Rusia estimó este lunes en un millón las bajas, entre muertos y heridos, de las Fuerzas Armadas de Ucrania desde el comienzo, el 24 de febrero de 2022, de su campaña militar en el vecino país.
“Solo este año, las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania superaron los 560.000 militares muertos y heridos”, dijo el ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, en una reunión de la plana mayor castrense con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, transmitida en directo por la televisión estatal.
Según Beloúsov, Ucrania, “como señaló (el presidente ruso) Vladímir Vladímirovich (Putin)”, ha perdido un millón de efectivos desde que Rusia lanzó su campaña militar.
“Solo en la aventura de Kursk el régimen de Kiev ha perdido más de 40.000 militares”, dijo el ministro, en alusión al ataque lanzado por las tropas ucranianas a comienzos de agosto pasado contra esa región fronteriza, parte de cuyo territorio controlan hasta ahora.
Combatientes ucranianos cargan el féretro de cuatro soldados durante su funeral en Kiev, en una imagen de archivo. EFE/ Marcel Gascón
Beloúsov recalcó que se ha socavado el potencial de combate del enemigo”.
Putin reconoce un aumento del gasto en armamento del 2,5 %
Recientemente, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cifró la bajas propias en 43.000 soldados muertos y 370.000 heridos, mientras Kiev estima las bajas de Rusia 198.000 muertos y más de 550.000 heridos.
Rusia no da cifras oficiales de sus bajas desde septiembre de 2022, cuando admitió 5.937 muertos.
Si ha reconocido hoy wl presidente ruso que su país gasta en armamento un 2,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) más que antes de la guerra en Ucrania.
“El ministro de Defensa dijo que gastamos un 6,3 % del PIB en defensa y en reforzar nuestro potencial militar. Es bastante dinero, aproximadamente un 2,5 % del PIB más que antes”.
Putin, que promulgó el pasado 1 de diciembre el presupuesto en defensa para el próximo año, añadió que, con todo, ese no es ni mucho menos el mayor gasto del mundo, en alusión a Estados Unidos o China.
Al respecto, el mandatario admitió que Rusia no puede “incrementar eternamente esos gastos”, ya que tiene que garantizar el desarrollo de la economía, la educación, las esferas sociales, la sanidad y la ciencia.