El presidente de Francia Emmanuel Macron recibió el sábado a Donald Trump en París con toda la pompa presidencial durante un encuentro organizado a toda prisa con el mandatario ucraniano Volodymyr Zelenskyy antes de celebrar la gran reapertura de la catedral de Notre Dame.
En una jornada en la que se mezclaron celebraciones y la atención a problemas globales urgentes, el anterior y próximo presidente de Estados Unidos recibió un cálido abrazo de Macron al llegar al Palacio del Elíseo.
“Es un gran honor para el pueblo francés darle la bienvenida cinco años después”, le dijo Macron a Trump. “Bienvenido de nuevo”.
Trump dijo que era “un gran honor” estar allí.
“Sin duda parece que el mundo se está volviendo un poco loco en estos momentos. Y ya hablaremos de eso”, subrayó Trump.
Se desplegó una alfombra roja para Trump mientras Macron otorgaba el tipo de bienvenida que Francia ofrece a los presidentes estadounidenses en funciones, con todo y trompetas y miembros uniformados de la Guardia Republicana. Fue una clara señal de que si bien Trump no asume el cargo hasta el 20 de enero de 2025, Macron y otros dignatarios europeos ya realizan labores para congraciarse Trump.
El presidente Joe Biden rechazó una invitación para asistir a la ceremonia de Notre Dame, la cual se reabrió cinco años después de un devastador incendio, argumentando un conflicto en la agenda de la Casa Blanca. La primera dama, Jill Biden, fue la representante oficial de Estados Unidos.
Macron y gobernantes de toda Europa intentan persuadir a Trump para que mantenga el apoyo a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa. La oficina de Macron dijo que las situaciones en Ucrania y Oriente Medio fueron parte de la agenda.
El presidente francés Emmanuel Macron (C), el presidente electo de EE. UU. Donald Trump (L) y el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky asisten a una reunión trilateral en el Palacio del Elíseo. EFE/EPA/SARAH MEYSSONNIER
A la llegada de Trump a la residencia oficial, Macron hizo todo lo posible por proyectar una imagen de cercanía, con varios apretones de manos y palmadas en la espalda.
En un video publicado más tarde en la red social X, se puede escuchar a Macron mientras le pregunta a Trump: “¿Te acuerdas?” mientras ambos entran en una sala.
“Me acuerdo”, responde Trump.
Trump estuvo en el interior unos 90 minutos, reuniéndose primero con Macron antes de que se les uniera Zelenskyy por unos 35 minutos.
Macron tenía planeado desde hace tiempo una reunión con Zelenskyy. La oficina del presidente francés dijo que Macron propuso las conversaciones trilaterales, las cuales fueron organizadas poco antes de la llegada de Trump. El virtual presidente electo de Estados Unidos ha prometido terminar la guerra en Ucrania rápidamente pero no ha especificado cómo, lo que ha causado preocupación en Kiev en cuanto a los términos que podrían establecerse para futuras negociaciones.
Una persona al tanto de los planes de Trump había dicho previamente que si bien Trump y Zelenskyy asistirían a la ceremonia de la catedral y a los eventos relacionados y probablemente interactuarían, pero el equipo de transición de Trump no se había coordinado con el gobierno de Ucrania para programar conversaciones formales.
Después de la reunión, un alto funcionario del equipo de transición de Trump no refutó la idea de que el encuentro había sido organizado en el último minuto, pero subrayó que se había “discutido y acordado por completo”.
Los tres gobernantes se comunicaron en inglés, y había un traductor en la sala, según un funcionario francés.
Trump estuvo acompañado en París por un pequeño contingente de asesores que incluía a la próxima jefa de despacho de la Casa Blanca Susie Wiles, junto con Steve Witkoff, un amigo e inversor inmobiliario a quien Trump ha nombrado como su enviado especial para Oriente Medio, y Massad Boulos, quien es el suegro de una hija de Trump y servirá como asesor en asuntos árabes y de Oriente Medio.
El grupo no parecía incluir a nadie con experiencia en Ucrania.
“Estados Unidos, Ucrania y Francia. Juntos en este día histórico. Unidos por Notre-Dame. Sigamos trabajando juntos por la paz y la seguridad”, escribió Macron en X.
La victoria electoral de Trump puso en duda el flujo de dinero y armas de Washington para Ucrania. Trump se ha referido a Zelenskyy como “el mejor vendedor del mundo” por obtener miles de millones en ayuda estadounidense. Trump también ha dicho que trabajaría en un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania en su primer día en la presidencia y ha promovido su buena relación con el presidente ruso Vladímir Putin.
En un intento por fomentar la confianza con el nuevo gobierno estadounidense, el principal asesor de Zelenskyy, Andriy Yermak, se reunió con miembros clave del equipo de Trump en un viaje de dos días a Estados Unidos a principios de esta semana.
Macron ha argumentado que la derrota de Ucrania o un alto el fuego con Rusia en términos desfavorables para Ucrania sería visto como una derrota para Estados Unidos e incluso para el propio Trump, según dos funcionarios europeos al tanto del asunto.
Al llegar a Notre Dame para la ceremonia, Trump fue recibido por Macron y su esposa, Brigitte. Estuvo sentado entre ellos, en una mejor ubicación que la de Jill Biden, quien estuvo al otro costado de Brigitte Macron, y muchos jefes de gobierno y de Estado actuales.
Dentro de la catedral, Trump también saludó a Zelenskyy y al príncipe Guillermo de Reino Unido, con quien tiene prevista una reunión más tarde en la Embajada Británica. Guillermo también tenía programado reunirse por separado con Jill Biden, según el palacio real británico.
Elon Musk, el multimillonario director general de Tesla y X, quien ha pasado considerable tiempo con Trump desde la elección, también estuvo presente en Notre Dame.
Macron, quien ha mantenido una relación de altibajos con Trump, se ha esforzado por cultivar su vínculo desde que el republicano derrotó a la demócrata Kamala Harris. Pero su oficina restó importancia a la invitación, señalando que se había invitado a otros políticos que actualmente no ocupan ningún cargo.
Trump fue invitado como presidente electo de una “nación amiga”, dijo la oficina de Macron, agregando que “esto no es de ninguna manera excepcional, lo hemos hecho antes”.