Cada 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, órgano principal del sistema nervioso central.
Se conforma por un 73 por ciento de agua y consume 20 por ciento de la energía y oxígeno del organismo.
La efeméride surgió por iniciativa de la Federación Mundial de Neurología para crear conciencia sobre su potencial, riesgos y enfermedades.
Al respecto, Javier Andrés Galnares, especialista del Instituto Nacional de Neurología Manuel Velasco Suárez, advierte que si el cerebro sufre daños graves la persona podría sufrir alguna discapacidad.
Dichos daños podrían ser causados, entre otros, por el consumo de tabaco y alcohol.
El tabaco aumenta la presión arterial, que podría derivar en un infarto cerebral, demencia vascular y esclerosis múltiple, con riesgo de muerte.
El alcohol, por su parte, produce a la larga muerte neuronal, lo que podría derivar en problemas de coordinación y memoria.
Dependiendo de cuál lóbulo se vea comprometido, serán las consecuencias. En el caso del lóbulo temporal, los daños pueden ocasionar problemas en la memoria. En el lóbulo frontal causaría debilidad del habla o lenguaje.
En el lóbulo parietal disminuiría la sensibilidad y en el lóbulo occipital habrá baja de capacidad de visión.
Galnares señala que la migraña, el Alzheimer y el Parkinson son algunas de las enfermedades del cerebro más comunes.
Para mantener un cerebro sano se recomienda dormir el tiempo suficiente conforme a la edad, realizar actividad física y alimentarse sanamente.