China ha anunciado que tomará «contramedidas correspondientes» tras la decisión de Estados Unidos de imponer un 10 % de aranceles sobre productos chinos. El Ministerio de Comercio chino mostró su firme oposición a la medida, señalando que buscarán defender sus derechos e intereses de manera decidida. Además, Pekín planea presentar una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), acusando a Washington de «prácticas ilícitas».
China se opone a los aranceles de EE. UU.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Comercio de China expresó su rotunda desaprobación por los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos. Pekín argumentó que esta medida afecta no solo a la economía china, sino también a la de Estados Unidos y la economía global. China ha señalado que este tipo de tarifas solo incrementan los costos tanto para las empresas estadounidenses como para los consumidores, además de generar disrupciones en las cadenas de suministro globales.
«China se opone firmemente a estos aranceles», señaló el Ministerio de Comercio, subrayando que la situación no beneficiará a ninguna de las partes involucradas. Pekín también destacó que la medida no resolvería las cuestiones subyacentes, como el tráfico de fentanilo, un tema central en la relación comercial entre los dos países.
El presidente Donald Trump habla durante un acto en la Sala Este de la Casa Blanca en Washington, DC. EFE/EPA/Samuel Corum / POOL
Pekín pide diálogo y cooperación con EE. UU.
En su comunicado, China hizo un llamado a Estados Unidos para que vea «de manera objetiva y racional» sus propios problemas internos, como el fentanilo, en lugar de recurrir a la imposición de tarifas adicionales. Pekín instó a Washington a corregir sus prácticas erróneas y a buscar soluciones en conjunto. China también subrayó la importancia de un diálogo directo y franco para resolver las diferencias de manera constructiva.
El Ministerio de Comercio hizo hincapié en la necesidad de que ambos países fortalezcan la cooperación, gestionen sus diferencias y trabajen en igualdad, con respeto mutuo y en beneficio de ambos pueblos.
Las implicaciones de los aranceles de EE. UU.
Los expertos en comercio y economía coinciden en que la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos podría tener efectos negativos para todas las partes involucradas. No solo afectaría a China, sino que también podría impactar negativamente a las empresas y consumidores estadounidenses. La medida podría incrementar los costos de producción y las tarifas de los productos, lo que podría resultar en una subida de precios para los consumidores de EE. UU.
Además, los analistas indican que los aranceles solo empeorarían la situación de las cadenas de suministro globales, que ya enfrentan desafíos debido a la pandemia y a las tensiones geopolíticas. En este sentido, la guerra comercial entre China y EE. UU. podría intensificarse, perjudicando la estabilidad económica internacional.
El contexto del conflicto por el fentanilo
Uno de los argumentos esgrimidos por Estados Unidos para justificar los aranceles es la implicación de China, junto con otros países como México, en el tráfico de fentanilo y otras drogas que afectan directamente al tejido social estadounidense. El fentanilo es una droga altamente letal que ha causado miles de muertes en EE. UU. en los últimos años, y Washington ha acusado a Pekín de no hacer lo suficiente para controlar la producción y exportación de este opioide sintético.
Sin embargo, China ha respondido afirmando que ha colaborado de buena fe con el gobierno de EE. UU. en la lucha contra el narcotráfico. Pekín ha implementado medidas para frenar la salida de productos químicos utilizados en la fabricación del fentanilo, especialmente aquellos que son enviados a México y luego utilizados por carteles de la droga para producir y distribuir la sustancia en territorio estadounidense.
La relación comercial entre EE. UU. y China
El comercio entre Estados Unidos y China ha estado en el centro de las tensiones diplomáticas y comerciales en los últimos años. Durante la presidencia de Donald Trump, se impusieron tarifas a una amplia gama de productos chinos en un intento por reducir el déficit comercial de EE. UU. y presionar a Pekín a cambiar sus políticas económicas. Aunque la administración de Joe Biden ha continuado con algunas de estas políticas, también ha buscado otras formas de abordar las preocupaciones sobre el comercio y la seguridad nacional.
“Esperamos que los Estados Unidos reconozcan los problemas de manera objetiva y racional”, expresó el Ministerio de Comercio de China, refiriéndose tanto al fentanilo como a otros temas que afectan la relación bilateral. Pekín insiste en la necesidad de un enfoque más equilibrado y basado en el respeto mutuo.
El diálogo entre Trump y Xi sobre el comercio
A pesar de las tensiones comerciales, los líderes de Estados Unidos y China han mantenido un diálogo directo. El pasado 17 de enero, Trump y el presidente chino Xi Jinping mantuvieron una llamada telefónica, durante la cual discutieron varios temas, incluyendo el comercio, el fentanilo, y otras cuestiones de interés mutuo. Trump calificó la conversación de “muy buena” y señaló que fue un paso positivo para equilibrar las relaciones comerciales entre los dos países.
A pesar de estos esfuerzos diplomáticos, las relaciones entre EE. UU. y China continúan siendo tensas. Los recientes aranceles impuestos por el gobierno de Trump sobre productos chinos son un reflejo de las complejas interacciones entre ambos países, que van más allá del comercio y abarcan temas de seguridad nacional, derechos humanos y geopolítica.
La batalla por el fentanilo y las políticas antinarcóticos
La lucha contra el tráfico de fentanilo ha sido un tema crucial en las relaciones entre EE. UU. y China. En 2023, durante la presidencia de Joe Biden, Pekín se comprometió a controlar la salida de productos químicos que los carteles mexicanos utilizan para producir el fentanilo, una droga que ha causado estragos en las comunidades de EE. UU. El gobierno chino argumentó que ha estado haciendo todo lo posible para colaborar en la lucha contra el narcotráfico, pero también destacó que la situación requiere un enfoque más global y cooperativo.
«Desde la buena voluntad, China ha estado ayudando a Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico», aseguró Pekín en un comunicado oficial, subrayando su compromiso con la cooperación internacional en este tema tan delicado.