En la columna anterior te invité a reflexionar sobre los cambios de roles en la dinámica familiar y puntualmente te invité a reflexionar sobre situaciones en las que la mujer estando en pareja quiere cambiar y empezar a generar más dinero y concluí la columna con estas preguntas:
¿Crees que para que la mujer logre generar más dinero simplemente ella tiene que encontrar el medio para lograrlo y listo? ¿Qué pasa en el sistema familiar cuando uno quiere cambiar? ¿Crees que el que a muchas mujeres les cueste avanzar con sus negocios y generar grandes sumas de dinero es simplemente porque tienen que desarrollar habilidades empresariales o es más profundo aún? ¿Crees que el contexto en el que se encuentra influencia su cambio?
Muchas gracias a todas las mujeres que me compartieron sus reflexiones. ¡Me encantó leerlas! En resumen lo que me contestó la gran mayoría fueron frases del tipo: “tuvimos que generar nuevos acuerdos y redistribuir los roles en la familia”, “cuando empecé a emprender sentí mucha demanda por parte de mi pareja y de mis hijos y me costó mucho poder dedicarle el tiempo que quería a mi negocio”, “sentí mucha culpa por sacarle tiempo a mis hijos para dedicarselo a mi negocio”, “mi marido estaba celoso de mi negocio”.
Interesantísimas las respuestas las cuáles podemos leer desde la superficie o reflexionar en lo más profundo. Y como me conocen y saben que voy a lo profundo acá vamos….
Como siempre les digo, yo soy mi primera alumna. A mi me pasó que le dediqué mucho tiempo a mi negocio y los resultados no eran los que esperaba. No entendía por qué si hacía todo lo que creía era lo correcto hacer mi negocio no escalaba al ritmo que yo proyectaba. No entendía por qué si ya había desarrollado muchos aspectos de mi Inteligencia Emocional Financiera aún habían resistencias. Y como también saben, soy muy insistente. ¡No me iba a rendir! Entonces me empecé a preguntar ¿para qué buena razón me pasa lo que me pasa? Pregunta que nos hacemos desde la neurodecodificación hasta que acudí a mis conocimientos de la teoría sistémica que aprendí como psicopedagoga y me continué preguntando: ¿Tendrá que ver con nuestros roles familiares? ¿Será que no depender económicamente de Paul, mi marido pueda poner en riesgo nuestro vínculo? Al principio lo descarté. Yo “creía que creía” que nuestro vínculo no se vería amenazado si yo generaba grandes sumas de dinero e inclusive si yo llegara a generar más que él. Yo creía que él también creía eso. Sin embargo como sé muy bien, porque lo ví en mí y en las muchas mujeres que acompaño, que son mis resultados los que verifican mis creencias y que la gran mayoría de las personas “creemos que creemos” algo pero en realidad no es así, decidí no descartar la hipótesis y comenzar a observarnos más atentamente en este aspecto. ¿A qué me refiero con “observarnos”? A estar atenta a cómo nos hablábamos en temas de dinero, a cómo reaccionaba Paul cuando yo hacía comentarios en relación con mi negocio, a cómo sentía yo el “hacerme realmente cargo de proveer a la familia”, etc y descubrí que si bien nuestras palabras no reflejaban resistencia, nuestras emociones sí. Comencé a cuestionar mis creencias en relación con los roles de la familia y conversamos con mi marido sobre el tema. Le pregunté directamente sobre sus emociones al yo tomar un rol más activo en proveer a la familia y así fuimos “desnudándonos” y descubriendo nuestro verdadero sentir, nuestras verdaderas creencias. ¿El tomar este nuevo rol amenazaba nuestra identidad? ¿Amenazaba mi identidad en mi rol de mujer? ¿Amenazaba la identidad de mi marido? Lo pusimos sobre la mesa y lo conversamos. Cuestionamos nuestro inconsciente colectivo de la cultura patriarcal de miles de generaciones en las que el hombre tomó el rol de proveedor y la mujer de responsable del cuidado de las personas (hijos y luego padres) y así fuimos conscientemente habilitando el verdadero cambio. Pasamos de creer que creíamos que estaba todo bien si yo generaba grandes sumas de dinero a realmente creerlo y el verdadero cambio comenzó a suceder y voy escalando mis ingresos y se siente genial, no solamente para mí pero también para él que ya no carga con esa mochila de proveedor y ni hablar el impacto en nuestros hijos en todo sentido!!
Por lo tanto: si quieres cambiar no solamente trabaja en tí si no que observa tu contexto y pregúntate cómo tu cambio impactaría y ahí descubrirás si hay o no resistencias y podrás trabajarlas. Tu constante procrastinar, tu constante no hacer lo que sabes que debes hacer, puede ser quien te está protegiendo a realizar ese cambio que crees que quieres pero que tu inconsciente no. Entonces si realmente no te quieres rendir a tus sueños, si realmente no te quieres rendir a vivir la vida que valoras descubre tus verdaderas creencias, deja de alimentarlas y siembra creencias abundantes que te conduzcan hacia lo que quieres lograr.
¿No sabes cómo hacerlo sola? Unite a mi comunidad de mujeres espectaculares y logra liberarte de las resistencias que te están impidiendo escalar tus ingresos. Agenda una reunión de 15 minutos sin cargo y te cuento cómo ser parte: https://calendly.com/valelaco/sesionde15minutosgratuita?month=2024-11
¡Hasta la próxima columna!
“Si desarrollar TU Inteligencia Emocional Financiera te es COHERENTE, ¡VALE!”
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