La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este miércoles que su Gobierno tomará una decisión sobre los aranceles del 25 % al acero y aluminio impuestos por Estados Unidos, que entraron en vigor este 12 de marzo, solo después del 2 de abril. Esta espera se debe a las negociaciones bilaterales que continuarán hasta esa fecha, cuando el Gobierno de Estados Unidos implementará un esquema de aranceles recíprocos para todos los países del mundo.
Aranceles al acero y aluminio: la postura de México
Sheinbaum expresó que, a pesar de las negociaciones en curso, su Gobierno confía en que la relación comercial con Estados Unidos, fortalecida por el tratado comercial entre ambos países, evitará la aplicación de aranceles recíprocos. «Dado que no hay aranceles de México a Estados Unidos, esperamos que no se impongan aranceles recíprocos. Vamos a esperar hasta el 2 de abril y, a partir de ahí, definiremos si aplicamos aranceles o no», dijo la presidenta mexicana.
El pasado martes, el presidente estadounidense Donald Trump impuso impuestos del 25 % a las exportaciones de acero y aluminio de México, Canadá y otros países con los que mantiene acuerdos comerciales. Esta medida entró en vigor a pesar de las negociaciones previas entre Sheinbaum y Trump para frenar dichos aranceles. A pesar de este obstáculo, la presidenta mexicana destacó que las conversaciones continuarían y que su Gobierno se mantiene optimista sobre una resolución favorable.

Imagen de archivo de contenedores en el puerto de Oakland, California, EE. UU., EFE/EPA/John G. Mabanglo
La importancia del diálogo con EE. UU. y la respuesta mexicana
Claudia Sheinbaum reconoció el «diálogo respetuoso» que ha mantenido México con Estados Unidos y agradeció la disposición del secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, quien ha estado participando en las negociaciones en Washington. Aunque Sheinbaum aclaró que aún no está claro si los aranceles serán levantados, insistió en que México esperará para ver si Estados Unidos tomará otras medidas bajo el principio de reciprocidad.
Además, destacó que su Gobierno también mantiene reuniones con los productores nacionales de acero y aluminio para monitorear el impacto de los aranceles. Sheinbaum señaló que existe una «muy buena relación» con estos sectores industriales y que se están evaluando todas las opciones disponibles para mitigar los efectos negativos de los gravámenes.
Impacto de los aranceles en la industria mexicana y respuesta internacional
Los aranceles impuestos por Estados Unidos afectan principalmente a países como Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam en el caso del acero, y a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China en cuanto al aluminio. La medida ha generado preocupación en diversos sectores industriales mexicanos, que ven en los aranceles un riesgo para sus exportaciones a Estados Unidos.
En respuesta a esta decisión, la Unión Europea (UE) anunció contramedidas «rápidas y proporcionales» por un valor de 28.000 millones de euros, que impactarán diversas importaciones estadounidenses. Asimismo, Canadá implementará aranceles del 25 % a importaciones de productos estadounidenses por un valor de 20.700 millones de dólares a partir del jueves.
Este escenario ha provocado que varios países afectados, incluido México, consideren la posibilidad de aplicar medidas de reciprocidad si no se logra una solución satisfactoria en las negociaciones. El caso de los aranceles ha añadido tensión a las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, pero también ha abierto un espacio para el diálogo continuo en busca de un acuerdo favorable para todas las partes.

Vista de una fábrica de acero, en una fotografía de archivo. EFE/Friedemann Vogel
La postura de Sheinbaum ante los aranceles
La presidenta de México reiteró que el objetivo de su Gobierno es evitar una escalada de medidas proteccionistas que afecten las relaciones comerciales. Subrayó que, si bien la situación es compleja, las autoridades mexicanas están comprometidas a encontrar soluciones a través de la diplomacia y el respeto mutuo. En este sentido, se mostró confiada en que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) jugará un papel fundamental para proteger los intereses de México.
Sheinbaum también destacó que el 2 de abril será una fecha clave para definir la postura del Gobierno mexicano, ya que para entonces se sabrá si Estados Unidos implementará medidas adicionales. La presidenta no descartó que, en caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto, México podría tomar medidas recíprocas en defensa de su industria.