La tragedia aérea ocurrida el miércoles por la noche en Washington, D.C., ha dejado una profunda conmoción en todo el país. El accidente involucró un helicóptero Black Hawk y un avión comercial de American Airlines, dejando un saldo de 67 víctimas fatales. Entre los fallecidos se ha confirmado la identidad de Rebecca Lobach, piloto de Durham, una profesional destacada originaria de Carolina del Norte. Según el informe de CBS 17, la noticia de su muerte ha afectado tanto a la comunidad local como a las fuerzas armadas de Estados Unidos.
El siniestro ocurrió cuando el helicóptero militar, que transportaba a tres personas, colisionó con un avión de pasajeros que llevaba a 60 viajeros y cuatro miembros de la tripulación. Ambas aeronaves cayeron al helado río Potomac, en condiciones extremas de visibilidad, lo que ha dificultado la tarea de rescate. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente.
El dolor de la familia y la comunidad
En Rougemont, una localidad cercana al condado de Durham, donde residía Rebecca Lobach, piloto de Durham, la noticia ha dejado a familiares, amigos y vecinos profundamente consternados. De acuerdo con CBS 17, la casa de la familia ha sido visitada por numerosos allegados y oficiales militares desde el momento en que se conoció la tragedia. Aunque la familia ha decidido no hacer declaraciones públicas, emitieron un comunicado oficial a través del Ejército para expresar su dolor por la pérdida de su ser querido.
“Estamos devastados por la pérdida de nuestra amada Rebecca. Era una estrella brillante en nuestras vidas: amable, generosa, brillante, divertida, ambiciosa y fuerte. Nadie soñaba más grande ni trabajaba más duro para alcanzar sus metas”, expresó la familia en el comunicado.
La comunidad de Durham ha comenzado a organizar actos en honor a la memoria de Rebecca Lobach, piloto de Durham, mientras que las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo y reconocimiento a su dedicación y carácter.
(Crédito: FB / UNC Army ROTC)
El legado de una piloto excepcional
Rebecca Lobach, piloto de Durham, era conocida por su habilidad técnica, su dedicación y su amor por la aviación. Durante su paso por la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (UNC), donde participó en el programa ROTC, se destacó como una de las cadetes más brillantes del país, logrando el estatus de graduada militar distinguida, que solo otorgan al 20% de los mejores cadetes a nivel nacional.
A lo largo de su carrera en el Ejército de Estados Unidos, Rebecca Lobach alcanzó hitos profesionales significativos. Entre ellos, se destacan los siguientes logros:
- Alcanzó el rango de capitana.
- Sirvió en dos ocasiones como líder de pelotón y oficial ejecutiva de compañía en el 12.º Batallón de Aviación, en el aeródromo militar de Davison, en Fort Belvoir, Virginia.
- Se desempeñó como asistente militar social en la Casa Blanca.
- Acumuló más de 450 horas de vuelo.
- Obtuvo la certificación como piloto al mando, tras superar rigurosas pruebas de evaluación.
Además de su destreza como aviadora, Rebecca Lobach fue una defensora del bienestar de los demás, lo que quedó claro para quienes la conocieron.
Foto: army.mil
El impacto de Rebecca en quienes la conocieron
Amigos cercanos de Rebecca Lobach, piloto de Durham, han compartido anécdotas que muestran su carácter y su influencia positiva en las personas a su alrededor. Sam Brown, uno de sus amigos más cercanos, la describió como una patriota apasionada y una fuente constante de inspiración. «Era todo lo que yo quería ser, y tenerla como una de mis mejores amigas fue una fortuna inmensa», señaló Brown.
Sabrina Bell, otra amiga cercana, destacó la capacidad de Rebecca para motivar a los demás, incluso en los momentos más difíciles. «Era meticulosa en todo lo que hacía, nunca actuaba sin pensar. Su risa era contagiosa y su actitud positiva, una constante», comentó Bell.
Uno de los mayores legados de Rebecca Lobach fue su influencia en las nuevas generaciones de aviadores. Lexi Freas, una joven oficial de aviación, recordó cómo Rebecca le abrió el camino hacia una carrera en la aviación militar. “Si no fuera por ella, no estaría en la Guardia Nacional de Aviación en D.C. Ni siquiera sé si sería oficial de aviación. Ella realmente inspiró mi carrera”, comentó Freas, quien comenzará la escuela de vuelo en abril.
Un trágico final y la memoria de Rebecca
La noche del accidente, varios amigos intentaron comunicarse con Rebecca Lobach, piloto de Durham, pero no obtuvieron respuesta, lo que aumentó la preocupación por su bienestar. Ahora, sus seres queridos esperan que se la recuerde no solo como una excepcional piloto, sino también como una persona con un corazón generoso.
«Rebecca era muchas cosas: hija, hermana, pareja y amiga. Era servicial, cuidadosa y siempre defendía a los demás. Pero, sobre todo, amaba y era amada», dijo su familia en el mensaje oficial.
La familia de Rebecca Lobach también extendió sus condolencias a las demás víctimas del accidente, compartiendo el dolor y la tristeza por la tragedia que ha conmocionado a toda la nación. La NTSB sigue investigando el siniestro, mientras que la comunidad aeronáutica y militar rinde homenaje a las víctimas, particularmente a Rebecca Lobach, piloto de Durham, quien deja un legado imborrable.