¡Claro que sí! Mi mirada, según mis estudios de diferentes teorías de la personalidad y mi experiencia trabajando con cientos de personas y en primer lugar conmigo misma, es que los seres humanos estamos en constante evolución y somos capaces de cambiar aspectos de nuestra personalidad. Por lo tanto, somos capaces de cambiar aspectos de nuestra personalidad financiera que estén impactando en nuestra salud emocional financiera y en nuestro bienestar.
Para ello necesitamos desarrollar una mentalidad de crecimiento tal como lo propone Carol Dweck, catedrática en psicología de la Universidad de Stanford. La mentalidad fija, por el contrario, asume que nuestra personalidad, inteligencia y capacidad creativa son estáticas en esa área. El éxito depende de estas características que nos fueron dadas. Mientras que, la mentalidad de crecimiento asume que estas capacidades se pueden desarrollar. La persona con esta mentalidad considera que con esfuerzo, entrenamiento y determinación sus conductas y habilidades pueden mejorar. ¡Vamos por una mentalidad de crecimiento!
Entonces ¿Qué te encanta de tu personalidad financiera? ¿Qué te agota y te gustaría cambiar? A mi, por ejemplo, me pasaba que me encantaba la forma en que administraba el dinero porque lograba siempre ahorrar, invertir y sentir tranquilidad financiera (siempre conté con ahorros, con mi colchón de tranquilidad). Sin embargo, algo que me agotaba era que me costaba darme mis gustos. Cada vez que quería hacer una compra de algo que no fuera “necesario” sentía culpa y me auto convencía de que era mejor ahorrar ese dinero para un objetivo más grande (comprar nuestra casa ¡y lo logré sin préstamo porque en el país no hay prácticamente crédito!). También mi forma de generar y de emprender me agotaba porque lo hacía desde la escasez. Hacía absolutamente todo yo en mi negocio porque me daba miedo contratar equipo: “¿Qué si no generaba el dinero y no les podía pagar?” Veía a otras mujeres emprendedoras que se animaban y avanzaban y así generaban mucho más que yo. Pero también notaba que igual algunas estaban preocupadas porque después se endeudaban o no llegaban a ahorrar e invertir para cumplir sus objetivos y sueños.
Fui aprendiendo sobre las personalidades financieras, sobre las emociones que me generaba el dinero, reconociendo mi patrón financiero y reconociendo mis creencias. Así todo empezó a cambiar en mí. Potencié mis fortalezas y empecé a dejar atrás esas trabas emocionales que no solamente limitaban mi bienestar y el disfrute del día a día sino que también limitaban mi ser generadora. Así creé mi personalidad financiera perfecta para disfrutar más de mi día a día y sobre todo mi personalidad perfecta para emprender, vender y armar mi equipo de trabajo ¡Transformé por completo mi ser financiero y mi ser emprendedora! Hoy emprendo desde la confianza y la abundancia en vez del miedo y la carencia y así cada vez genero más y más.
Esta transformación es la que vive cada una de las mujeres que acompaño en mi consultora. Verlas crecer me llena el alma. La semana pasada muchas de ellas egresaron de la Mentoría Grupal que arrancó en mayo. Lograron comenzar a ahorrar e invertir para cobrar más y mejor por sus servicios que sanaron su patrón financiero, tuvieron conversaciones sanadoras con sus seres queridos en temas de dinero y ya saben cómo liderar sus vidas y sus negocios ¡Estas mujeres desarrollan su Inteligencia Emocional Financiera y están construyendo la vida que valoran!
En septiembre arranca una nueva edición de la Mentoría Grupal: “Emprender y Vivir con Inteligencia Emocional Financiera” ¿Te gustaría transformar tu ser financiero y tu forma de emprender? ¡A mi me encantaría acompañarte para que lo logres!
Te dejo toda la información sobre la mentoría grupal en este link: https://campus.valelaco.com/page/mentoria-grupal
“Si desarrollar tu Inteligencia Emocional Financiera TE es COHERENTE, ¡VALE!”
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