Mi respuesta es “NO SERÁ ASÍ”. Solo volveremos una normalidad diferente. Quien escribe estas líneas cree que salir de la normalidad anterior, mas allá de las limitaciones que la nueva nos puede traer, permitirá corregir algunas fallas que venimos arrastrando desde mucho tiempo atrás, tales como el trato al medio ambiente, el relacionamiento personal, el tipo de alimentación por nombrar solo algunas pocas cosas.
Como es del conocimiento, esta pandemia ha provocado, un impacto socioeconómico global, como consecuencia del efecto sanitario de la propia enfermedad, haciendo que los esfuerzos por controlar su expansión pandémica saturen rápidamente los sistemas sanitarios de los países, afectando el estilo de vida de los ciudadanos.
Más concretamente las medidas de restricción social aplicada en el mundo: la cuarentena obligatoria y el distanciamiento social, asimismo ha provocado que muchas industrias, fábricas y empresas reduzcan su actividad habitual, trabajar a distancia o incluso el cese temporal, de su actividad. Una especie de CISNE NEGRO.
Tenemos que estar conscientes que lo único que ha salvado a la mayoría de las personas, de la tragedia de pasar a formar parte de las estadísticas, es la cuarentena y el distanciamiento social, a falta de un medicamento apropiado que permita defendernos de esa PANDEMIA.
También tenemos que estar conscientes que esas medidas continuarán vigentes hasta muy entrado el año 2021, por una sencilla razón: las investigaciones y pruebas para encontrar el antídoto para esa enfermedad, no han culminado y con muchísima suerte podríamos tener una vacuna en un año.
Lo que quiero señalar es, que debemos realizar internamente que la cuarentena pasa de ser obligatoria a voluntaria si queremos preservar la vida, que el distanciamiento social disminuirá el contagio, y que el trabajo a distancia se quedara por mucho tiempo.
Pero no solo eso, si miramos a otro aspecto de nuestra antigua normalidad, vamos a poder comprender que nos hacía mucha falta reconocer que los seres humanos no somos los únicos habitantes de esta tierra: las especies animales ya han podido salir de las prisiones a que los hemos confinado por tanto tiempo, incluso han reaparecido especies que pensábamos extinguidas. También debemos concientizar que las pandemias y¬/o epidemias no son solo fruto del accionar de la naturaleza sino como también del comportamiento humano. Esta experiencia nos deja la enseñanza de que debemos consumir responsablemente, que debemos recomponer nuestro relacionamiento con el resto de la sociedad en términos menos egoístas, mejorar nuestro relacionamiento con la naturaleza.
OJO, estamos viviendo dentro de una sociedad que tiene carencia y abundancias. Esta tragedia humanitaria provocara cambios permanentes en la forma en que vivimos, tanto en nuestros trabajos como en nuestro tiempo libre, en la forma en que nos comunicamos, compramos, viajamos y nos entretenemos.
Esto nos deja algunas lecciones: la necesidad de disciplina y responsabilidad social, mejorar nuestra relación con el medio ambiente, entender que somos seres sociables por naturaleza, en consecuencia solidarios con los demás.
TENEMOS QUE CONOCER NUESTRA HISTORIA PARA NO REPETIRLA, ANTES DE QUE LA NATURALEZA SE ENCARGUE, A LOS GOLPES, DE RECORDARNOSLA CADA VEZ QUE ABRAMOS LOS OJOS.
Ante la amenaza de Trump… ¡luchemos por la soberanía!
El presidente electo Donald Trump confirmó el lunes 18 de...