Europa y Asia Central enfrentan un aumento alarmante en los casos de sarampión, con más de 127,000 infecciones reportadas en 2024. Esta cifra, que duplica el número de casos registrado en 2023, representa el nivel máximo de incidencia en la región en más de 25 años, según un estudio conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El sarampión regresa a Europa: un llamado de atención
“El sarampión está de vuelta, y esto es una llamada de atención”, advirtió Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa, en un comunicado. La propagación del sarampión en la región es una preocupación creciente para las autoridades sanitarias internacionales, especialmente porque la enfermedad puede ser mortal o provocar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños.
Las agencias de la ONU explican que la propagación de la enfermedad se debe a una disminución significativa en la cobertura de vacunación en varios países europeos, un fenómeno que comenzó durante la pandemia de COVID-19 y se vio exacerbado por la desinformación sobre las vacunas. En 2023, más de medio millón de niños en 53 países de Europa y Asia Central no recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión, lo que contribuyó directamente a este resurgimiento.
La caída en las tasas de vacunación y su impacto
Uno de los factores más preocupantes señalados por la OMS y UNICEF es la baja cobertura de vacunación en varios países de Europa. En algunos lugares, las tasas de vacunación han caído hasta el 24%, muy por debajo del 95% recomendado para lograr la inmunidad colectiva, también conocida como “inmunidad de grupo”. Esta falta de inmunización ha permitido que el sarampión se propague rápidamente, afectando a una gran cantidad de personas, particularmente a los niños menores de cinco años.
Impacto del sarampión en Europa y Asia Central
El informe revela que el 70% de los casos registrados en la región requirieron hospitalización, lo que refleja la gravedad del brote. Un 40% de esos casos correspondieron a niños menores de cinco años, un grupo particularmente vulnerable. Además, se reportaron 38 muertes debido al sarampión en la región, lo que subraya la seriedad de la situación.
Los países más afectados por este resurgimiento del sarampión incluyen a Rumanía, con más de 30,000 casos, seguido de Kazajistán con 28,000, Rusia con 22,000 y Azerbaiyán con 16,000. Europa y Asia Central representaron aproximadamente un tercio de los casos de sarampión a nivel global en 2024, lo que destaca la magnitud del brote en esta parte del mundo.
El resurgimiento del sarampión en Europa desde 2018
El sarampión había mostrado una disminución progresiva en Europa desde 1997, cuando se reportaron 216,000 casos. Este descenso culminó en 2016 con un mínimo histórico de 4,440 casos. Sin embargo, desde 2018, la enfermedad ha comenzado a resurgir, y la situación se ha intensificado durante la pandemia de COVID-19. La falta de acceso a servicios de salud y la interrupción de las campañas de vacunación durante este período contribuyeron a que el sarampión recobrara fuerza en varias naciones.
El sarampión: un virus extremadamente contagioso
El sarampión es uno de los virus más contagiosos conocidos, y su capacidad de propagación rápida aumenta el riesgo de brotes masivos, especialmente en áreas con baja cobertura de vacunación. Aunque la enfermedad se puede prevenir con una vacuna segura y eficaz, la desinformación sobre las vacunas ha dificultado los esfuerzos para erradicarla. La OMS y UNICEF han subrayado que el sarampión no solo provoca complicaciones graves, como neumonía y encefalitis, sino que también puede causar ceguera o debilitamiento del sistema inmunológico a largo plazo.
Medidas urgentes para frenar el brote de sarampión
Para combatir el resurgimiento del sarampión, las autoridades de salud de Europa y Asia Central están tomando medidas urgentes, incluyendo campañas de vacunación masiva y esfuerzos para corregir la desinformación sobre las vacunas. Se está haciendo un llamado a la población para que acuda a los centros de salud y reciba la vacuna contra el sarampión, que es clave para prevenir la propagación de esta enfermedad.
El rol de la inmunidad colectiva en la prevención del sarampión
La inmunidad colectiva, alcanzada cuando un alto porcentaje de la población está vacunada, es esencial para prevenir brotes de sarampión. La OMS y UNICEF han destacado la necesidad de alcanzar una cobertura de vacunación del 95% para frenar la transmisión del sarampión. Sin embargo, la caída en las tasas de vacunación durante la pandemia de COVID-19 ha socavado este esfuerzo, lo que ha permitido que el sarampión se propague rápidamente en algunas regiones de Europa y Asia Central.
Consecuencias de la baja cobertura de vacunación
Las consecuencias de una cobertura de vacunación insuficiente son evidentes: un aumento significativo en los casos de sarampión, hospitalizaciones y muertes. El resurgimiento de esta enfermedad en Europa es una clara señal de la necesidad de reforzar las campañas de vacunación y restaurar la confianza en las vacunas. Los expertos advierten que, si no se toman medidas inmediatas, el sarampión podría continuar propagándose y generar más brotes en el futuro cercano.
El sarampión es una enfermedad que debe ser tomada muy en serio. Las autoridades sanitarias de Europa están trabajando para contener el brote y restaurar las altas tasas de vacunación que anteriormente habían ayudado a reducir los casos de esta enfermedad.