Este jueves, casi un centenar de personas fueron arrestadas en Nueva York durante una manifestación organizada por un grupo judío en la que ocuparon la Torre Trump en protesta por el arresto de Mahmoud Khalil, un activista propalestino de la Universidad de Columbia. La protesta resalta la creciente tensión entre la política de inmigración de Estados Unidos y los grupos que luchan por los derechos de los palestinos.
Protesta por el arresto de Mahmoud Khalil
Los manifestantes, en su mayoría miembros del grupo Jewish Voice for Peace, denunciaron que la Administración de Donald Trump justificó el arresto de Khalil bajo el pretexto de combatir el antisemitismo. Sin embargo, para los organizadores de la protesta, el arresto no tiene relación con la seguridad judía, sino que es un intento del gobierno de suprimir la disidencia y arrebatar derechos constitucionales.
En un comunicado publicado en su página de X (anteriormente conocida como Twitter), el grupo subrayó que no permitirían que el gobierno de Trump “secuestrara a nuestros vecinos en nuestro nombre”. De esta forma, se expresaron contra lo que consideraron una estrategia de represión política.
La policía trabaja a la Torre Trump después de que manifestantes de Voz Judía por la Paz ocuparan el atrio del edificio exigiendo la liberación de Mahmoud Khalil, en Nueva York, EE. UU., el 13 de marzo de 2025. EFE/EPA/Sarah Yenesel
La ocupación de la Torre Trump
El evento comenzó el mediodía del jueves, cuando los manifestantes ocuparon el vestíbulo de la Torre Trump, un edificio emblemático en Nueva York, sede de la organización Trump y residencia oficial de Donald Trump hasta su mudanza en 2019. Los manifestantes, vestidos con camisetas rojas con el mensaje “Not in our name” (No en nuestro nombre), llevaron pancartas con mensajes como “Liberen a Mahmoud”, “Palestina libre”, y “Judíos por la libertad de Palestina”.
Durante la ocupación, los asistentes también coreaban consignas exigiendo la liberación de Khalil y un fin a lo que consideraban una persecución política de los palestinos. Mientras tanto, las autoridades de la ciudad acudieron al lugar y arrestaron a 98 personas, quienes fueron transportadas en autobuses mientras seguían pidiendo la libertad de Khalil.
El arresto de Mahmoud Khalil
Mahmoud Khalil, activista y exestudiante de la Universidad de Columbia, fue detenido por agentes de inmigración en el vestíbulo de su residencia universitaria en Nueva York, donde vivía junto a su esposa, ciudadana estadounidense y embarazada de ocho meses. La detención se produjo después de que Khalil regresara de una visita a un amigo. Desde su arresto, Khalil ha sido trasladado a un centro de detención de inmigrantes en Luisiana, sin que se le hayan presentado cargos específicos.
El arresto de Khalil ha generado una fuerte reacción tanto en Estados Unidos como a nivel internacional, especialmente entre los grupos que luchan por los derechos de los palestinos. Según el presidente Trump, Khalil es un “estudiante extranjero radical pro-Hamas”, y advirtió que este arresto sería solo el primero de muchos, en cumplimiento con su orden ejecutiva contra actividades antisemitas.
La policía trabaja a la Torre Trump después de que manifestantes de Voz Judía por la Paz ocuparan el atrio del edificio exigiendo la liberación de Mahmoud Khalil, en Nueva York, EE. UU., el 13 de marzo de 2025. EFE/EPA/Sarah Yenesel
Reacción judicial y la situación de Khalil
La situación de Khalil ha avanzado en los tribunales, ya que el lunes un juez decidió detener temporalmente su deportación. Khalil, quien tiene estatus de residente permanente en Estados Unidos, ha visto revocado su permiso de residencia tras el arresto. La comunidad propalestina y sus aliados consideran que el caso de Khalil es emblemático de una política más amplia de represión hacia los activistas palestinos en el país.
Este caso ha puesto en el centro del debate la relación entre la política migratoria de la administración Trump y las crecientes tensiones sobre el tratamiento de los palestinos y los grupos pro-palestinos dentro de los Estados Unidos. La administración Trump ha impulsado una línea dura contra lo que considera actividades antisemitas, pero los manifestantes y grupos como Jewish Voice for Peace defienden que esta persecución es en realidad un ataque contra la libertad de expresión y la lucha por los derechos del pueblo palestino.