Cuando Laura decidió unirse a mi programa de mentoría grupal en Inteligencia Emocional Financiera, sabía que algo tenía que cambiar en su vida. Sentía una constante presión financiera que le impedía disfrutar plenamente de su día a día. No solo quería mejorar sus finanzas; anhelaba una transformación profunda que la liberara de creencias limitantes y la ayudará a tomar decisiones financieras con mayor seguridad, paz y tranquilidad.
En esta columna quiero compartirte un resumen de la lindísima entrevista que le realice a Laura Poletti, una muy querida clienta y aliada (pueden escucharla completa en spotify).
¿Quién es Laura?
Laura aparte de ser una mujer muy dulce, buena, profesional, correcta, auténtica y muy muy comprometida con su desarrollo personal y con “ser su mejor versión” es abogada especializada en derecho empresarial, con un enfoque particular en el acompañamiento a pequeñas y medianas empresas. Su trabajo se centra en la prevención de conflictos y en la gestión de situaciones complejas, como las conversaciones difíciles con socios, miembros de la familia empresaria y colaboradores. Aunque también asesora a grandes empresas como abogada corporativa externa, Laura tiene una misión clara: cambiar la percepción de la sociedad sobre la abogacía y restaurar la confianza en esta profesión. Está convencida de que la abogacía puede contribuir de manera significativa a la paz social y al fortalecimiento del sector productivo.
Laura es tan generosa y siempre busca formas de ayudar a los demás que me ofreció que le realizara una entrevista para que le pudiera compartir a muchas mujeres la gran transformación que logró gracias a hacer la mentoría en IEF. Durante nuestra lindísima entrevista, Laura compartió cómo la mentoría le permitió enfrentar sus miedos más arraigados sobre el dinero. Descubrió que muchas de sus creencias provenían de su familia y le impedían alcanzar sus metas. Laura nos compartió que un momento clave fue cuando reconoció que, para vivir la vida que realmente deseaba, necesitaba hacer cambios profundos en su mentalidad y en la manera en que gestionaba sus recursos.
Una herramienta fundamental que Laura incorporó durante el proceso fue el reconocimiento de su personalidad financiera. En la mentoría, trabajamos intensamente en cómo identificar no solo la propia personalidad financiera, sino también la de aquellos con quienes se relaciona, como socios, familiares y clientes. Laura comprendió que la forma en que cada persona habla sobre el dinero refleja cómo lo significan y, por lo tanto, cómo se comportan con él. Este conocimiento no solo fue revelador en su vida personal, sino que también se convirtió en una ventaja crucial en su entorno laboral aplicando este conocimiento en sus negociaciones e interacciones con clientes, lo que le permitió adaptar su comunicación y enfoque para lograr acuerdos más efectivos y satisfactorios. Por ejemplo, al ofrecer opciones de pago, Laura ahora considera cómo cada cliente se sentiría más cómodo, lo que le ha permitido cerrar más ventas y crear relaciones comerciales más sólidas y de confianza.
A través de la mentoría, Laura no solo aprendió a manejar mejor sus finanzas, sino que también experimentó un cambio radical en su perspectiva. Redujo significativamente su estrés financiero y desarrolló la confianza para tomar decisiones alineadas con sus valores y objetivos. Implementó un plan financiero que le da claridad sobre sus ingresos y gastos, lo que la ha llevado a tomar decisiones más conscientes y estratégicas, entre ellas ¡dio el gran paso de comenzar a invertir!.
Durante la mentoría, Laura atravesaba un momento personal complejo: su hijo se había ido a estudiar, estaba vendiendo su casa, y enfrentaba decisiones importantes por primera vez en solitario. Este contexto hacía que el orden y la claridad fueran aún más esenciales. La mentoría le brindó las herramientas necesarias para marcar su propia hoja de ruta y tomar decisiones con confianza, a pesar de las circunstancias desafiantes.
Finalmente, Laura destacó la importancia del aprendizaje grupal y cómo compartir la experiencia con otras mujeres en situaciones similares le aportó un valor incalculable. La diversidad de experiencias y perspectivas le permitió crecer aún más y le proporcionó un sentido de comunidad que enriqueció su proceso de transformación.
La historia de Laura es un excelente ejemplo de que, cuando decidimos enfrentar nuestras creencias limitantes sobre el dinero y nos comprometemos a transformarlas, podemos lograr cambios significativos en nuestras vidas. Laura no solo mejoró su relación con el dinero, sino que se empoderó en todas las áreas de su vida, utilizando lo aprendido para fortalecer su posición en el mercado y lograr mayor éxito profesional.
Si te identificas con la historia de Laura, si sientes que es momento de cambiar tu relación con el dinero y tomar el control de tu futuro financiero, te invito a considerar la mentoría como un camino hacia esa transformación. La paz mental, el crecimiento personal y las oportunidades que puedes desbloquear están a tu alcance, solo necesitas dar el primer paso.
Completa este formulario y te enviamos más información: https://campus.valelaco.com/page/mentoria-grupal-2024