Millones de niños siguen sin ser vacunados mientras que el coronavirus se propaga por la variante Ómicron BA.5, hasta la fecha, la más transmisible de todas, mientras se aproxima el nuevo curso escolar. Los latinos son el grupo étnico que menos ha recibido la dosis de refuerzo de la vacuna Covid-19, según indica el Centro de Control de Enfermedades. Sólo el 37% de los mayores de 12 años ha tenido el refuerzo, es decir, menos que los anglosajones, con un 57%, los asiáticos, con un 64 % y los afroamericanos, con un 41 %.
Más de 14 millones de niños han dado positivo en las pruebas de Covid-19 desde el inicio de la pandemia.
Este pasado junio, la Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA por sus siglas en inglés, autorizó las vacunas contra el covid-19 para niños a partir de los 6 meses de edad. Según los resultados de una reciente encuesta en Estados Unidos de la Kaiser Family Foundation, muestran que el 43% de los padres de niños menores de 5 años dice que no vacunarán a sus hijos contra el covid-19.
Si esa hubiera sido la forma de pensar en la década de los 50s, cuando la pandemia de la paralizante poliomielitis hizo estragos entre cientos de miles de niños y adultos, la aplicación de la vacuna desarrollada por el Dr. James Salk no hubiera tenido la abrumadora aprobación del público que acudió en masa a ser vacunado. En 1956, Elvis Presley, fue vacunado durante el famoso programa de televisión de Ed Sullivan.
No se puede jugar con la salud, el COVID ha provocado la mayor crisis en muchas generaciones. Si vamos a salir adelante, debemos usar el sentido común y no dejarnos llevar por noticias falsas ni absurdas teorías de conspiraciones.
Las vacunas han sido la solución para que el mundo se haya librado, prácticamente, de la polio, la tuberculosis, el tétanos, la difteria y muchas otras terribles enfermedades. Escuchemos a la ciencia y no a la superchería. ¿Tiene usted una opinión? Puede enviar sus comentarios a rumzky@mac.com