La Organización de Estados Americanos (OEA) ha manifestado este domingo su malestar por el «exilio forzado» del líder venezolano Edmundo González, candidato presidencial opositor en las elecciones del pasado 28 de julio quien ahora ha partido hacia España tras un salvoconducto concedido por las autoridades venezolanas.
La OEA recuerda que «el régimen no solamente ha fallado en producir la menor evidencia de resultado electoral, sino que ha forzado el exilio del candidato Edmundo González, quien, teniendo en cuenta lo ocurrido desde la fecha de la elección, es indudable que ganó las mismas».
González fue objeto de «citaciones no fundamentadas a la Fiscalía y amenazas de encarcelamiento». «Es obviamente condenable y repudiable esta acción del régimen autoritario venezolano», ha subrayado la OEA.
La OEA considera así que «todo ha sido conforme se esperaba de ellos» porque es «ridículo» esperar «elecciones libres, justas y transparentes».
«Venezuela definitivamente no necesita ni un solo preso político más, ni un solo torturado más, no necesita ni una víctima más de violaciones sistemáticas de derechos humanos. Sabemos lo que son las cárceles del régimen y sabemos la triste naturaleza humana de la cadena de mando de la represión dictatorial», ha añadido la OEA en su comunicado.
En cualquier caso, considera que «este proceso electoral no ha terminado». «Todavía debemos seguir trabajando para que el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio pasado asuma la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela en enero del año que viene», ha abogado.
En la misma línea, el Gobierno de Chile ha condenado el «exilio forzado» de González y «rechaza categóricamente la persecución, hostigamiento y violencia política de la que fue objeto, obligándolo a dejar su país ante condiciones que ponían en riesgo su seguridad».
Edmundo González ha llegado este domingo a Madrid tras salir de Caracas en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas tras pasar más de un mes amparado en dependencias diplomáticas de Países Bajos. El 5 de septiembre salió hacia sede diplomática española y ya el sábado partió del país.