Líbano: al menos dos muertos en bombardeos israelíes
Este viernes 31 de enero de 2025, el Ministerio de Salud de Líbano informó que al menos dos personas murieron debido a los bombardeos llevados a cabo por la aviación israelí en el este de Líbano. Estos ataques se producen en un contexto donde, desde finales de noviembre, ha estado en vigor un alto al fuego entre Israel y el grupo islamista Hezbolá.
Bombardeos en el valle de Becá, cerca de la frontera siria
La región afectada por los bombardeos israelíes fue Janta, un área del valle de Becá donde Hezbolá mantiene una fuerte presencia. Este valle se encuentra alejado de la frontera directa entre Líbano e Israel, pero está cerca de la frontera con Siria. El ejército israelí afirmó que sus ataques se dirigieron a «múltiples objetivos terroristas» de Hezbolá en esta región, alegando que representaban una «amenaza significativa».
De acuerdo con el comunicado emitido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los objetivos destruidos en el ataque incluían un sitio subterráneo utilizado para desarrollar y fabricar armas, así como otras instalaciones cercanas a la frontera sirio-libanesa. Estas instalaciones, según el ejército israelí, eran utilizadas por Hezbolá para introducir armas en el Líbano.
Israel reafirma su compromiso con el cese al fuego
A pesar de los bombardeos, el ejército israelí destacó que sigue «comprometido» con el acuerdo de alto al fuego que fue alcanzado el 27 de noviembre de 2024. Este acuerdo puso fin a los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, que estallaron en medio de las hostilidades derivadas de la guerra entre Israel y el grupo palestino Hamás en la Franja de Gaza. Hezbolá había abierto un frente desde Líbano para apoyar a Hamás, lo que incrementó la tensión en la región.
Incidente con dron de Hezbolá provoca tensión adicional
Este ataque israelí se produce un día después de que las fuerzas israelíes anunciaran haber interceptado un dron lanzado por Hezbolá. El dron fue detectado y neutralizado antes de que pudiera ingresar a territorio israelí. Israel denunció este incidente como una «violación» del acuerdo de alto al fuego, aumentando la tensión entre ambos actores y complicando los esfuerzos de mantener la paz en la región.
El contexto de los enfrentamientos y la ofensiva israelí
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá surgieron en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó en Gaza. En respuesta a la escalada de violencia en Gaza, Hezbolá abrió un frente en Líbano, lo que llevó a Israel a lanzar una ofensiva aérea y terrestre contra las posiciones de Hamás en la región. Este conflicto transfronterizo exacerbó las tensiones en la zona, y aunque el alto al fuego había logrado disminuir los enfrentamientos directos, los ataques aéreos de Israel siguen siendo una herramienta militar activa en la región.
Impacto humanitario en Líbano y la región
Los ataques recientes han sumido a la región del este de Líbano, y particularmente a las zonas cercanas a la frontera siria, en un clima de miedo y preocupación. Los bombardeos israelíes han incrementado la crisis humanitaria que ya afecta al Líbano, un país que ha estado lidiando con los efectos colaterales de los conflictos regionales y la presencia de grupos armados como Hezbolá. La población local se enfrenta no solo a la violencia directa, sino también a la amenaza constante de nuevos ataques y represalias.
Tensión en la frontera sirio-libanesa y la estabilidad regional
La frontera entre Líbano y Siria, especialmente en la zona del valle de Becá, ha sido históricamente un punto caliente para el tráfico de armas y actividades militares. El control de Hezbolá sobre esta área ha sido una preocupación constante para Israel, que ve a este grupo como una amenaza directa a su seguridad. Además, la cercanía de esta zona a la frontera siria agrega otra capa de complejidad a la situación, ya que las fuerzas sirias y otras milicias en la región también desempeñan un papel importante en la dinámica de la guerra y los conflictos en curso.
El futuro de la tregua y la paz en la región
Aunque el alto al fuego de noviembre de 2024 había logrado disminuir las hostilidades directas, la reciente escalada sugiere que la paz en la región sigue siendo frágil. Los bombardeos israelíes y las violaciones de la tregua por parte de Hezbolá continúan alimentando un ciclo de violencia que podría extenderse si no se encuentran soluciones diplomáticas a largo plazo. La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en la frontera entre Líbano e Israel, esperando que las tensiones no deriven en una nueva guerra.