El sarampión, una de las enfermedades más contagiosas, ha comenzado a extenderse en varias regiones de los Estados Unidos, afectando principalmente a niños no vacunados en áreas rurales de Texas y Nuevo México. Con más de 250 personas infectadas hasta la fecha, muchas de ellas pertenecientes a comunidades con bajas tasas de vacunación, los brotes han generado gran preocupación entre las autoridades sanitarias, quienes advierten sobre el peligro de la enfermedad y la importancia de las vacunas para prevenirla.
El sarampión no es solo una enfermedad benigna que se resuelve por sí sola; puede causar complicaciones graves, como neumonía, encefalitis (hinchazón del cerebro) y, en casos extremos, la muerte. Por ello, es fundamental conocer las recomendaciones para prevenir el sarampión, cómo actuar si se está expuesto al virus y cómo obtener ayuda a través de los centros de vacunación.
Casos recientes de sarampión en EE.UU.
El brote más reciente de sarampión comenzó a finales de enero en el condado de Gaines, Texas, una zona rural agrícola en la parte occidental del estado. En pocos días, el virus se propagó a otros condados vecinos, afectando a al menos 223 personas, entre ellas 29 hospitalizadas y un niño no vacunado que lamentablemente falleció, siendo esta la primera muerte por sarampión en EE.UU. en más de una década.
El brote también se ha expandido a Nuevo México, particularmente en el condado de Lea, que limita con el condado de Gaines. Aunque no se ha confirmado oficialmente que los casos de sarampión en Nuevo México estén relacionados con los de Texas, las autoridades sanitarias han señalado que están «indudablemente conectados». En ambas regiones, la mayoría de los casos se han producido entre personas no vacunadas o con un estado de vacunación desconocido.
Los expertos subrayan que el sarampión es extremadamente contagioso y puede propagarse rápidamente en comunidades con bajas tasas de inmunización, como es el caso de algunas áreas rurales de Texas, donde las tasas de vacunación en niños han sido históricamente bajas debido a la presencia de comunidades menonitas, que a menudo evitan la atención médica convencional.

Un miembro del personal médico prepara una vacuna contra el sarampión en Lubbock, Texas (EE.UU.). EFE/EPA/Annie Rice
¿Qué es el sarampión y cómo se transmite?
El sarampión es una infección viral altamente contagiosa. El virus se transmite principalmente a través de las gotas respiratorias que se liberan cuando una persona infectada tose o estornuda. En un entorno donde nadie tiene inmunidad, una sola persona infectada puede contagiar hasta 18 personas más.
El sarampión es conocido por su capacidad para propagarse rápidamente, especialmente en espacios cerrados, como escuelas y guarderías. Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, ojos rojos y manchas blancas en la boca, seguidos por una erupción rojiza que generalmente comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo. Aunque en muchos casos los síntomas desaparecen después de un par de semanas, la enfermedad puede tener complicaciones graves, como mencionamos anteriormente.
Recomendaciones de prevención
La mejor forma de prevenir el sarampión es a través de la vacunación. La vacuna contra el sarampión se administra generalmente como parte de la combinación M.M.R. (sarampión, paperas y rubéola), que se administra en dos dosis. La primera dosis se aplica a los 12-15 meses y la segunda entre los 4 y 6 años.
La vacuna M.M.R. es altamente efectiva; dos dosis tienen una efectividad del 97% para prevenir el sarampión. Las autoridades de salud pública recomiendan que todos los niños reciban la vacuna en los tiempos establecidos y que los adultos que no están completamente vacunados también se vacunen, especialmente aquellos que trabajan en entornos de alto riesgo, como hospitales o escuelas.
En áreas donde se están produciendo brotes de sarampión, las autoridades sanitarias están trabajando para aumentar las tasas de vacunación y para garantizar que los niños y adultos que no están vacunados reciban las dosis necesarias lo más pronto posible.
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Qué hacer después del contagio
Si sospechas que tú o alguien en tu hogar ha sido expuesto al sarampión, es fundamental que busques atención médica de inmediato. Aunque no existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión, los médicos pueden proporcionar cuidados de apoyo para manejar los síntomas y prevenir complicaciones.
Las personas infectadas deben mantenerse aisladas para evitar la propagación del virus, especialmente en las primeras etapas cuando la enfermedad es más contagiosa. Además, se recomienda que los afectados reciban atención médica para controlar la fiebre y otros síntomas, y para asegurarse de que no se desarrollen complicaciones graves.
En caso de que el sarampión sea diagnosticado en un niño o en un adulto, el aislamiento durante el período de contagio es esencial. También es importante que los familiares cercanos y los contactos estrechos reciban la vacuna si aún no la tienen.
Imagen de un niño recibiendo la vacuna contra el sarampión en Lubbock, Texas (EE.UU.) EFE/EPA/Annie Rice
Centros de vacunación y contacto de autoridades sanitarias
Si vives en un área afectada por el brote de sarampión, es crucial que te acerques a los centros de vacunación más cercanos para recibir la vacuna. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y los departamentos de salud estatales han establecido puntos de vacunación en todo el país para garantizar que todos tengan acceso a la vacuna.
En el caso de brotes locales, como los que se han registrado en Texas y Nuevo México, las autoridades de salud pública suelen ofrecer servicios de vacunación gratuitos o con costo reducido para quienes deseen protegerse contra el sarampión. Además, las autoridades locales realizan campañas informativas sobre la importancia de la vacunación para detener la propagación del virus.
Contactos y recursos útiles
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Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Página web: www.cdc.gov
Teléfono: 800-232-4636
Los CDC proporcionan información detallada sobre la vacunación y medidas preventivas contra el sarampión. -
Departamento de Salud de Texas: Página web: www.dshs.texas.gov
Teléfono: 888-963-7111 -
Departamento de Salud de Nuevo México: Página web: www.nmhealth.org
Teléfono: 505-827-2432
En caso de estar en un área afectada, es recomendable que los padres y cuidadores consulten estos recursos y se aseguren de que sus hijos estén correctamente vacunados, además de seguir las pautas emitidas por las autoridades locales.