Según The Telegraph, los pasillos de supermercados y cafeterías están llenos de opciones tentadoras para el desayuno: cereales azucarados, galletas con frutas, barras de granola, muffins y pasteles. Estos productos están diseñados para atraer a consumidores que buscan rapidez y conveniencia a la hora de desayunar. Sin embargo, la mayoría de estas opciones son altas en azúcar y grasa, y contienen ingredientes altamente procesados que pueden afectar negativamente la salud. Estos productos son ultra-procesados y aportan una gran cantidad de calorías vacías que se metabolizan rápidamente, lo que causa picos en los niveles de glucosa y deja una sensación de hambre a las pocas horas.
Según The Telegraph, la popularidad de alimentos como cereales, barras de desayuno y productos de bollería ha crecido debido a su conveniencia para consumir “sobre la marcha”. En el Reino Unido, se estima que el mercado de los cereales para el desayuno vale aproximadamente £2,7 mil millones y sigue en aumento. Aunque a menudo se promocionan como opciones rápidas y saludables, estos alimentos tienden a contener niveles elevados de azúcar y sal. Cereales como Coco Pops, que es uno de los más populares, tienen más sal por gramo que una lasaña de microondas y pueden contener hasta cuatro cucharaditas de azúcar por porción, contribuyendo a un elevado consumo de carbohidratos refinados.
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Por otro lado, Healthline advierte que la bollería y los productos empaquetados para el desayuno pueden parecer opciones convenientes, pero son ricos en azúcares, grasas saturadas y aditivos artificiales. Los muffins de arándanos, por ejemplo, pueden contener hasta 400 calorías y 27 g de azúcar, lo que equivale a dos cucharadas soperas de azúcar, sin proporcionar la saciedad necesaria para mantener la energía a lo largo de la mañana.
Los muffins de arándanos comerciales pueden contener hasta 400 calorías y 27 gramos de azúcar, lo que equivale a dos cucharadas soperas de azúcar (Imagen Ilustrativa Infobae)
Según Healthline, el desayuno es la primera oportunidad del día para aportar nutrientes esenciales al organismo. Consumir alimentos ricos en azúcar y bajos en proteínas y fibra puede llevar a desequilibrios en los niveles de glucosa y energía, provocando antojos de más alimentos procesados más adelante. Asimismo, una dieta cargada de productos ultra-procesados para el desayuno ha sido relacionada con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares
De acuerdo con The Telegraph, muchas personas optan por omitir el desayuno o eligen opciones rápidas y poco nutritivas debido a un ritmo de vida acelerado. Esto puede generar una falta de energía constante y conducir a un mayor consumo de calorías a lo largo del día a través de “snacks” poco saludables, como galletas, chips o dulces.
Aunque son opciones rápidas para el desayuno, las galletas suelen tener altos niveles de azúcar y grasas saturadas, contribuyendo a una ingesta excesiva de calorías vacías (Imagen Ilustrativa Infobae)
Según Treehugger, para evitar los efectos negativos de los desayunos procesados y altos en azúcar, se recomienda optar por alimentos que proporcionen energía de forma sostenida, como aquellos ricos en proteínas, fibra y grasas saludables. Algunas alternativas incluyen:
- Yogur natural sin azúcar añadido: Esta opción nutritiva y rica en proteínas puede combinarse con frutas frescas como arándanos o plátanos para añadir dulzor natural. Otra variante es agregar una pequeña cantidad de edulcorante natural, como miel o sirope de arce, para controlar la ingesta de azúcar.
Optar por yogur natural sin azúcar añadido y combinarlo con frutas frescas puede ser una alternativa saludable y nutritiva que proporciona proteínas y dulzor natural ( Foto: Christin Klose/dpa)
- Avena preparada durante la noche: Treehugger señala que la avena es una fuente de fibra que ayuda a mantener la saciedad y puede prepararse con antelación. Las “overnight oats” permiten tener un desayuno rápido y listo para consumir al día siguiente, y se pueden complementar con frutos secos, semillas y frutas.
La avena es una excelente fuente de fibra y puede prepararse con antelación en forma de «overnight oats», ofreciendo un desayuno rápido y saciante (Imagen Ilustrativa Infobae)
- Tostadas integrales con manteca de frutos secos: Elegir pan de grano entero y combinarlo con manteca de almendra, maní o anacardo añade proteínas y grasas saludables. Para equilibrar el desayuno, se puede agregar fruta en rodajas, como manzanas o plátanos.
- Barras de granola caseras: Las barras de granola compradas suelen contener niveles elevados de azúcar y pocos nutrientes. Hacerlas en casa permite controlar los ingredientes y añadir frutos secos, avena y frutas de manera equilibrada.
Las barras de granola caseras permiten controlar los ingredientes y niveles de azúcar, ofreciendo una opción nutritiva frente a las versiones comerciales que suelen ser azucaradas (Imagen Ilustrativa Infobae)
- Muffins de huevo caseros: Treehugger sugiere preparar muffins de huevo con queso y verduras al horno como alternativa nutritiva y práctica. Pueden guardarse en el congelador y recalentar para un desayuno rápido y equilibrado.
El desayuno tradicional, compuesto por alimentos simples y naturales como huevos, tostadas de pan integral y frutas, fue reemplazado en muchos casos por opciones rápidas y procesadas. Aunque estas opciones modernas buscan satisfacer la necesidad de ahorrar tiempo, a menudo sacrifican la calidad nutricional. La preparación de desayunos saludables requiere planificación, pero los beneficios son evidentes: niveles de energía más estables, mayor saciedad y una mejora en la salud general.