Hay más de 300 republicanos en esta elección que no creen en las votaciones
porque apoyan la gran mentira de Trump de que su re-elección de 2020 le fue
robada. Los hechos han demostrado de que eso no es verdad, pero a estos
posibles funcionarios no les importa, y podrían quedar a cargo de certificar los
resultados de la contienda presidencial del 2024.
La transferencia pacífica del poder, uno de los fundamentos de la Democracia en
Estados Unidos, es un ejemplo que muchas naciones han imitado en sus
constituciones al igual que el estado de derecho, y una de las pruebas más
significativas del poder, la libertad de expresión y del voto. Todo esto puede
desaparecer con el gran experimento iniciado en 1776, y sería sólo un capítulo
más en la historia de la humanidad. Muchos siguen creyendo y aseguran que no
se puede establecer una dictadura en este país, pero por supuesto que puede
suceder. Los ejemplos los hemos visto y continúan pasando; en Alemania, Hitler, en Italia, Mussolini, en Rusia, Putin, en China, Xi Jinping, en Corea del Norte, Kim
Jong. La lista continúa y es muy larga.
Tres cuartas partes de los estadounidenses dicen estar temerosos por el futuro
del país mientras la amenaza de la violencia se desborda por todas partes ante los
ataques a candidatos y la intimidación a quienes trabajan en el proceso electoral.
Hombres enmascarados armados y con traje de combate , patrullan los lugares
donde se depositan los votos causando una sensación de peligro y desconfianza.
La libertad no es algo garantizado por ningún pergamino o promesa. Se la gana
cada generación, que debe protegerla celosamente de las amenazas, no sólo del
exterior, sino, sobre todo, desde su propio país.
Y usted, amigo lector, ¿ya votó o lo va a hacer este día?
¿Cuál será el amanecer que nos espera el miércoles 9 de noviembre?