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Un niño en edad escolar que no estaba vacunado falleció esta semana después de contraer sarampión en el oeste de Texas. El Departamento de Salud estatal de Texas confirmó la muerte, que representa el primer deceso por sarampión en los Estados Unidos desde 2015. Esta tragedia también marca el primer fallecimiento relacionado con el actual brote de sarampión que ha afectado a la región, con al menos 124 casos reportados en nueve condados de Texas y nueve casos adicionales en Nuevo México.
La importancia de la vacuna contra el sarampión
El sarampión, un virus respiratorio altamente contagioso, puede circular por el aire hasta dos horas, lo que facilita su propagación. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el sarampión es tan contagioso que nueve de cada diez personas susceptibles que estén expuestas al virus lo contraen. Aunque la mayoría de los niños infectados se recuperan, las complicaciones del sarampión pueden ser graves, incluyendo neumonía, ceguera, inflamación cerebral y la muerte. Afortunadamente, la vacuna contra el sarampión, que se administra como parte de la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola), puede prevenir estas complicaciones.
La vacunación, una medida clave para evitar la propagación
Este brote ha hecho que muchos padres reconsideren su decisión de no vacunar a sus hijos. En Lubbock, Texas, donde ocurrió el fallecimiento, el Departamento de Salud ha registrado un aumento en la cantidad de niños vacunados, especialmente entre aquellos que nunca habían recibido ninguna dosis. De hecho, alrededor de la mitad de las 100 dosis de la vacuna MMR administradas la semana pasada fueron a niños que no habían sido previamente vacunados. Katherine Wells, directora de salud pública de Lubbock, comentó: «La gente está cada vez más nerviosa al ver cómo se esparce la infección viral en sus comunidades, sobre todo entre los menores».
Foto de OMS
Un brote concentrado en comunidades menonitas
La mayoría de los casos de sarampión en Texas han sido reportados en una comunidad menonita en el oeste del estado, donde los habitantes, muchos de ellos no vacunados, se desplazan entre pueblos distantes por razones laborales, religiosas o para realizar compras. En este contexto, las autoridades sanitarias han alertado sobre el riesgo de que el brote se expanda a otras áreas, especialmente a través de personas que viajan entre las distintas localidades.
El sarampión puede prevenirse con dos dosis de la vacuna MMR
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas ha informado que desde finales de enero se han registrado 124 casos de sarampión en el estado, de los cuales 101 corresponden a niños y adolescentes en edad escolar. La mayoría de estos casos son de personas que no estaban vacunadas o que no habían recibido la segunda dosis de la vacuna MMR, que generalmente se administra a los 5 años de edad. La vacuna tiene una eficacia del 97% en la prevención del sarampión, según los CDC.
Foto de EFE
Prevención y medidas ante el brote
Las autoridades de salud en Texas están tomando medidas para contener la propagación del sarampión. Chad Curry, del University Medical Center EMS, señaló que están utilizando transporte público para trasladar a los pacientes y evitar que el sarampión se propague aún más. «Estamos intentando reducir el golpe», dijo Curry, refiriéndose a las acciones para minimizar la transmisión del virus. Además, las autoridades estatales han alertado sobre la posibilidad de que el contagio se extienda debido a los viajes de personas infectadas por todo el estado.
Una enfermedad prevenible y peligrosa
El sarampión es una enfermedad que, aunque prevenible con la vacuna MMR, sigue representando un riesgo significativo en las comunidades no vacunadas. Los síntomas típicos incluyen fiebre alta, tos, escurrimiento nasal, ojos irritados y un salpullido característico que comienza en la nuca y el cuero cabelludo, y luego se extiende al resto del cuerpo. Es crucial que los padres vacunen a sus hijos para evitar complicaciones graves, como la neumonía o la encefalitis, que pueden poner en peligro la vida.
