Este sábado, distintos puntos de Argentina se vieron colmados de manifestantes LGTBI+ y de colectivos sociales en una movilización que rechazó los comentarios del presidente Javier Milei sobre la agenda LGTBI+, la ideología de género y el feminismo radical, expresados en el Foro Económico Mundial de Davos. La marcha, denominada Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, convocó a más de un centenar de colectivos y organizaciones políticas, sociales y culturales en una jornada de protesta que se desarrolló en paralelo a movilizaciones en el extranjero.
El contexto de la marcha antifascista y antirracista
La movilización tuvo su origen en un discurso del presidente argentino Javier Milei pronunciado el 23 de enero en Davos, donde atacó fuertemente a la comunidad LGTBI+ y a las luchas feministas. Milei vinculó la homosexualidad con la pedofilia y cuestionó abiertamente los avances de la agenda LGTBI+ en su gobierno, lo que desató una ola de rechazo en varios sectores de la sociedad. En respuesta, se organizó en tan solo una semana la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, una manifestación que cobró fuerza en todo el país, especialmente en Buenos Aires, pero también en ciudades como Córdoba, Rosario y Mar del Plata.
Este sábado, distintos puntos de Argentina se vieron colmados de manifestantes LGTBI+ y de colectivos sociales en una movilización que rechazó los comentarios del presidente Javier Milei sobre la agenda LGTBI+, la ideología de género y el feminismo radical, expresados en el Foro Económico Mundial de Davos. La marcha, denominada Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, convocó a más de un centenar de colectivos y organizaciones políticas, sociales y culturales en una jornada de protesta que se desarrolló en paralelo a movilizaciones en el extranjero.
EFE/Juan Ignacio Roncoroni
El contexto de la marcha antifascista y antirracista
La movilización tuvo su origen en un discurso del presidente argentino Javier Milei pronunciado el 23 de enero en Davos, donde atacó fuertemente a la comunidad LGTBI+ y a las luchas feministas. Milei vinculó la homosexualidad con la pedofilia y cuestionó abiertamente los avances de la agenda LGTBI+ en su gobierno, lo que desató una ola de rechazo en varios sectores de la sociedad. En respuesta, se organizó en tan solo una semana la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, una manifestación que cobró fuerza en todo el país, especialmente en Buenos Aires, pero también en ciudades como Córdoba, Rosario y Mar del Plata.
Los participantes de la marcha llevaban banderas arcoíris y pancartas con mensajes en contra de la homofobia, la transfobia y el fascismo. La protesta tuvo lugar en medio de un calor sofocante en el centro de Buenos Aires, con temperaturas superiores a los 32 grados Celsius, lo que no fue un obstáculo para que miles de personas se unieran a la marcha. La ruta de la manifestación partió desde el Congreso de la Nación, y los manifestantes avanzaron por la Avenida de Mayo en dirección a la histórica Plaza de Mayo, donde se celebró el acto central de la protesta.
La asistencia masiva a la marcha
La Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista contó con una notable asistencia, tanto de jóvenes como de adultos y personas mayores. En muchos casos, las familias completas se unieron a la protesta para expresar su rechazo a las políticas y discursos de Javier Milei. Entre los asistentes destacados estuvieron figuras de la música y el espectáculo como Lali Espósito y María Becerra, quienes aportaron su visibilidad para apoyar la causa LGTBI+.
Además, organizaciones como Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo se sumaron al evento, destacando la lucha por la memoria, la justicia y la defensa de los derechos humanos. Las pancartas no solo se centraron en la agenda LGTBI+, sino también en temas como la defensa de la educación pública, la salud, los trabajadores y los recursos naturales del país, que según los organizadores se ven amenazados por el gobierno de Milei.
EFE/Juan Ignacio Roncoroni
Críticas a Milei y su agenda antirracista y antifascista
A lo largo de la protesta, el principal blanco de las críticas fue el presidente Javier Milei, quien ha sido señalado como un defensor de políticas ultraderechistas y ha promovido comentarios que afectan directamente a las comunidades LGTBI+ y feministas. Sin embargo, no solo se cuestionó a Milei, sino que el expresidente estadounidense Donald Trump también fue mencionado en varias de las consignas de la marcha. En la protesta de São Paulo, Brasil, un grupo de manifestantes se unió a la condena contra las políticas de Trump, particularmente aquellas que refuerzan la discriminación hacia las minorías, al igual que las de Milei.
La manifestación en Brasil, en la que participaron tanto argentinos como brasileños, se realizó frente al consulado de Argentina en São Paulo, donde los participantes hicieron escuchar sus voces exigiendo un cambio en las políticas gubernamentales tanto de Argentina como de Estados Unidos. De esta forma, la marcha antifascista y antirracista se expandió más allá de las fronteras argentinas, uniendo a la comunidad LGTBI+ y a defensores de los derechos humanos en todo el continente.
La marcha antifascista y el contexto social y político de Argentina
La movilización no solo fue un acto de rechazo hacia las declaraciones de Javier Milei, sino también un reflejo de la creciente preocupación de diversos sectores de la sociedad argentina ante el avance de políticas conservadoras en el país. La manifestación se desarrolló en un contexto de polarización política, donde las demandas de los colectivos sociales y políticos están siendo cada vez más ignoradas por el gobierno nacional. En este sentido, la protesta se convirtió en un acto en defensa de los derechos humanos, la diversidad y la inclusión.
Los organizadores de la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista también se centraron en temas que afectan directamente a la población más vulnerable, como la precarización laboral, la falta de recursos para la salud pública y la educación, y la defensa de la democracia frente a los intentos de deslegitimación del gobierno de Milei. Así, la marcha no solo fue una condena a las políticas homofóbicas y transfóbicas del presidente, sino también un llamado a la unidad de los sectores progresistas y de izquierda del país para enfrentar las amenazas a los derechos civiles y políticos.
Los participantes de la marcha llevaban banderas arcoíris y pancartas con mensajes en contra de la homofobia, la transfobia y el fascismo. La protesta tuvo lugar en medio de un calor sofocante en el centro de Buenos Aires, con temperaturas superiores a los 32 grados Celsius, lo que no fue un obstáculo para que miles de personas se unieran a la marcha. La ruta de la manifestación partió desde el Congreso de la Nación, y los manifestantes avanzaron por la Avenida de Mayo en dirección a la histórica Plaza de Mayo, donde se celebró el acto central de la protesta.
La asistencia masiva a la marcha
La Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista contó con una notable asistencia, tanto de jóvenes como de adultos y personas mayores. En muchos casos, las familias completas se unieron a la protesta para expresar su rechazo a las políticas y discursos de Javier Milei. Entre los asistentes destacados estuvieron figuras de la música y el espectáculo como Lali Espósito y María Becerra, quienes aportaron su visibilidad para apoyar la causa LGTBI+.
Además, organizaciones como Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo se sumaron al evento, destacando la lucha por la memoria, la justicia y la defensa de los derechos humanos. Las pancartas no solo se centraron en la agenda LGTBI+, sino también en temas como la defensa de la educación pública, la salud, los trabajadores y los recursos naturales del país, que según los organizadores se ven amenazados por el gobierno de Milei.
Críticas a Milei y su agenda antirracista y antifascista
A lo largo de la protesta, el principal blanco de las críticas fue el presidente Javier Milei, quien ha sido señalado como un defensor de políticas ultraderechistas y ha promovido comentarios que afectan directamente a las comunidades LGTBI+ y feministas. Sin embargo, no solo se cuestionó a Milei, sino que el expresidente estadounidense Donald Trump también fue mencionado en varias de las consignas de la marcha. En la protesta de São Paulo, Brasil, un grupo de manifestantes se unió a la condena contra las políticas de Trump, particularmente aquellas que refuerzan la discriminación hacia las minorías, al igual que las de Milei.