Esta columna es muy especial para mí porque quiero compartirles mi “Para qué”, mi “Why” como dice Simon Sinek. Compartirles mi para qué me dedico a lo que me dedico con tanta pasión y tanto compromiso y también por qué: qué fue lo que me llevó, desde mi propia historia, a sentir que esta es, sin duda, mi misión y abrazarla con tanta fuerza.
¿Por qué elegí dedicar esta columna a compartirles mi para qué y mi por qué? Porque comienza una gran etapa expansiva para Vale Laco Inteligencia Emocional Financiera. ¡Si! Ahora que ya pasó más de un año y medio desde que nos mudamos con mi familia acá a Estados Unidos, nos sentimos mucho más integrados a nuestra nueva vida y me siento lista para enfocarme mucho más fuerte en mi misión.
¿Cuál es mi misión? ¿Cuál es mi para qué? Que cada vez más y más mujeres lideren su ser financiero y por lo tanto tengan mucha mayor libertad para liderar sus vidas. ¡Sueño con mujeres libres sin creencias que nos limiten y con creencias que nos potencien! Libres disfrutando de nuestra familia, siendo equipo a la par con nuestra pareja y siendo un excelente ejemplo para nuestros hijos. Mujeres libres dedicándonos el día a día a nuestro propósito e impactando en los demás y a su vez logrando ese lindo equilibrio entre ser mujer emprendedora y ser mamá/esposa/amiga/hija/hermana. Mujeres libres, sin límites, tomando decisiones financieras diarias con seguridad y confianza viviendo el día a día que realmente valoramos.
Porque yo misma sufrí de las limitaciones que me generaba mi analfabetismo emocional financiero. Vivía preocupada por temas de dinero y sentía que, como mujer, mi salud económico-financiera y por lo tanto mi estilo de vida, dependía de mis bajos ingresos y de los ingresos que generaba mi marido. ¡Me sentía atrapada, limitada! No tenía herramientas (más que las que el constante prueba y error intuitivamente me brindaron) para sentirme segura y confiada con las decisiones financieras que tomaba. Hasta que en el 2012, cuando tenía 35 años, una beba recién nacida y otros dos hijos muy pequeños, viviendo en el extranjero sufrimos otra fuerte crisis económico-financiera familiar y ahí me dije: “¡Basta! ¡Tiene que haber una solución a esta situación de dependencia que no nos potencia como familia!” Me comprometí conmigo misma y decidí aprender, involucrarme y tomar un rol activo con “el dinero en la familia”. Así comencé a investigar sobre la psicología del dinero y profundicé mis conocimientos financieros, incorporando a mi vida herramientas emocionales y financieras que me ayudaran a vivir con mayor tranquilidad y bienestar.
En ese proceso descubrí que, como mujer, tenía enormes barreras inconscientes que me impedían realmente hacerme cargo del sustento en mi vida. Descubrí que mis creencias como mujer me limitaban de lo que podía y no podía lograr en temas de dinero, de lo que me correspondía y no correspondía, de lo que era aceptado y no. Dentro mío luchaba la mujer ancestral y la mujer moderna y florecían sentimientos de culpa, de vergüenza y de miedo.
Fue en ese proceso de aprendizaje que también descubrí, que no estaba sola: más del 75% de la población mundial sufre de estrés financiero y que las mujeres lo sufren un 40% más que los varones, ¿por qué? Por los altos niveles de lo que hoy llamo analfabetismo emocional financiero. Nadie nos enseñó cómo gestionar ni emocional ni financieramente el dinero. Por lo tanto tomamos diariamente decisiones financieras de manera intuitiva que impactan significativamente en nuestro bienestar.
Por eso decidí, en una primera instancia, enfocarme en acompañar a mujeres. Mujeres como agentes de cambio impactando de manera:
- INTERGENERACIONAL en sus familias como modelo en la forma en que se relacionan con el dinero (lenguaje verbal y no verbal), lo generan y lo administran
- COMUNIDAD siendo ejemplo para la comunidad cuando logran generar cambios positivos en su estilo de vida con mayor tranquilidad y autonomía económica
Así el efecto que se genera es multiplicador ya que ellas serán las que, a través de su ejemplo, podrán brindarle educación emocional financiera a sus hijos.
Me apasiona profundamente lo que hago ya que estoy realmente convencida de que si todas las mujeres logran desarrollar su inteligencia emocional financiera, logran transformar su ser financiero y liderar sus vidas con autonomía económica, lograremos no solamente vivir un día a día con mayor bienestar y libertad si no que a su vez seremos un excelente modelo para nuestras familias, para la sociedad y para las generaciones futuras, sembrando un mundo con mayor equidad y más inclusivo, logrando reducir la criminalidad, las brechas que tanto nos dividen y en consecuencia viviendo todos con mayor bienestar y paz.
Y es por eso también que lanzo esta nueva etapa de expansión de Vale Laco I.E.F en el primer episodio del mes de marzo, Mes internacional de la Mujer, un mes en el que, según la UNESCO lo dedicamos: “a celebrar el progreso logrado en pro de alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento femenino, pero también para reflexionar de manera crítica ante esos logros y buscar un mayor impulso hacia la equidad de género a nivel mundial. Es un día para reconocer logros extraordinarios alcanzados por mujeres y para formar una fuerza unida que busque la igualdad de género en el mundo”.
Y justamente, como mi compromiso es para con la mayor cantidad de mujeres alrededor del mundo, ¡acabo de lanzar Vale Laco en Inglés! Sí, voy a ir compartiendo todo el contenido en inglés para llegar a muchas más mujeres. Si tienes IG puedes seguirme en https://www.instagram.com/emotionalfinancialintelligence/
Quédate cerquita que se vienen novedades. ¡Vamos juntas por más mujeres protagonistas, líderes de su vida!
Y ahora… ¿cuál es tu para qué? ¿Tu por qué? ¡Cuéntame!
“Si desarrollar la Inteligencia Emocional Financiera te es COHERENTE, ¡VALE!”Si tienes alguna pregunta escríbeme a info@valelaco.com o por IG , Facebook o LinkedIn