Embajada de China pide a EE.UU. respetar decisión de Panamá
La embajadora de China en Panamá, Xu Xueyuan, hizo un fuerte llamado a Estados Unidos el lunes 3 de febrero de 2025, pidiendo que Washington «aprenda a respetar» las decisiones soberanas de países como Panamá. La diplomática destacó que la relación entre Panamá y China está basada en principios de igualdad, respeto y beneficios mutuos, rechazando cualquier intento de intervención o presión externa, especialmente de Estados Unidos.
La embajadora aseguró en una entrevista publicada por el diario La Estrella de Panamá que Estados Unidos no debería tener objeciones a la cooperación de Panamá con China. En sus palabras, la relación entre los dos países fue establecida de forma «transparente y honrada», sin ningún tipo de operaciones encubiertas o transacciones ilícitas de dinero, subrayando que China siempre ha mantenido un enfoque claro y ético en sus acuerdos internacionales.
El giro diplomático de Panamá con China
La relación entre Panamá y China cambió drásticamente en 2017, cuando el país centroamericano rompió sus relaciones diplomáticas con Taiwán para establecer vínculos formales con Pekín. Este giro estratégico fue considerado por China como una victoria significativa en su esfuerzo por consolidar su influencia global y expandir su presencia económica en América Latina. Tras ese cambio, Panamá también se unió a la iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda, un proyecto internacional liderado por China para mejorar la infraestructura global mediante inversiones y la construcción de redes comerciales.
Sin embargo, tras la reciente reunión entre el presidente panameño, José Raúl Mulino, y el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, Panamá comunicó su decisión de retirarse del proyecto de las Nuevas Rutas de la Seda. Esto ha generado tensiones entre los gobiernos de China y Estados Unidos. En respuesta, la embajadora Xu expresó su descontento y acusó a Estados Unidos de haber ejercido presión sobre Panamá.
La importancia del Canal de Panamá y las acusaciones de EE.UU.
En su declaración, Xu también aprovechó la ocasión para defender la neutralidad del Canal de Panamá, un punto clave en las relaciones entre los dos países. La embajadora recordó que «la única vez en la historia en que el Canal fue bloqueado fue a manos de Estados Unidos», y advirtió que, en su opinión, Washington representa una amenaza para la estabilidad y la neutralidad de esta infraestructura vital para el comercio global.
La diplomática china resaltó que el compromiso de su país con la neutralidad del Canal de Panamá es firme, y subrayó que el Canal de Panamá es considerado por China como una infraestructura internacional de carácter neutral. Xu rechazó de manera rotunda las acusaciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien había afirmado que China tenía control sobre el Canal. «Esto es totalmente falso», sentenció la embajadora, asegurando que China no tiene participación alguna en la gestión ni en la operación del Canal, y nunca ha interferido en sus asuntos.
Las implicaciones para la economía de Panamá
En cuanto a las implicaciones económicas de la relación entre Panamá y China, Xu destacó los beneficios que Panamá ha obtenido al cooperar con su país. En particular, mencionó que China ha abierto su mercado de 1.400 millones de personas a productos agrícolas panameños, como la carne de cerdo, res, pollo, piña y café. Esta expansión de oportunidades comerciales ha sido un factor clave en el fortalecimiento de los lazos económicos entre ambos países.
A pesar de la decisión de Panamá de retirarse de las Nuevas Rutas de la Seda, la embajadora reiteró que China sigue comprometida con la cooperación económica y el desarrollo mutuo. Sin embargo, la retirada de Panamá de este proyecto representa un desafío para Pekín, que ve la iniciativa como una plataforma para fomentar la cooperación económica entre los países del Sur Global.
El papel de Estados Unidos en la disputa
El embajador chino ante la ONU, Fu Cong, también intervino en la controversia, calificando la retirada de Panamá del proyecto de las Nuevas Rutas de la Seda como «una decisión lamentable». Según Fu, la iniciativa no esconde ningún tipo de agenda política y se basa únicamente en principios económicos. Sin embargo, señaló que Estados Unidos y otros países occidentales han lanzado una campaña de difamación contra China, tratando de desvirtuar los objetivos pacíficos y económicos del proyecto.
En cuanto a las acusaciones de que China controla el Canal de Panamá, Fu Cong fue igualmente contundente: «China no ha participado en la gestión ni en la operación del Canal de Panamá», aclaró. El diplomático reafirmó el respeto de su país por la soberanía de Panamá y reiteró que China considera el Canal como una infraestructura internacional neutral, en línea con el principio de no intervención en los asuntos internos de los países.
Tensiones entre China y EE.UU. en América Latina
Este episodio pone de manifiesto las crecientes tensiones en América Latina, donde China ha logrado establecer fuertes lazos económicos con varios países, especialmente en el marco de su iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda. Mientras tanto, Estados Unidos ha expresado su preocupación por la creciente influencia de China en la región y ha intensificado sus esfuerzos para contrarrestar lo que considera una amenaza a sus intereses geopolíticos.
A medida que Panamá toma decisiones claves sobre su relación con China, se espera que la situación siga evolucionando, con más interacciones diplomáticas y económicas entre los países involucrados. El gobierno chino ha dejado claro que su enfoque con Panamá y otros países de la región se basa en el respeto mutuo y en el beneficio compartido, rechazando cualquier intento de injerencia externa en estos acuerdos bilaterales.