El índice tecnológico Nasdaq sufrió una caída superior al 4% en Wall Street, dos horas antes del cierre de la bolsa, debido al temor de los inversores por una posible desaceleración económica en Estados Unidos. Esta preocupación creció después de que el presidente Donald Trump evitara dar una respuesta clara sobre si el país se enfrentará o no a una recesión.
La caída del Nasdaq y el impacto en Wall Street
A las 14:15 hora local (18:15 hora GMT), el Nasdaq caía un 4,16%, arrastrado por grandes empresas tecnológicas como Tesla (-14%), Alphabet, Nvidia y Meta, que bajaron un 5% en conjunto. Este nerviosismo se debe a los temores de que los aranceles y los despidos gubernamentales puedan frenar el crecimiento en la mayor economía del mundo. La incertidumbre extendió un periodo de tres semanas de volatilidad en los mercados globales, afectando no solo a las acciones estadounidenses, sino también a los bonos soberanos, que vieron un incremento en su demanda como refugio frente a la recesión.
La caída de las «Magníficas siete»
Una liquidación en el grupo más influyente del S&P 500, compuesto por las empresas más grandes del sector tecnológico, también tuvo un gran impacto en el mercado. El índice estuvo a punto de entrar en corrección, ampliando su caída desde el máximo histórico al 8,6%. El Nasdaq 100 vivió su peor jornada desde 2022, y el indicador de las «siete magníficas» (Tesla, Alphabet, Meta, Nvidia, Amazon, Apple, Microsoft) cayó un 5,4%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro disminuyeron ante las apuestas de que una desaceleración económica obligaría a la Reserva Federal a reducir las tasas de interés. A su vez, el valor del bitcóin cayó por debajo de los $80.000.

Economistas trabajan en la Bolsa de Nueva York. EFE/Justin Lane
El temor a una recesión tras las palabras de Trump
El 6 de marzo, en una entrevista con Fox News, el presidente Trump habló sobre la situación económica de Estados Unidos, pero evitó comentar directamente si el país entrará en recesión. Dijo que estábamos en un “periodo de transición” debido a las políticas económicas adoptadas por su gobierno, incluyendo los aranceles impuestos a bienes de otros países. Cuando se le preguntó específicamente sobre los indicios de una recesión, Trump respondió evasivamente: «Odio predecir cosas como esa, pero estamos trayendo la riqueza a EE. UU. de nuevo.»
La falta de una respuesta clara fue lo que encendió las alarmas entre los inversores, que temen que el país enfrente una desaceleración económica más profunda de la esperada.
La caída en el Nasdaq y la volatilidad del mercado
El Nasdaq terminó el lunes con una caída del 4%, cerrando en 17.468 unidades, afectado principalmente por las grandes empresas tecnológicas. Tesla (-15%), Alphabet (-4,5%), Nvidia (-5,1%), Apple (-4,8%) y Meta (-4,4%) fueron las que más afectaron el desempeño del índice, marcando la peor jornada del Nasdaq desde 2022. El Dow Jones de Industriales también sufrió una caída del 2,08%, mientras que el S&P 500 bajó un 2,69%.
Los temores a una recesión están afectando no solo a Wall Street, sino a otros mercados globales. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, considerado un indicador clave, cayó al 4,2%. Por otro lado, esta semana los inversores estarán atentos a nuevos datos de inflación, con la publicación del Índice de Precios al Consumo (IPC) el miércoles y del Índice de Precios al Productor (IPP) el jueves.

Fotografía de archivo de un cartel en un edificio de Wall Street cerca de la Bolsa de Nueva York, en Nueva York, Nueva York, EE.UU.. EFE/EPA/Justin Lane
La respuesta del gobierno de EE. UU. ante los temores de recesión
Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, restó importancia a los temores sobre una recesión. En una entrevista con CNBC, aseguró que la economía de EE. UU. entrará en “categoría positiva” en el primer trimestre y que se espera un repunte en el segundo trimestre. Hassett señaló que, a pesar de que hubo dos trimestres negativos bajo la administración de Joe Biden, estos no se consideraron una recesión, y confía en que los recortes de impuestos impulsarán la economía en los próximos meses.
Hassett también argumentó que la incertidumbre sobre la política fiscal actual está «creando puestos de trabajo» en EE. UU., lo que podría contrarrestar los temores de una desaceleración económica.