El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, urgió este jueves a los aliados a acelerar el gasto militar y cambiar a una «mentalidad de guerra”, a fin de evitar en su territorio otro conflicto como el que vive Ucrania por la invasión rusa.
«Lo que está ocurriendo en Ucrania podría ocurrir aquí también (…). Es hora de cambiar a una mentalidad de guerra. Y recargar rápido nuestra producción de defensa y el gasto en defensa”, advirtió Rutte durante una conferencia organizada por el centro de estudios Carnegie Europe.
«El peligro se mueve hacia nosotros a toda velocidad», dijo Rutte, y expresó su convicción de que «no estamos preparados para lo que se nos viene en cuatro o cinco años».
Para el exprimer ministro neerlandés, la situación general de seguridad «no es buena. Sin dudas, es la peor de mi vida». En su opinión «no hay una amenaza militar inminente» para la OTAN, porque la alianza «se ha transformado para mantenernos seguros». Pero la garantía de la seguridad requiere que la alianza transatlántica multiplique sus gastos en materia de defensa, fortaleciendo las industrias nacionales para la producción de equipos.
En los años de la denominada Guerra Fría, los europeos «gastaron mucho más del 3% de su PIB en defensa. Con esa mentalidad ganamos la Guerra Fría. El gasto cayó después de la caída del Telón de Acero. El mundo era más seguro. Ya no lo es».
Más allá del resultado de la guerra en Ucrania, «no estaremos seguros en el futuro a menos que están preparados para afrontar el peligro. Podemos hacerlo. Podemos evitar la próxima gran guerra en territorio de la OTAN», expresó.
Con relación a la guerra en marcha en Ucrania, Rutte afirmó que los combates dejan unos 10.000 muertos por semana, y que el número total de víctimas desde febrero 2022 ya sería de «más de un millón». Además de la amenaza que representa Rusia, Rutte mencionó que China «está aumentando sustancialmente sus fuerzas, incluidas sus armas nucleares». Por esto, insistió, «no estamos en guerra. Pero definitivamente tampoco estamos en paz».