Trump trabaja en un decreto para eliminar el Departamento de Educación
El gobierno de Donald Trump ha comenzado a redactar un decreto que podría iniciar el proceso de eliminación del Departamento de Educación de Estados Unidos. La medida, que sigue la agenda del presidente para cumplir sus promesas de campaña, fue confirmada por dos fuentes cercanas a los planes.
El proceso en dos etapas de eliminación del Departamento de Educación
La eliminación del Departamento de Educación se realizaría en dos etapas, según las fuentes consultadas. La primera fase consistiría en una orden ejecutiva que obligaría al secretario de Educación a desarrollar un plan para reducir el tamaño del departamento y su influencia en el sistema educativo del país.
El gobierno también presionaría al Congreso para que apruebe una legislación que formalice la disolución del Departamento de Educación. Sin embargo, se reconoce que esta acción requiere la participación del Congreso, ya que un cierre total del departamento no podría realizarse de manera unilateral por la administración.
La oposición en el Congreso y la historia de intentos fallidos
Aunque la idea de eliminar el Departamento de Educación no es nueva, históricamente ha carecido del apoyo necesario en el Congreso. Durante el primer mandato de Trump, se planteó la posibilidad de fusionar el Departamento de Educación con el Departamento de Trabajo en una sola agencia federal, pero la propuesta no avanzó, a pesar de que los republicanos controlaban tanto el Senado como la Cámara de Representantes en ese momento.
Este año, además, el Departamento de Educación ha sido blanco de ataques por parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental, encabezado por el empresario Elon Musk, quien ha señalado que muchas de las políticas del departamento no cumplen con los estándares de eficiencia que la administración Trump busca implementar en el gobierno federal.
El impacto de la medida y la reorganización de la educación federal
El viernes pasado, como parte de su plan para reestructurar la fuerza laboral federal, el gobierno de Trump puso a varios empleados del Departamento de Educación en licencia administrativa remunerada. Esto forma parte de un intento más amplio de reducir la cantidad de empleados vinculados a iniciativas de diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad (DEI), que el presidente ha considerado como parte de su agenda para «drenar el pantano» del gobierno.
Durante su campaña electoral, Trump hizo repetidos señalamientos al Departamento de Educación, acusándolo de extralimitación federal y vinculándolo con la llamada «guerra cultural». El presidente afirmó en varias ocasiones que el departamento se estaba utilizando para adoctrinar a los jóvenes de EE.UU. en ideologías que él considera contrarias a los intereses de las familias estadounidenses.
Posibles cambios en los programas de financiamiento federal
Aunque el objetivo final sea cerrar el Departamento de Educación, no está claro si todos los programas y fondos asociados se eliminarían por completo. Algunos de estos programas, como los fondos federales destinados a escuelas primarias y secundarias que apoyan a estudiantes de familias de bajos recursos o niños con discapacidades, existían incluso antes de la creación del Departamento de Educación en 1979.
De ser aprobado el cierre del departamento, estos fondos podrían ser transferidos a otras agencias federales. Sin embargo, dada la resistencia histórica del Congreso a reducir los fondos para la educación, es probable que el cierre total no sea fácil de implementar.
La resistencia del Congreso a recortes en educación
La relación entre el gobierno de Trump y el Congreso ha sido tensa cuando se trata de recortes al presupuesto del Departamento de Educación. A lo largo de la historia, el Congreso ha resistido sistemáticamente los intentos de recortar fondos para la educación, aprobando más dinero de lo solicitado por la Casa Blanca en aproximadamente el 71% de los casos, según un análisis realizado por la Brookings Institution.
Incluso durante la administración de Trump, cuando se propusieron recortes en el presupuesto del Departamento de Educación, el Congreso, controlado en su momento por los republicanos, terminó aumentando el financiamiento para el sector educativo en lugar de reducirlo.
El futuro del Departamento de Educación bajo Trump
La propuesta de eliminar el Departamento de Educación tiene implicaciones importantes para el sistema educativo de Estados Unidos. Si bien la administración Trump ha argumentado que la disolución del departamento aliviaría la carga del gobierno federal y reduciría la interferencia en las políticas educativas, el impacto de esta medida sigue siendo incierto.
De implementarse, el cierre del Departamento de Educación podría cambiar la forma en que se gestionan y financian los programas educativos en el país. A pesar de la resistencia del Congreso y las posibles implicaciones negativas, la administración Trump parece decidida a seguir adelante con sus planes de reforma educativa y reestructuración del gobierno federal.