Recientes restricciones aprobadas por el Ayuntamiento de Atlanta respecto a la ubicación de los centros de calor han desatado un intenso debate. La resolución solicita que estos refugios no se ubiquen a menos de 300 metros (1,000 pies) de cualquier escuela, generando preocupación entre defensores de personas sin hogar y líderes comunitarios.
Centros de calor y las nuevas restricciones
Uno de los centros afectados por esta resolución es el Old Adamsville Recreation Center, designado como refugio en invierno y ubicado frente a la preparatoria Frederick Douglass en el suroeste de Atlanta. Las quejas constantes de padres preocupados por la seguridad de sus hijos llevaron al concejal Julian Bond a proponer la medida.
“Han surgido problemas incidentales que han alarmado a los padres”, explicó Bond. La resolución, según él, busca garantizar entornos seguros para los estudiantes, un argumento que no convence a todos los sectores.
Críticas de los defensores de personas sin hogar
Organizaciones como la Housing Justice League han manifestado su desacuerdo con la medida. Monica Johnson, una de sus líderes, considera que estas restricciones estigmatizan a las personas sin hogar.
“Necesitamos tantos centros de calor como sea posible, servicios integrales y vivienda asequible”, declaró Johnson. Agregó que su preocupación radica en que estas políticas criminalizan a quienes necesitan asistencia de emergencia. “No deberíamos asumir que estas personas representan una amenaza para la comunidad. Son parte de ella y enfrentan un peligro real: no tener un lugar donde refugiarse”.
La falta de participación ciudadana
Johnson también cuestionó la falta de consulta pública antes de aprobar la resolución. Pidió a los líderes de la ciudad que reconsideren el asunto. “Es necesario que se revise nuevamente”, exigió.
Qué implica la resolución
El concejal Bond enfatizó que la medida no es una ley, sino una guía para los funcionarios encargados de planificar y coordinar la ubicación de los centros de calor. “Esto es una declaración de política, no una ley. Nadie será procesado”, aclaró Bond.
Sin embargo, esta guía podría limitar las opciones disponibles para establecer refugios, lo que preocupa a quienes trabajan con poblaciones vulnerables durante el invierno.
Próximos pasos
La resolución ahora está en manos del alcalde, y aún no se sabe cuándo se implementarán los cambios. Mientras tanto, las discusiones sobre cómo equilibrar la seguridad pública con la asistencia a las personas sin hogar continúan siendo un tema central en Atlanta.