Ciolacu repetirá como primer ministro de Rumania
El líder del Partido Social Demócrata (SPD) y primer ministro en funciones de Rumania, Marcel Ciolacu, fue propuesto este lunes (23.12.2024) para repetir en un cargo que, si es refrendado por el Parlamento, ejercerá al frente de una gran coalición de partidos europeístas que, sumados, reúnen el 54 por ciento de los asientos en el Parlamento del país.
El jefe del Estado interino, Klaus Iohannis, ha propuesto a Ciolacu como jefe del Gobierno poco después de que el propio líder socialdemócrata anunciara un acuerdo de coalición entre su partido, el liberal PNL y el de la minoría húngara que vive en Rumania, el UDMR, que sumando sus escaños le permitirá tener una cómoda mayoría en la Cámara y en el Senado. Otros movimientos regionales también se sumaron al pacto.
«Hoy, ya en el Parlamento, esta mayoría se ha verificado y es segura. La coalición proeuropea me propuso un candidato, que decidí aceptar. Deseo mucho éxito a la nueva coalición proeuropea y prorrumana, que tiene todas las posibilidades de continuar el muy buen rumbo de Rumania, después de los éxitos económicos y la entrada en el espacio Schengen”, declaró Iohannis.
Duro trabajo por delante
Poco más temprano, Ciolacu había anunciado el acuerdo, que incluye la candidatura conjunta del liberal Crin Antonescu, exdiputado de 65 años, para las próximas elecciones. De esta forma, esta coalición intentará dar una salida ordenada a la crisis política que vive el país. Coilacu dijo que defenderán los valores democráticos así como el lugar de Rumania en la Unión Europea y la OTAN.
Ilie Bolojan, líder del PNL, con el que los socialistas formaron una gran coalición los últimos cuatro años, indicó por su parte que su partido ha aceptado ese pacto porque el país necesita un gobierno estable en un período difícil. Las primeras tareas del nuevo Gobierno serán aprobar el presupuesto de 2025 y organizar las elecciones presidenciales, posiblemente antes de la Semana Santa.
Las votaciones anteriores fueron anuladas por el Tribunal Constitucional por sospechas de financiación ilegal e injerencia rusa en la campaña del ultranacionalista prorruso Calin Georgescu, que ganó inesperadamente la primera vuelta el 24 de noviembre.