A todos nos gusta tener tiempo libre, esos momentos de paz en los que no debemos preocuparnos por nada más que descansar o divertirse. La mayoría de las veces podemos optar por un “escape” rápido y accesible como ver las redes sociales desde un dispositivo móvil, pues en promedio, un mexicano pasa más de siete horas en Internet y alrededor de cuatro en su teléfono, según DataReportal.
Para los más pequeños del hogar, esta situación no es muy diferente; en cinco años (de 2017 a 2022), la utilización de redes sociales pasó de 39% a 69%; además, 82% de los niños entre 7 y 11 años de edad están frecuentemente expuestos a estos espacios digitales, reportó el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Aunque la tecnología tiene sus ventajas, como potenciar la creatividad o desarrollar habilidades sociales, también puede derivar algunos riesgos si no se utiliza con responsabilidad.
En 2023, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), el 36% de la población menor de edad fue contactada a través de identidades falsas, el 33% recibió mensajes ofensivos y el 26% contenidos inapropiados. Además, el 62% no conocía a la persona acosadora.
Los adolescentes (de 13 a 17 años) utilizan Snapchat para enviar mensajes divertidos a sus amigos en tiempo real. La aplicación se diseñó intencionadamente para ser diferente de las redes sociales tradicionales, con el objetivo de ayudar a los usuarios de Snapchat a comunicarse con sus amigos íntimos en un entorno que prioriza su seguridad y privacidad.
Para proteger a los más pequeños y fomentar un uso saludable de las plataformas de comunicación, Snapchat comparte una serie de funciones clave a través de sus controles parentales también conocidos como ‘Centro Familiar’.
A través de estas herramientas, los padres tienen acceso a la lista de amigos de sus hijos o a los que han enviado un mensaje, foto o vídeo en los últimos 7 días, esto para saber con quién se comunican y si son personas de confianza o conocidas.
Para proteger a sus usuarios más jóvenes y fomentar el uso saludable de las plataformas de comunicación en línea, Snapchat comparte información importante sobre algunas de las herramientas y funcionalidades disponibles a través de sus controles parentales también conocidos como ‘Centro Familiar’.
A través de estas herramientas, los padres tienen acceso a la lista de amigos de sus hijos o a quienes han enviado un mensaje, foto o video en los últimos 7 días, esto con el fin de saber con quiénes se comunican y si son personas de confianza o conocidas.
Otras funciones que vale la pena explorar son:
My AI es un chatbot creado por la plataforma, cuyas funciones van más allá de lo conversacional o guía, ya que su configuración incluye protecciones contra respuestas inapropiadas o dañinas, así como restricciones por mal uso repetido y consideraciones de la edad.
Los adolescentes (bajo la supervisión de sus padres) tienen la posibilidad de compartir sus historias con toda su lista de amistades o elegir un grupo reducido de amigos íntimos y familiares.
Para fomentar relaciones sanas, los adolescentes sólo pueden ser contactados (mensajes, mapa, historias) por personas de las que ya son amigos.
Snap Map es una herramienta que permite ver dónde están las amistades, qué hacen, descubrir lugares y mirar publicaciones de usuarios en todo el mundo. Para mayor seguridad es necesario habilitar esta función solo con aquellos que ya son amigos.
Algo importante a destacar es que estas herramientas permiten a los padres supervisar el uso de la plataforma, sin invadir la privacidad de sus hijos adolescentes. Family Center pretende fomentar una comunicación sana y coherente entre los padres y sus hijos adolescentes sobre los riesgos a los que pueden enfrentarse en un entorno online.