Los recientes operativos desplegados en la frontera norte de México, como parte de los acuerdos entre México y Estados Unidos para la detección de fentanilo, han causado reacciones divididas entre la población. La presencia de retenes de la Guardia Nacional y el Ejército en los puentes internacionales, con el objetivo de revisar a las personas que intentan cruzar hacia territorio estadounidense, ha sido una medida de seguridad importante en el marco de la lucha contra el crimen y el narcotráfico.
La presencia de fuerzas federales en la frontera norte de México
El despliegue de efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército en la frontera norte de México ha sido una respuesta directa a la creciente preocupación por el tráfico de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos. Estos operativos están diseñados para reforzar la seguridad en la región, que es uno de los principales puntos de entrada de sustancias ilegales hacia el país vecino. Sin embargo, mientras que algunos ciudadanos aprueban estas medidas, otros se muestran escépticos sobre su efectividad y el impacto que podrían tener en la movilidad y el tráfico en la región.
La medida ha sido respaldada por quienes creen que la cooperación binacional es crucial para garantizar la seguridad tanto de México como de Estados Unidos. En este sentido, las autoridades mexicanas han destacado que los operativos son parte de un esfuerzo conjunto entre ambos países para prevenir el tráfico de drogas y la migración ilegal.
Elementos de la Guardia Nacional y del Ejército realizan inspecciones a vehículos que buscan cruzar a territorio estadounidense este viernes en el Puente Paso del Norte en Ciudad Juárez (México). EFE/ Luis Torres
Opiniones divididas entre los ciudadanos
Mientras algunos ciudadanos muestran su apoyo a las acciones de las fuerzas federales, otros se cuestionan la necesidad de los operativos y su impacto en la vida diaria en la frontera. Isaías Alonso Medina, un ciudadano que viaja con frecuencia entre los estados del norte de México, expresó su conformidad con el trabajo de los elementos federales. En su opinión, estos operativos contribuyen a mejorar la seguridad en la región.
«Me parece muy bien, excelente trabajo porque uno como mexicano quiere seguridad y a mí me estiman mucho el trabajo de estas personas. A veces viajo yo para Durango y me topo con retenes de ellos y estoy súper satisfecho con el trabajo que hacen», afirmó Medina en una entrevista con EFE.
Por otro lado, Lucina Rivera, una residente local, mostró una postura contraria a la presencia del Ejército y la Guardia Nacional en la frontera. Según ella, los operativos no parecen tener una función clara ni efectiva. “No entiendo ni qué están haciendo ni para qué. No lo sé, la verdad, no sé ni qué decirle porque no entiendo cuál es su función aquí», comentó.
Rivera expresó también su escepticismo sobre la eficacia de los retenes, sugiriendo que los migrantes y los narcotraficantes podrían utilizar otras rutas menos vigiladas para cruzar la frontera. “Según ellos están buscando droga, cruce de migrantes, pero pues no creo que por aquí crucen. Claro que no van a cruzar por aquí. Cruzarán por otros lados, pero no por donde es la frontera», agregó.
Elementos de la Guardia Nacional y del Ejército realizan inspecciones a vehículos que buscan cruzar a territorio estadounidense este viernes en el Puente Paso del Norte en Ciudad Juárez (México). EFE/ Luis Torres
La postura del gobierno mexicano sobre los operativos y los acuerdos con Estados Unidos
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado que impulsará un diálogo con Estados Unidos sobre estos operativos, pero también ha subrayado la necesidad de defender la soberanía nacional ante cualquier posible injerencia. En ese sentido, Sheinbaum ha señalado que la seguridad en la frontera debe ser responsabilidad tanto de México como de Estados Unidos, con un enfoque en la cooperación y la prevención.
De acuerdo con los últimos informes, la administración mexicana ha acordado una pausa de un mes en la imposición de aranceles del 25 % a las exportaciones mexicanas, lo cual ha sido una medida de respuesta ante el reforzamiento de la seguridad en la frontera norte de México. Este acuerdo forma parte de los esfuerzos conjuntos entre ambos países para frenar el aumento del tráfico de fentanilo y otras sustancias peligrosas que afectan a la salud pública en ambos lados de la frontera.