China pone nuevos aranceles a carbón, gas y petróleo de EE.UU.
El gobierno chino anunció el martes 4 de febrero de 2025 nuevos aranceles a varios productos provenientes de Estados Unidos, incluyendo carbón, gas natural licuado y petróleo. Esta medida responde a las tarifas adicionales impuestas por Washington sobre los productos chinos, lo que ha exacerbado las tensiones comerciales entre ambas potencias.
Aranceles chinos al carbón y gas de EE.UU.
Como parte de las nuevas medidas, China ha decidido imponer un arancel del 15% a la importación de carbón y gas natural licuado (GNL) provenientes de Estados Unidos. Esta medida es una represalia por las tarifas adicionales del 10% que el gobierno de Donald Trump había establecido previamente sobre productos chinos. Según el Ministerio de Finanzas chino, estas acciones son una respuesta directa al aumento unilateral de los aranceles por parte de Estados Unidos, lo cual, según Pekín, “viola seriamente las reglas de la Organización Mundial del Comercio”.
El arancel sobre el carbón y el gas afectará a una importante cantidad de exportaciones estadounidenses hacia China. La medida también tiene el potencial de afectar las relaciones comerciales en un momento en que ambos países ya se enfrentan a tensiones políticas y económicas sobre una serie de cuestiones, incluyendo el comercio y la seguridad.
Impacto de los nuevos aranceles sobre productos estadounidenses
Además de los aranceles a los productos energéticos, China también ha anunciado un incremento de 10% en las tarifas de importación de otros productos estadounidenses, incluidos petróleo, maquinaria agrícola, camionetas y vehículos con motores de desplazamiento largo. Esta decisión se suma a una serie de otras medidas comerciales adoptadas por Pekín en respuesta a la política comercial de la administración Trump.
Las nuevas tarifas están programadas para entrar en vigor el próximo lunes, según informó el Ministerio de Finanzas chino. Con esta movida, Pekín busca equilibrar las cargas impuestas por Estados Unidos y enviar un mensaje claro sobre su postura frente a lo que considera un enfoque comercial injusto y unilateral por parte de Washington.
La disputa comercial entre China y EE.UU.
Esta medida forma parte de un conflicto comercial más amplio entre China y Estados Unidos, que comenzó con el establecimiento de aranceles sobre bienes y servicios en 2018. A lo largo de los últimos años, ambos países han intercambiado diversas tarifas comerciales sobre productos agrícolas, tecnología, acero, entre otros. La administración de Donald Trump argumenta que estas medidas son necesarias para reducir el déficit comercial de EE.UU. y proteger a los trabajadores estadounidenses de las prácticas comerciales desleales.
En cambio, Pekín ha defendido que las tarifas son medidas proteccionistas que no solo afectan su economía, sino que también perjudican a los consumidores y las empresas globales al aumentar los costos de los bienes importados. China ha reiterado en varias ocasiones que las sanciones comerciales no solo afectan a los países involucrados directamente, sino que tienen repercusiones en la economía global.
Las tarifas de Trump y la respuesta china
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció el sábado 1 de febrero de 2025 que aumentaría los aranceles a las importaciones de productos provenientes de México, Canadá y China. Trump impuso una tarifa adicional del 25% a las importaciones de México y Canadá, y un 10% a las importaciones provenientes de China. Sin embargo, las medidas contra México y Canadá fueron aplazadas por un mes tras una negociación con los respectivos gobiernos.
El presidente Trump justificó estas tarifas adicionales como una forma de presionar a estos tres países para que actúen con mayor firmeza en la lucha contra el flujo ilegal de migrantes y drogas hacia Estados Unidos. Para el mandatario estadounidense, la política comercial y las medidas arancelarias son una manera de garantizar la seguridad nacional, además de proteger a la industria y el empleo estadounidense.
La tensión creciente en la relación comercial entre China y EE.UU.
Los recientes anuncios de aranceles y las represalias comerciales entre China y Estados Unidos no parecen ser una solución a las fricciones comerciales que han marcado la relación entre las dos economías más grandes del mundo. Aunque en 2020 ambas naciones firmaron un acuerdo para reducir algunas de las tarifas y aumentar las compras chinas de productos estadounidenses, la situación continúa siendo inestable.
Además, las relaciones entre ambos países se han visto tensadas por otros factores, como las preocupaciones de seguridad en torno a empresas tecnológicas chinas, las acusaciones de ciberespionaje y los desacuerdos sobre temas como la pandemia de COVID-19, los derechos humanos y la política exterior.
El futuro de las relaciones comerciales
El futuro de las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos sigue siendo incierto, especialmente dado que ambos gobiernos parecen no estar dispuestos a ceder en sus respectivas posiciones. Las nuevas medidas arancelarias de China pueden intensificar aún más las fricciones económicas entre los dos países, lo que podría afectar no solo a los sectores afectados directamente, sino también a la economía global en general.
Por el momento, tanto China como Estados Unidos se enfrentan a la tarea de gestionar una guerra comercial prolongada que, si bien no es necesariamente destructiva a corto plazo, puede llevar a una mayor polarización económica a nivel global. En este contexto, se espera que las negociaciones entre ambas potencias continúen siendo un componente clave para determinar el futuro de sus relaciones comerciales.
Conclusión: Un nuevo capítulo en la guerra comercial
El conflicto entre China y Estados Unidos no muestra señales de resolverse rápidamente. Las recientes medidas de Pekín responden a las tarifas impuestas por la administración Trump y subrayan la tensión que sigue marcando la relación bilateral. A medida que las sanciones y aranceles aumentan, las consecuencias económicas podrían extenderse más allá de las fronteras de ambos países, afectando a mercados y consumidores en todo el mundo.