La intensa nieve y la lluvia helada que azotaron Europa este domingo dejaron serios inconvenientes, especialmente en el Reino Unido y Alemania. Varios aeropuertos importantes fueron obligados a suspender vuelos debido a las condiciones meteorológicas extremas, que afectaron gravemente la red de transporte y la vida cotidiana en ambas naciones.
El impacto de la nieve en el Reino Unido
En el Reino Unido, las condiciones climáticas adversas causaron preocupaciones sobre el aislamiento de las comunidades rurales, especialmente en el norte de Inglaterra. Se reportaron hasta 40 centímetros (15 pulgadas) de nieve en terrenos situados por encima de los 300 metros (985 pies), lo que dificultó el acceso a diversas áreas. Las autoridades locales ya habían cerrado varias carreteras preventivamente, pero los vehículos varados y las colisiones generaron más interrupciones en el tráfico.
La National Grid, encargada de la red eléctrica británica, informó que estaba trabajando para restaurar el suministro de energía en las zonas afectadas por los cortes de electricidad. Ciudades como Birmingham, Bristol y Cardiff enfrentaron apagones debido a las fuertes nevadas y la acumulación de hielo en las infraestructuras.
(Foto AP/Scott Heppell)
Problemas en el transporte aéreo y ferroviario
Los aeropuertos británicos también vieron alteradas sus operaciones. El aeropuerto de John Lennon en Liverpool y el aeropuerto de Manchester tuvieron que cerrar varias de sus pistas durante la noche, aunque ambas terminales comenzaron a recuperar la normalidad durante el domingo. El aeropuerto de Leeds Bradford, por otro lado, tardó más en reanudar los vuelos debido a las condiciones meteorológicas extremas.
Los problemas no solo afectaron el transporte aéreo, sino también el ferroviario. Se cancelaron varios servicios de trenes en el Reino Unido, y la autoridad ferroviaria National Rail advirtió que las interrupciones continuarían durante la semana laboral. Esto ha afectado a muchos viajeros, especialmente a aquellos que regresaban de las vacaciones de Navidad y Año Nuevo o a los estudiantes que regresaban a las universidades.
Condiciones meteorológicas extremas en Alemania
La tormenta de nieve y lluvia helada también provocó caos en Alemania, donde el clima invernal se expandió desde el suroeste del país. Las autoridades alemanas emitieron advertencias de «hielo negro» para conductores y peatones, aconsejando a la población que se quedara en casa siempre que fuera posible. Este fenómeno ocurre cuando la lluvia extremadamente fría se congela al tocar el suelo, lo que genera una capa de hielo muy resbaladiza.
El aeropuerto de Fráncfort, uno de los más importantes del país, canceló 120 de los 1.090 vuelos programados para el domingo debido a las malas condiciones meteorológicas. En el aeropuerto de Múnich, solo una pista estaba operativa, ya que la otra estaba siendo despejada de nieve y hielo.
(Danny Lawson/PA vía AP)
Daños adicionales y accidentes en Alemania
Además de los problemas en los aeropuertos, las fuertes nevadas y el hielo causaron accidentes en las carreteras. En la región de Baden-Wurtemberg, un autobús se salió de la carretera cerca del pueblo de Hemmingen, dejando a ocho personas heridas. Las conexiones de tren de larga distancia también experimentaron irregularidades en el área de Fráncfort, lo que complicó aún más la movilidad en el país.
Advertencias de inundaciones en el sur de Inglaterra
En el Reino Unido, las advertencias meteorológicas no solo se limitaban a la nieve y el hielo. La Oficina Meteorológica británica informó que el clima severo continuaría avanzando hacia el norte, con más intensas lluvias heladas en el norte de Inglaterra y el sur de Escocia. Tras las lluvias, el sur de Inglaterra experimentará un clima más templado, pero la Agencia del Medio Ambiente emitió ocho advertencias de inundación para la región, especialmente en los ríos Taw y Avon.
Los efectos de la tormenta en la vida cotidiana
El clima inclemente también afectó muchos eventos deportivos programados para este fin de semana. Varios partidos fueron pospuestos debido a las condiciones peligrosas, aunque el partido de la Premier League entre Liverpool y Manchester United, uno de los encuentros más esperados, continuó tras una inspección en el estadio Anfield y en las condiciones locales.
Este fin de semana, las fuertes nevadas, la lluvia helada y las temperaturas extremadamente frías desbordaron las infraestructuras del Reino Unido y Alemania, causando grandes interrupciones en el transporte y la vida cotidiana de miles de personas. Las autoridades siguen monitoreando la situación y tomando medidas para mitigar los efectos del clima en los próximos días.
¿Cómo las condiciones climáticas extremas afectan la movilidad en Europa?
La tormenta de nieve y lluvia helada en Europa ha dejado al descubierto las vulnerabilidades de las infraestructuras de transporte, tanto en el Reino Unido como en Alemania. En el caso del Reino Unido, el impacto de las nevadas y el hielo no solo ha causado caos en el transporte aéreo, sino que también ha afectado la movilidad en las carreteras y en los trenes, dejando a muchas comunidades rurales aisladas.
Por otro lado, en Alemania, las advertencias de «hielo negro» y los cierres de aeropuertos han complicado aún más las posibilidades de viajar. Las autoridades siguen trabajando para restablecer la normalidad, pero el pronóstico del tiempo no parece mejorar en el corto plazo.
¿Qué medidas están tomando las autoridades para hacer frente a la tormenta?
Tanto en el Reino Unido como en Alemania, las autoridades están implementando medidas de emergencia para hacer frente a las condiciones extremas. En el Reino Unido, la National Grid está trabajando para restaurar el suministro eléctrico, mientras que las autoridades ferroviarias han advertido sobre posibles interrupciones en los servicios de trenes. En Alemania, las autoridades han emitido alertas de «hielo negro» y están aconsejando a las personas que permanezcan en sus hogares si es posible.
Las predicciones indican que las tormentas seguirán afectando a estas regiones en los próximos días, lo que pone en riesgo la movilidad de millones de personas en Europa.