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En el oeste de Texas, los casos de sarampión están aumentando, especialmente en comunidades con una cobertura insuficiente de vacunación. Sin embargo, no solo la vacuna contra el sarampión está quedando atrás; otras vacunas clave del programa de inmunización infantil también han mostrado una disminución significativa. Con estas tasas de vacunación más bajas, los expertos se preocupan por el regreso de enfermedades prevenibles por vacunas en los próximos años.
Disminución en la cobertura de vacunas en Texas
El descenso en la vacunación contra enfermedades como el sarampión, las paperas, la rubéola (MMR), la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular (DTaP), así como la poliomielitis y la varicela, ha sido notable en más de 30 estados en los últimos años. La baja cobertura de estas vacunas pone a millones de niños en riesgo de contraer enfermedades graves que podrían haberse evitado.
«Estamos extremadamente preocupados por el regreso de todas estas enfermedades prevenibles por vacunas», advirtió la Dra. Christina Johns, médica de urgencias pediátricas. Ella agregó que este regreso podría convertirse en una realidad si seguimos cuestionando la ciencia detrás de las vacunas.
Enfermedades que podrían resurgir por la baja vacunación
Con la caída en las tasas de vacunación, las enfermedades prevenibles por vacunas que habían sido casi erradicadas podrían empezar a resurgir. Algunas de las principales preocupaciones incluyen:
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Tos ferina (pertusis): Aunque la tasa de casos disminuyó después de la introducción de la vacuna en 1948, los casos comenzaron a aumentar nuevamente en la década de 1980, debido a una disminución de la inmunidad en algunos pacientes. El año pasado, EE.UU. registró más de 35,000 casos de tos ferina, la cifra más alta en más de una década. Esta enfermedad, que causa una tos violenta, ha resultado en la muerte de 10 personas, incluidas seis menores de un año.
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Poliomielitis (polio): La polio es un virus que puede causar parálisis e incluso la muerte. A pesar de que las tasas de vacunación han logrado reducir drásticamente los casos de poliomielitis, en 2022 se reportó un caso de parálisis en un hombre del condado de Rockland, Nueva York. Este caso generó gran preocupación, ya que las tasas de vacunación en esa área eran solo del 60%.
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Enfermedades neumocócicas y otras infecciones: Si las tasas de vacunación continúan disminuyendo, EE.UU. podría enfrentar más casos de enfermedades como la neumonía, la rubéola, la hepatitis, el rotavirus y muchas otras que, de otro modo, estarían bajo control.
Un miembro del personal médico prepara una vacuna contra el sarampión en Lubbock, Texas (EE.UU.). EFE/EPA/Annie Rice
Impacto de la desinformación y la pandemia en las tasas de vacunación
Uno de los principales factores que ha llevado a la disminución en las tasas de vacunación es la creciente propagación de desinformación sobre las vacunas. Durante la pandemia, el acceso a la atención médica se vio limitado y se recomendó que las personas se quedaran en casa, lo que resultó en una disminución significativa de las vacunas. Además, el auge de la desinformación sobre los peligros de las vacunas ha generado desconfianza en muchos padres.
El Dr. Richard Martinello, director médico en Yale Medicine, explicó que la desinformación se ha propagado rápidamente, lo que ha contribuido a la caída de las tasas de vacunación. Durante este tiempo, el virus de la tos ferina y otras enfermedades prevenibles han tenido más espacio para propagarse.
Vacunas clave para prevenir enfermedades graves
Las vacunas son la forma más eficaz de prevenir enfermedades graves que pueden tener consecuencias devastadoras, especialmente en los más pequeños. Algunas de las vacunas clave que se están quedando atrás incluyen:
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Vacuna DTaP (difteria, tétanos y tos ferina): Esta vacuna es esencial para prevenir enfermedades graves. Se recomienda que los niños reciban cinco dosis antes de los 7 años y refuerzos en la adolescencia y la edad adulta.
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Vacuna IPV (polio): Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan cuatro dosis de la vacuna antipoliomielítica inactivada antes de los 6 años para prevenir la parálisis y otros efectos graves de la poliomielitis.
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Vacuna contra el VPH (virus del papiloma humano): Si las tasas de vacunación contra el VPH continúan disminuyendo, podría haber un aumento en los cánceres relacionados con este virus, como el cáncer cervical, de garganta y de cuello.
Imagen de un niño recibiendo la vacuna contra el sarampión en Lubbock, Texas (EE.UU.) EFE/EPA/Annie Rice
Los efectos globales de la baja vacunación
El impacto de la baja vacunación no solo se limita a Estados Unidos. Las enfermedades prevenibles con vacunas continúan circulando en otras partes del mundo. Según expertos, los recortes en los fondos de la USAID durante la administración de Donald Trump, que apoyaban los programas de inmunización en todo el mundo, también pueden haber afectado la disponibilidad y distribución de las vacunas globalmente.
«Lo que sucede en otros lugares importa», dijo el Dr. Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia. Muchos países con mayores tasas de vacunación han logrado prevenir brotes importantes debido a la conciencia de los padres sobre las consecuencias devastadoras de estas enfermedades.
