En las elecciones autonómicas de Groenlandia, el partido centrista Naleraq, que aboga por una independencia rápida de Dinamarca, lidera el recuento con el 30% de los votos, según cifras preliminares tras escrutar dos quintas partes de los votos. Este resultado podría representar un cambio significativo en la política de la isla, que ha estado bajo el dominio de otros partidos en los últimos años. Las cifras provisionales no incluyen aún los decisivos votos de Nuuk, la capital, por lo que el panorama podría cambiar a medida que avanza el recuento.
El impacto de la independencia en Groenlandia
Si los resultados actuales se confirman, Naleraq duplicaría su apoyo en comparación con los comicios de 2021, y el partido obtendría su mayor triunfo hasta la fecha. Este giro en el panorama electoral refleja un cambio en la percepción de los groenlandeses sobre su futuro político, especialmente en relación con Dinamarca, cuya influencia es clave en la economía de la isla. El líder de Naleraq ha subrayado la necesidad de lograr una independencia total de Dinamarca, un proceso que aún es incierto, pero que gana terreno entre la población.
Demokraatit, un partido liberal, ocupa el segundo lugar con el 24,5% de los votos. Le siguen Siumut, el tradicional partido socialdemócrata, con el 21%, y Inuit Ataaqatigit (IA), que bajo el liderazgo de Múte B. Egede pierde el apoyo de más de la mitad de sus votantes y cae al cuarto lugar con el 14,2%. A pesar de estas variaciones, el apoyo a la independencia sigue siendo un tema central en la campaña electoral.
Personas participan en las elecciones parlamentarias de Groenlandia en el pabellón deportivo Godthaabshallen en Nuuk, Groenlandia, el 11 de marzo de 2025. EFE/EPA/Mads Claus Rasmussen
La postura sobre la independencia de Groenlandia
Groenlandia sigue siendo un territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca, pero la posibilidad de alcanzar la independencia total es una cuestión clave en las elecciones. En los últimos años, varios partidos han defendido una independencia a medio o largo plazo, pero la mayoría coincide en que el proceso debe ser gradual, comenzando por la creación de una base económica sólida. Esta base dependería de sectores clave como la pesca, que representa el 90% de las exportaciones de la isla, y de las inversiones de Dinamarca, que cubren un 40% de los ingresos de Groenlandia.
En cuanto a la relación con Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha expresado en varias ocasiones su interés por la isla, y la posibilidad de que Groenlandia se convierta en un territorio estadounidense ha generado polémica. Según encuestas recientes, el 85% de los groenlandeses rechazan esta idea. En este contexto, Naleraq ha abogado por un tratado de libre asociación con Estados Unidos, que ofrecería apoyo económico y seguridad a cambio de una cooperación más estrecha.
Reacciones a la propuesta de Trump sobre Groenlandia
A lo largo de la campaña electoral, los partidos han criticado las declaraciones de Trump sobre la posibilidad de que Groenlandia se convierta en parte de Estados Unidos. La mayoría de los groenlandeses considera que este tipo de propuestas ocupan “demasiado espacio” en el debate político, cuando en realidad los problemas internos, como la educación y el bienestar social, deberían ser la prioridad. Esto ha sido señalado por varios votantes y figuras públicas, como Naya Lyberth, quien considera que la independencia debe ser un proceso más reflexivo y menos apresurado.
A pesar de la oposición generalizada a la anexión, Naleraq ha aprovechado la controversia sobre el interés estadounidense en la isla para consolidar su posición como el principal defensor de la independencia. Este partido se ha fortalecido con el apoyo de políticos populares y una activa campaña en redes sociales, lo que ha contribuido a su ascenso en las encuestas.
Personas participan en las elecciones parlamentarias de Groenlandia en el pabellón deportivo Godthaabshallen en Nuuk, Groenlandia, el 11 de marzo de 2025. EFE/EPA/Mads Claus Rasmussen
El futuro de Groenlandia: autonomía o independencia
La jornada electoral en Groenlandia ha sido marcada por una alta participación, con varias localidades, incluida Nuuk, ampliando el horario de votación debido al alto número de votantes. Los resultados preliminares sugieren que, de confirmarse la victoria de Naleraq, podría ser la primera vez en 46 años de autonomía que Siumut o IA no lideren el gobierno. Esto representaría un cambio histórico en la política groenlandesa, donde los partidos tradicionales han dominado las elecciones durante varias décadas.
Además de los partidos históricos, como Siumut e IA, que siguen abogando por una independencia a largo plazo, Demokraatit y Naleraq han ganado terreno en los últimos años. Estos partidos tienen posturas más claras sobre la independencia, pero reconocen que la transición debe ser cuidadosa, dada la dependencia económica actual de Groenlandia de Dinamarca.
La posición del electorado groenlandés
En las conversaciones con los votantes, muchos expresaron que la independencia debe ser un proceso gradual, que primero aborde los problemas internos de la isla, como el sistema educativo y el bienestar social. Rina, una estudiante groenlandesa, opinó que la independencia no debe ser algo inmediato, sino que debe ocurrir una vez que los problemas sociales y económicos hayan sido resueltos adecuadamente.
Otro votante, Lars Lyberth, expresó que la prioridad debe ser el bienestar de la población antes de tomar decisiones políticas trascendentales como la independencia. La mayoría de los groenlandeses parece preferir una independencia a largo plazo, pero sin apresurarse a tomar decisiones que puedan poner en peligro la estabilidad económica y social de la isla.