En los últimos años, las mujeres han avanzado significativamente en temas de dinero y hoy en día, la gran mayoría trabaja, (excepto en algunos pocos países) y genera ingresos. Sin embargo, cuando se trata de inversiones, a pesar de que muchas abren cuentas comitentes y exploran plataformas de inversión, la gran mayoría no se anima a dar el último paso y concretarlas.
Sofía Gancedo, cofundadora de Bricksave, una plataforma de crowdfunding inmobiliario, señaló en una nota reciente para Dbiz Today que, según investigaciones de su compañía, las mujeres representan el 65% de las visitas a su sitio web, pero son los hombres quienes toman un rol más protagónico al momento de invertir.
¿Por qué las mujeres no dan el último paso?
Para mí, la razón principal tiene que ver con el aspecto emocional del vínculo con el dinero y las inversiones: muchas mujeres tienen miedo a invertir ¿Por qué? Porque lo consideran extraño, ajeno, complejo, difícil. Muchas mujeres carecen de la confianza para dar ese paso.
Como psicopedagoga me encanta muchas veces hacer la analogía con el proceso evolutivo del desarrollo humano. Vamos por ejemplo a nuestro desarrollo del lenguaje. Inicialmente nos comunicamos a través del llanto, luego con palabras sueltas, más tarde comenzamos a formar frases completas y a medida que vamos practicando nos sentimos más confiados con nuestra comunicación. Si hacemos la analogía, muchas mujeres aún están en una etapa de exploración en lo referente a invertir: generan ingresos, abren sus propias cuentas bancarias, ahorran, se educan financieramente, estudian e inclusive algunas abren cuentas comitentes para poder invertir pero aún muchas no están listas para “armar frases completas”, no están lista para invertir.
No olvidemos que históricamente, nuestra participación en temas de dinero ha sido muy limitada y recién en los últimos 200 años nos empezamos a involucrar de una manera más activa. Necesitamos más tiempo para la exploración.
A su vez, como ya les compartí en otros posteos, el hecho de que las mujeres enfrentan menos oportunidades laborales y sufren de techos de cristal, significa que acceden a empleos de menor productividad, de menor ingreso, y por lo tanto tienen menos dinero para invertir.
Es por ello que considero tan crucial seguir visibilizando la brecha de género existente. Las mujeres que hoy somos líderes en finanzas tenemos la responsabilidad de dar el ejemplo, hablar del tema y apoyar a las mujeres. Es nuestro deber crear un entorno donde todas las mujeres se sientan empoderadas para construir sus sueños y enfrentar las finanzas sin miedo y así construir un mundo más inclusivo y equitativo.
Considero crucial que todas las personas, y particularmente las mujeres desarrollen su Inteligencia Emocional Financiera para invertir. Estoy convencida de que sólo es posible tomar decisiones de inversión efectivas y eficientes con conocimiento y no solamente con conocimientos financieros, si no también con mucho autoconocimiento en relación con nuestra personalidad financiera, nuestras emociones y creencias sobre el dinero y nuestro patrón financiero para que justamente dichas inversiones sean efectivas y eficientes para lograr los objetivos que nosotras nos proponemos, para lograr vivir y construir la vida que valoramos.
Volviendo a la analogía con el desarrollo del lenguaje, tengo una gran noticia para compartirte. La gran diferencia entre un proceso y el otro es que para invertir no necesitamos todo un año de exploración, análisis, de micro pasos para luego “unir las palabras y decir frases”. No necesitamos que nuestro cuerpo madure para lograr, entre otras cosas, realizar las conexiones neuronales necesarias para lograr comunicarnos verbalmente. Para invertir simplemente necesitamos tomar la decisión de que queremos hacerlo, y llevar adelante todas las acciones necesarias para lograrlo. Lo veo a diario con mis consultantes que pasan de no ahorrar ni tener ningún tipo de claridad en sus números a invertir exitosamente al cabo de un mes. Te puede llevar días, meses o años e inclusive toda una vida y nunca lograrlo. Depende de ti y cuán comprometida estás con querer lograrlo.
Entonces para concluir, y tú, ¿en qué etapa del “proceso evolutivo de las inversiones” te encuentras? ¿Qué consideras que necesitas aprender para dar el último paso? Recuerda que invertir es fundamental para lograr nuestra Libertad Financiera, para lograr algún día cubrir nuestro estilo de vida con los ingresos residuales y pasivos que nos genera nuestro patrimonio sin la necesidad de trabajar activamente.
¡Hasta la próxima columna!
“Si desarrollar TU Inteligencia Emocional Financiera te es COHERENTE, ¡VALE!”
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