El Ejército de Israel ha confirmado este martes la toma de la parte palestina del paso de Rafá, que conecta la Franja de Gaza con Egipto y que sirve como uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria hacia el enclave, tras semanas amenazando con una posible ofensiva militar contra la ciudad, que acoge a cerca de 1,4 millones de palestinos.
Así, ha afirmado a través de un comunicado publicado en su página web que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han iniciado una «actividad dirigida» en «zonas limitadas» en el este de Rafá.
«Como parte de la operación, las FDI han tomado el control operativo del paso de Rafá, en el lado gazatí, a raíz de información de Inteligencia que apunta a que terroristas lo usaban para objetivos terroristas», ha dicho.
En esta línea, ha recalcado que también han sido «atacados y destruidos» una serie de «objetivos terroristas» del grupo islamista palestino, incluidos «edificios militares», «infraestructuras subterráneas» y «otras infraestructuras terroristas», operaciones que se han saldado con la muerte de alrededor de 20 «terroristas».
«Las fuerzas han localizado hasta ahora tres túneles en la zona», ha detallado, al tiempo que ha recalcado que hasta ahora no hay bajas entre los militares. Además, ha asegurado que antes del inicio de la operación, llevó a cabo una «coordinación preliminar» con organizaciones internacionales que operan en la zona para que la abandonen.
El Ejército de Israel reclamó durante la jornada del lunes a los palestinos residentes en los barrios orientales de Rafá que abandonaran la zona de cara a una inminente ofensiva militar, en medio de las advertencias internacionales sobre el impacto humanitario de un ataque contra la ciudad, en la que la mayoría de los habitantes son desplazados desde otros puntos de la Franja de Gaza.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha instado este martes a proteger las vidas de los civiles ante la ofensiva de Israel en la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, tras la toma de la parte palestina de este paso fronterizo, que había servido como uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria hacia el enclave, y en medio de las negociaciones de cara a un acuerdo para un alto el fuego.
Este organismo ha recordado que ya advirtió hace meses de que una incursión terrestre en Rafá, donde se refugian 1,4 millones de palestinos, «plantearía un riesgo desastroso para la población civil». Por ello, ha pedido «a todas las partes en el conflicto que respeten sus obligaciones jurídicas estipuladas en el Derecho Internacional Humanitario de proteger y preservar la vida y bienes civiles».