¿Te pasa que dependiendo en qué círculo estás qué rol tomas? Anoche estaba en un encuentro con amigos acá en Atlanta y conversamos sobre las dinámicas familiares, las matrimoniales e inclusive las dinámicas con nuestras amistades y cómo dentro de un sistema (acá cito a la terapia sistémica que aprendí cuando estudiaba psicopedagogía de una gran profesora: Silvia Baeza) los integrantes van tomando diferentes roles para complementarse y así lograr el equilibrio.
Desde la terapia sistémica, se entiende que las personas asumimos distintos roles según el contexto en el que nos encontramos, buscando complementación y equilibrio dentro de los sistemas de los que formamos parte, como la familia, el trabajo o las relaciones de pareja. Nuestras conductas y las habilidades que desarrollamos están profundamente influenciadas por las dinámicas y expectativas de estos sistemas (Watzlawick, Beavin, & Jackson, 1967).
Te invito a que reflexiones sobre tu rol dentro de tu relación de pareja (sea tu marido, tu novio y si en este momento no estás en pareja, intenta visualizar el momento en el que estabas en pareja) ¿Fue siempre igual? Piensa en diferentes aspectos de lo que comparten como pareja: viajes y salidas, tareas del hogar, necesidades diarias de los hijos (si los tienen), generación de dinero, etc. ¿Hubo momentos en los que tu tomaste un rol de mayor protagonismo en la toma de decisiones en ciertas áreas y luego tu pareja tomó ese rol? ¿Sentiste resistencia al tener que cambiar la dinámica familiar?
Hoy quiero que reflexionemos puntualmente sobre el rol de proveedor-proveedora, sobre el rol de ser la persona en la familia que genera la mayor cantidad de dinero y provee a la otra persona. Este tema lo abordamos en mayor profundidad en la sesión de Preguntas y Respuestas dentro de la Mentoría Grupal: Escala Tu Riqueza con Inteligencia Emocional Financiera que estoy brindando en este momento y fue realmente apasionante cómo las mujeres lograron comprender las resistencias inconscientes a su “ser generadoras”, resistencias que les estaban impidiendo escalar su riqueza.
Vamos a un ejemplo concreto. Cuando una pareja se separa o se divorcia, los roles que antes cumplían dentro de la relación se ven forzados a transformarse. Por ejemplo, un hombre que anteriormente no se ocupaba de las tareas del hogar, confiando en que su exmujer se hacía cargo de ellas, de pronto se encuentra en una nueva realidad donde debe desarrollar habilidades domésticas. La falta de su exesposa para gestionar el hogar lo impulsa a aprender cómo cocinar, limpiar y organizar su espacio, habilidades que antes no consideraba necesarias debido al reparto de responsabilidades que tenían como pareja. Con el tiempo, estas tareas, que al principio le parecían desafiantes, se convierten en parte de su rutina diaria, demostrando su capacidad de adaptación y crecimiento en respuesta al nuevo contexto.
Por otro lado, la mujer que antes descansaba en la provisión económica del varón se enfrenta al reto de generar sus propios ingresos para sostenerse. Sin contar ya con el apoyo financiero de su exmarido, se ve obligada a desarrollar sus habilidades para ganar dinero, ya sea encontrando un empleo o impulsando un proyecto propio. Esta nueva situación la lleva a fortalecerse en áreas que quizás no había priorizado antes, como la gestión financiera y la toma de decisiones económicas. Ambos, a raíz de la separación, descubren habilidades y capacidades que no habían tenido que explorar en el contexto de su relación, adaptándose al cambio y construyendo nuevas competencias para navegar su vida de manera más independiente.
En este ejemplo la necesidad del cambio es bastante urgente para ambas partes ya que, de no desarrollar esas nuevas habilidades o de no buscar una solución, las consecuencias a corto, mediano y largo plazo pueden impactar significativamente en su bienestar.
Muchas mujeres que se encuentran en esta situación (mujeres que se separaron, como también mujeres que enviudaron) acuden a mi acompañamiento y es lindísimo ver la transformación que van generando en ellas. Pasan de sentir una gran resistencia a tener que hacerse cargo del dinero en sus vidas a sentirse libres, independientes, capaces de generar dinero y de construir la vida que valoran. Confían en que cuentan con las herramientas necesarias para siempre contar con sustento y esto les brinda una inmensa seguridad y paz.
Muchas otras mujeres no buscan soluciones, no acuden a ayuda, se paralizan frente al miedo y la incertidumbre y sufren de altísimos niveles de estrés financiero el cuál impacta inmensamente en su salud física, su salud emocional, su salud financiera y su salud mental, impactando en sus vínculos. Inclusive muchas toman decisiones que realmente no quieren desde la necesidad económica como por ejemplo, volver a vivir en pareja o mudarse a la casa de sus padres por su dependencia económica y no por elección de estilo de vida. También me imagino que conoces mujeres que no se separan por depender económicamente de su pareja, inclusive las que sufren algún tipo de violencia intrafamiliar.
¿Pero qué pasa cuándo la mujer quiere generar más dinero y sigue en pareja? Hoy en día más y más mujeres reconocen la importancia de tomar un rol más activo en la generación de dinero y de lograr su independencia económica inclusive en pareja. Hoy muchas mujeres comprendieron que generar dinero no solamente les brinda más recursos para vivir la vida que valoran en todas las etapas de sus vidas si no que también el ser generadoras a través de una actividad en la que ponen al servicio sus talentos y dones les permite lograr su autorrealización.
Las motivaciones son muy variadas: algunas quieren generar más dinero porque tomaron conciencia con su pareja que necesitan más dinero para vivir la vida que valoran, otras porque su pareja se quedó sin trabajo y es urgente ingresar dinero a la familia, otras porque, si bien hay suficiente dinero, sienten que necesitan sentirse mujeres generadoras, que quieren lograr esa independencia como desafío personal, etc. Sin embargo, quieren pero sus avances son muy pequeños. Algunas me dicen “Vale, vengo con mi emprendimiento hace 4 años y aún no logro despegar. ¡Genero muy poco y estoy agotada!
Cuando acompaño a todas las mujeres y sobre todo cuando acompaño a mujeres que se encuentran en pareja y quieren cambiar su rol en la generación de dinero no puedo ignorar lo que aprendí de la terapia sistémica que te mencioné al principio que está basada en la teoría general de los sistemas desarrollada por Ludwig von Bertalanffy. Esta teoría propone que los sistemas, ya sean biológicos, sociales o psicológicos, deben estudiarse como un conjunto de elementos interrelacionados que interactúan entre sí para formar un todo. En el contexto de la terapia sistémica, la familia o la pareja es vista como un sistema donde las conductas y roles de cada miembro influyen y están influenciados por los demás, buscando siempre el equilibrio dentro del sistema.
¿Crees que para que la mujer logre generar más dinero simplemente ella tiene que encontrar el medio para lograrlo y listo? ¿Qué pasa en el sistema familiar cuando una quiere cambiar? ¿Crees que el que a muchas mujeres les cueste avanzar con sus negocios y generar grandes sumas de dinero es simplemente porque tienen que desarrollar habilidades empresariales o es más profundo aún? ¿Crees que el contexto en el que se encuentra cada mujer influencia su cambio?
Te dejo reflexionando en estas preguntas y me encantaría que me escribieras compartiendo tus reflexiones.
En la próxima columna te comparto mis respuestas y lo que es necesario hacer para lograr una verdadera transformación de tu ser financiero.
*Cuando me refiero a parejas de «nosotras y ellos» o hablo de hombres y mujeres en el contexto de roles dentro de la pareja, mi intención es describir los roles con los que cada persona se identifica, más que su sexo biológico. Estos roles pueden ser adoptados por cualquier tipo de pareja, independientemente de su identidad de género o preferencia sexual. El concepto de pareja que expongo aplica tanto a parejas heterosexuales como a parejas de cualquier otra configuración, ya que hablo de las dinámicas y responsabilidades que cada individuo asume dentro de una relación, basándome en la identidad y el rol que cada persona elige o con el que se siente alineada.
¡Hasta la próxima columna!
“Si desarrollar TU Inteligencia Emocional Financiera te es COHERENTE, ¡VALE!”
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