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La policía británica ha identificado a Edward Pettifer, una de las víctimas del ataque ocurrido en Nueva Orleans durante el Día de Año Nuevo. Pettifer, de 31 años, era londinense y su madrastra, Tiggy Legge-Bourke, fue niñera de los príncipes William y Harry en la década de 1990.
El ataque ocurrió en las primeras horas del 1 de enero, cuando un veterano del Ejército de EE. UU., que había jurado lealtad al Estado Islámico, condujo una camioneta a través de una multitud, causando la muerte de 14 personas. Pettifer fue una de las víctimas mortales.
Familia de Edward Pettifer expresa su devastación
La familia de Pettifer expresó su profunda tristeza por su muerte en un comunicado emitido a través de la Policía Metropolitana de Londres. «Toda la familia está devastada por la trágica noticia de la muerte de Ed en Nueva Orleans», dijeron en el mensaje.
Pettifer era el hijo mayor de Charles Pettifer y Camilla Wyatt, quienes se separaron a mediados de la década de 1990. Su padre, un exoficial del Ejército británico, se casó con Tiggy Legge-Bourke en 1999, poco después de que ella dejara su puesto como niñera de los príncipes William y Harry.
(Reuters)
El vínculo de Edward Pettifer con la familia real británica
Tiggy Legge-Bourke, la madrastra de Pettifer, fue niñera de los príncipes William y Harry entre 1993 y 1999, incluyendo el periodo posterior a la muerte de la princesa Diana. Esto le valió una estrecha relación con la familia real británica.
El rey Carlos III se mostró profundamente consternado por la noticia de la muerte de Pettifer. Fuentes reales confirmaron que el monarca se comunicó personalmente con la familia de Edward para expresar sus condolencias.
Ataque terrorista en Nueva Orleans: 14 muertos y 35 heridos
El ataque en Nueva Orleans dejó un saldo trágico de 14 muertos y al menos 35 heridos. El sospechoso, identificado como Shamsud-Din Jabbar, un texano de 42 años, presuntamente condujo la camioneta hacia la multitud en las celebraciones del Año Nuevo. Tras el ataque, se reportó que Jabbar salió del vehículo y disparó un arma antes de ser abatido por la policía.
El FBI ha confirmado que está tratando el incidente como un ataque terrorista. Las agencias de seguridad e inteligencia han expresado su preocupación por el potencial de que ocurran ataques similares en otras partes del país.
Los príncipes británicos Guillermo y Harry viajan con su niñera Tiggy Legge-Bourke, en el aeropuerto londinense de Heathrow, el 26 de octubre de 1993.Tim Ockenden – PA
Reacción del FBI y autoridades de seguridad
El FBI, el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. y el Centro Nacional de Contraterrorismo han publicado un boletín en el que expresan su preocupación por la posibilidad de que este tipo de incidentes se conviertan en un objetivo atractivo para posibles atacantes. Las agencias de seguridad también advirtieron que este tipo de ataques pueden seguir siendo una amenaza para la seguridad pública.
La lista de víctimas del ataque en Nueva Orleans
La oficina del forense de Nueva Orleans ha identificado a 13 de las 14 víctimas fatales del ataque. Las víctimas son:
- Drew Dauphin, de 26 años, de Montgomery, Alabama
- Kareem Badawi, de 18 años, de Baton Rouge, Louisiana
- Brandon Taylor, de 43 años, de Harvey, Louisiana
- Hubert Gauthreaux, de 21 años, de Gretna, Louisiana
- Matthew Tenedorio, de 25 años, de Picayune, Mississippi
- Nikyra Dedeaux, de 18 años, de Gulfport, Mississippi
- Nicole Perez, de 27 años, de Metairie, Louisiana
- Reggie Hunter, de 37 años, de Prairieville, Louisiana
- Martin “Tiger” Bech, de 27 años, originario de Lafayette, Louisiana, y residente de Nueva York
- Terrence Kennedy, de 63 años, de Nueva Orleans
- Elliot Wilkinson, de 40 años, de Slidell, Louisiana
- William DiMaio, de 25 años, de Holmdel, Nueva Jersey
Alexandra Pettifer, más conocida como Tiggy Legge-Bourke, ex niñera de los príncipes británicos Wiliam y Harry, camina fuera del Tribunal Superior, Londres, jueves 21 de julio de 2022.Aaron Chown – PA
Reacciones internacionales y la seguridad en eventos públicos
La tragedia en Nueva Orleans ha generado un profundo dolor a nivel internacional, no solo por la pérdida de vidas humanas, sino también por las implicaciones de seguridad pública que este tipo de ataques con vehículos en multitudes pueden tener en eventos masivos.
El FBI sigue investigando el caso, mientras las autoridades locales se enfocan en asegurar que la comunidad se recupere tras el devastador ataque. Las agencias de seguridad en EE. UU. han intensificado las medidas de vigilancia en lugares públicos y en eventos de gran afluencia, como una respuesta a las crecientes amenazas de ataques terroristas.
