Los centros de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) están desbordados tras el arresto de más de 32,000 inmigrantes en los primeros 50 días del Gobierno de Donald Trump, informaron funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Los arrestos, que se han intensificado desde la llegada de Trump al poder, han puesto a prueba la capacidad del sistema de detención de inmigrantes en Estados Unidos.
La crisis de capacidad en los centros de ICE
Actualmente, los centros de ICE albergan a aproximadamente 47,600 personas, superando su capacidad original. Según los funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato, desde que Trump asumió la presidencia el 20 de enero, el Gobierno republicano ha detenido a 32,809 inmigrantes. Esta cifra refleja un aumento significativo en comparación con las detenciones realizadas bajo la administración de su predecesor, Barack Obama.
El aumento en las detenciones se ha traducido en una escasez de espacio en los centros de detención. Ante esta situación, el Gobierno de Trump está trabajando para obtener fondos del Congreso con el objetivo de expandir la capacidad de los centros de detención. También han solicitado ayuda de otras agencias federales, como el Servicio de Alguaciles, el Departamento de Defensa y la Oficina Federal de Prisiones, para aumentar el espacio disponible para los inmigrantes detenidos.
Vista de una avión de Estados Unidos del que se presta a descender un grupo de deportados, el 31 de enero de 2025. EFE/Mariano Macz
Detenciones de inmigrantes: perfiles y consecuencias
De acuerdo con las fuentes, en los primeros 50 días del Gobierno de Trump, entre los detenidos se encuentran: 9,980 personas con cargos penales pendientes, 8,718 con infracciones relacionadas con las leyes migratorias y 14,111 delincuentes convictos. Estos incluyen 1,155 presuntos miembros de bandas criminales y 39 sospechosos de terrorismo.
A pesar del aumento en las detenciones, algunos inmigrantes han sido liberados bajo palabra por razones humanitarias o de salud, como parte de un protocolo de liberación anticipada para evitar hacinamientos y garantizar la atención de casos sensibles.
La postura de la Administración Trump sobre la inmigración
En la misma llamada, el director interino de ICE, Todd Lyons, expresó que esperan un incremento en las detenciones y expulsiones de inmigrantes a medida que la agencia recupere su capacidad operativa, la cual, según afirmó, había estado restringida durante los últimos años. «Estas operaciones de aplicación de la ley de ICE no solo están eliminando a los delincuentes de las comunidades estadounidenses, sino que también están disuadiendo a la gente de venir a nuestro país ilegalmente», comentó Lyons.
Trump, quien llegó al poder con un fuerte enfoque en la inmigración y las promesas de una operación de deportación a gran escala, ha intensificado las operaciones de ICE desde su llegada a la Casa Blanca. Aunque los datos más recientes indican que el número de deportaciones bajo su Gobierno es menor que el registrado durante la administración de Joe Biden, los cruces fronterizos han disminuido significativamente desde la toma de posesión de Trump.

Fotografía cedida por la oficina de Denver del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) donde aparecen dos agentes de ICE arrestado una persona en Denver, Colorado (EE.UU.). EFE/ICE Denver
La cooperación de los estados y las ciudades santuario
Uno de los puntos clave en la política migratoria de la Administración Trump ha sido la cooperación con gobiernos locales y estatales para ejecutar las detenciones de inmigrantes. Tom Homan, el zar de la frontera, ha buscado activamente la colaboración de los gobiernos locales en las operaciones de ICE. En un reciente evento en Albany, Nueva York, Homan criticó a las «ciudades santuario», que limitan la cooperación con ICE, y advirtió que estas políticas podrían resultar en un mayor número de arrestos y detenciones en las comunidades.
“Las ciudades santuario van a conseguir exactamente lo que no quieren: más agentes en la comunidad y más detenciones colaterales, porque nos han obligado a entrar en la comunidad, ya que no nos han dejado entrar en la cárcel”, afirmó Homan, refiriéndose a las restricciones impuestas por estas ciudades en la colaboración con ICE.
¿Qué futuro le espera a ICE bajo el Gobierno de Trump?
A medida que la administración de Trump sigue intensificando sus políticas migratorias, ICE enfrenta una creciente presión para manejar el aumento en el número de detenciones. Los funcionarios del DHS están trabajando para mejorar las condiciones en los centros de detención y aumentar la capacidad para albergar a los detenidos. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, ya que la capacidad de los centros de detención está sobrepasada y el flujo de inmigrantes detenidos sigue en aumento.