Este lunes, la Unión Europea (UE) manifestó su disposición para mantener un diálogo «robusto» y «constructivo» con Estados Unidos. Sin embargo, también dejó claro que está preparada para «responder con firmeza» ante cualquier ataque «injusto o arbitrario» que se le imponga, especialmente tras las recientes decisiones de la administración de Donald Trump.
La UE mantiene su postura ante los desafíos comerciales de Trump
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que, a pesar de las tensiones comerciales, la relación entre la UE y Estados Unidos sigue siendo una de las más importantes. Durante una reunión informal de los líderes comunitarios en Bruselas, Von der Leyen señaló que, si bien hay desafíos, la UE se compromete a fortalecer los lazos con Washington mientras enfrenta las nuevas realidades geopolíticas.
El encuentro de este lunes se produjo después de que Trump anunciara la imposición de aranceles del 25 % a Canadá y México y del 10 % a China, además de asegurar que también aplicaría gravámenes a la Unión Europea. Esta situación generó preocupación en los líderes comunitarios, quienes debatieron cómo reforzar la cooperación con Estados Unidos ante la incertidumbre creciente.
Una relación transatlántica clave para la paz y la seguridad
En la rueda de prensa posterior a la reunión, Von der Leyen insistió en que la asociación transatlántica sigue siendo esencial para promover la paz, la seguridad y la prosperidad global. “Es fundamental que busquemos fortalecer una cooperación pragmática con Estados Unidos, reconociendo que existen retos y situaciones inesperadas”, afirmó la presidenta de la Comisión Europea.
Aunque la UE mantiene su disposición para dialogar, Von der Leyen también expresó la preocupación de que los aranceles impuestos por Trump podrían generar efectos negativos en la economía. «Los aranceles elevados aumentan los costes empresariales, perjudican a los trabajadores y consumidores, creando trastornos económicos innecesarios y fomentando la inflación», comentó, subrayando que este enfoque podría no traer resultados beneficiosos para ninguna de las partes.
El impacto de los aranceles sobre la economía y el mercado laboral europeo
El debate sobre los aranceles también fue uno de los puntos más discutidos durante la cumbre, donde se destacó que, si bien la relación con Estados Unidos es esencial, es necesario abordar las diferencias sin poner en peligro los intereses de los ciudadanos europeos. Von der Leyen reiteró que la competitividad de la UE debe ser una prioridad y, para ello, las políticas deben adaptarse a las circunstancias actuales para salvaguardar el bienestar económico del bloque.
“No vemos que vaya a salir nada bueno de todo esto, así que damos prioridad a los debates productivos y a comprometerse en soluciones realistas”, afirmó la presidenta de la Comisión, haciendo hincapié en que la UE está dispuesta a trabajar de manera más estrecha con EE.UU., pero siempre defendiendo sus propios intereses y principios.
La importancia de los valores comunes en las relaciones UE-EE.UU.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, destacó la fortaleza de la relación entre Estados Unidos y la UE, señalando que, aunque puedan surgir diferencias de opinión, las raíces de esta asociación son profundas y duraderas. «Estados Unidos sigue siendo nuestro amigo, aliado y socio. Las diferencias que puedan surgir deben ser abordadas con diálogo y compromiso», señaló.
Costa subrayó que, a pesar de los desacuerdos, es crucial mantener los valores fundamentales que comparten ambas partes, tales como la soberanía nacional, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras. Estos principios son los que, según el presidente del Consejo, han dado forma al orden internacional desde la Segunda Guerra Mundial.
Flexibilización del déficit para potenciar el gasto en defensa
En cuanto a la política interna de la UE, Von der Leyen anunció que se está evaluando la posibilidad de flexibilizar las reglas fiscales del bloque para permitir un aumento significativo en el gasto en defensa. Dada la creciente incertidumbre global, la presidenta de la Comisión afirmó que las circunstancias excepcionales justifican medidas excepcionales.
«Si observamos los presupuestos nacionales, nos damos cuenta de que están muy limitados por las reglas del pacto de estabilidad y crecimiento. Pero en tiempos extraordinarios, también es posible aplicar medidas extraordinarias. Creo que estamos viviendo tiempos extraordinarios», afirmó Von der Leyen al cierre de la cumbre.
La medida propuesta sería una respuesta a las necesidades de seguridad de la UE, que ha incrementado su enfoque en defensa autónoma y en la cooperación industrial en el sector militar. Esta flexibilización de las reglas fiscales permitiría a los países miembros destinar más recursos a la modernización de sus fuerzas armadas y a fortalecer la cooperación defensiva dentro del bloque.