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Hace miles de años, se originó en China un sistema médico basado en la salud holística del cuerpo, la mente y el entorno del que todavía hoy seguimos haciendo uso. Aunque su eficacia sigue siendo objeto de debate en la comunidad científica, algunos tratamientos, como la acupuntura, han mostrado resultados positivos en estudios clínicos. Otros, carecen de suficiente evidencia. No obstante, muchas personas recurren a la medicina tradicional china como un complemento a la medicina occidental.
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La medicina tradicional china considera que la salud es el resultado del equilibrio entre las fuerzas naturales del yin y el yang, así como de la energía vital conocida como qi (o “chi”), que fluye por canales o meridianos en el cuerpo. En la teoría del yin y el yang, dos fuerzas opuestas y complementarias gobiernan todos los aspectos del universo y del cuerpo humano. El yin representa cualidades como la oscuridad, la pasividad y el frío, mientras que el yang simboliza la luz, la actividad y el calor. Un desequilibrio entre estas fuerzas puede provocar enfermedades.
Los profesionales de la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (Cofenat) han destacado el papel que puede jugar la medicina tradicional china en las próximas Navidades: como protectora de la salud digestiva. La Navidad es época de excesos, de encuentros con los seres queridos donde se come en abundancia y se incrementa el consumo de alcohol. Todo ello se traduce en molestias digestivas, como hinchazón, estreñimiento o acidez estomacal.
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Contra estas molestias intestinales, la medicina tradicional china pone el foco en la mejora de la salud a través de la alimentación. Se valoran los alimentos por sus propiedades energéticas, por su sabor, naturaleza, color, textura, forma, grado de hidratación e incluso el corte o los distintos métodos de cocción. Además, se tiene en cuenta la constitución energética de la persona a la que va dirigida la dieta.
Vicenç Fuster es experto en medicina tradicional china y uno de los socios más destacados de Cofenat, desde donde aboga por incorporar las recomendaciones de este sistema médico oriental en nuestros hábitos alimenticios. Es lo que se conoce como dietoterapia, que la Universidad Francisco de Vitoria define como “una disciplina de la salud que se centra en el uso terapéutico de la alimentación y la nutrición para prevenir, tratar y controlar diversas enfermedades y trastornos relacionados con la dieta”.
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Fuster comparte estas recomendaciones basadas en la dietoterapia energética de la medicina tradicional china, una herramienta efectiva para fortalecer el sistema digestivo:
- Priorizar alimentos tibios y cocidos: estos favorecen la digestión y evitan enfriar el organismo.
- Fortalecer el bazo con alimentos adecuados: cereales integrales, verduras de raíz, legumbres y frutas cocidas son ideales.
- Evitar alimentos crudos o fríos: estos pueden debilitar el bazo y generar desequilibrios energéticos.
- Adoptar hábitos saludables.
