Algunas veces me gustaría escribir un artículo esperanzador sobre nuestra región, y no sé si lo llegue a hacer. Lo anterior lo digo porque la realidad de Latinoamérica nos arropa, nos apabulla, nos muestra que vamos transitando un largo camino hacia ninguna parte.
Idealizo a nuestra region con estabilidad, con oportunidades reales para cada habitante de los países que la componen, con mayor igualdad, con menor corrupción, mal que no se puede acabar sino controlar, capaces de ser constructivos en un mundo cada vez más competitivo, pero sobre todo capaces de participar tanto en el viejo orden internacional, como en el nuevo que está siendo construido, pero conscientes del papel que la region debe jugar.
Desde México hasta Argentina y Chile, vemos como esa autopista hacia ninguna parte se sigue construyendo lenta pero de manera continua. Hay días en que esas realidades se muestran con mucha claridad. Es el caso de la gira de Alberto Fernández, actual presidente de Argentina que en la primera etapa lo llevó a Rusia en donde no solo ofreció a su país como la puerta de entrada y de salida de América Latina, sino que proclamó que su país necesitaba reducir su “dependencia” del Fondo Monetario Internacional y de Estados Unidos.
Grave proclama, después que un anterior gobierno peronista, el de Carlos Menen basara su plataforma de política exterior en las relaciones con Estados Unidos, para ello el ministro de Relaciones Exteriores, de ese momento, Dr. Guido Di Tella las grafico de la siguiente manera:” ES IMPORTANTE QUE ARGENTINA TENGA RELACIONES CARNALES CON ESTADOS UNIDOS.”
La segunda etapa del viaje lo llevó a China, en el marco de los JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO, que se celebran en Beijing. Estos Juegos Olímpicos de Invierno se celebran cada cuatro años, e incluye deportes de invierno tanto de hielo como de nieve. La próxima se celebrará en el 2026 en Milán, Italia.
Allí además de asegurar un puesto en la NUEVA RUTA DE LA SEDA, y la promesa del gobierno chino de invertir en Argentina 23000 millones de dólares, se encargó de asegurar a los medios que el resultado obtenido en la negociación con el FMI se debió al apoyo de Europa, China, Rusia, y de países latinoamericanos, sin mencionar a Estados Unidos. Como si fuera poco, al despedirse del presidente de China Xi Jinping, el Embajador argentino en ese país, citó, en mandarín, una vieja canción que cantaba Mao Zedong en tiempos de adoctrinamiento y limpieza étnica. QUE QUIEREN QUE LES DIGA.
En política internacional los gestos y decires tienen un papel demasiado importante en las relaciones entre países.
El 12-02-2022, hace apenas unos días, tuvo que dar marcha atrás a sus temperamentales declaraciones reconociendo el papel de la Casa Blanca en el éxito de las negociaciones. Como intentando deshacer el enredo que generó con Estados Unidos durante la gira que realizó la primera semana de febrero a Rusia y China.
No fue el único presidente latinoamericano que pasó por los juegos olímpicos de invierno, tratando de encontrar dinerito para sus respectivos países, o más bien para sus objetivos políticos. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso también estuvo presente en la inauguración de los juegos olímpicos de invierno. Pero su objetivo era la negociación de la deuda que mantiene con China y la firma de un acuerdo de libre comercio e inversiones.
Como lo reseña un diario económico argentino, el Cronista, Fernández y Lasso fueron por el premio económico. Consiguieron, al menos, las promesas. Algo es algo.
En México, el presidente López Obrador gasta su tiempo pidiendo a España que se disculpe por la gesta conquistadora y más recientemente señaló su deseo de poner en Stand-by las relaciones con el reino de España por esa misma razón. Pero, también se tuvo que retractar. Imagino que alguno de sus colaboradores lo ilustró; cerca de 40.000 millones de dólares tienen invertidos empresas españolas en ese país. O como dicen los periodistas: “en ese país azteca”.
Mientras tanto el narco sigue de manera lenta pero continua y firme en su abordaje del Estado Mejicano.
Si nos paseamos por los Andes, podemos constatar que en Perú, el escenario no puede estar más complicado, 4 gabinetes en menos de 6 meses de gestión del presidente Castillo, indefiniciones por todos lados. Como señalé en mi artículo anterior “por más que las instituciones sean sólidas siempre tienen un punto de quiebre”. Cualquier cosa puede pasar en los próximos meses.
El triángulo norte de Centroamérica sin salida posible, no tiene ni recursos económicos ni humanos como para hacerle frente a ningún reto por más baja intensidad que este tenga
Pero quizás lo más preocupante es lo que está aconteciendo en Chile, donde la constituyente está redactando una constitución que solamente sirve para retroceder en los avances políticos, económicos y sociales alcanzados en democracia.
Ni hablar de economías tan importantes como Brasil y Colombia y de menor desarrollo como Bolivia, cuya fragilidad política los abraza de tal manera que se puede afirmar que America Latina es igualitaria en ese sentido. Es decir todos están en el mismo mar, unos a mayor profundidad que otros.
Sobre Venezuela es poco lo que se puede decir, la situación es la misma que hace más de 15 años, el gobierno de maduro sigue haciendo, deshaciendo y disponiendo de todo a su gusto. A manera de ejemplo se puede ilustrar con un pequeño ejemplo; un allegado a la cúpula madurista no tuvo mejor idea que celebrar su cumpleaños en uno de los TEPUYES. Estas montañas planas son las montañas más antiguas en el planeta; su origen data del Precámbrico. Son un complejo montañoso entre la frontera norte del río Amazonas y el Orinoco, entre la costa Atlántica y el río Negro, además de ser patrimonio de la humanidad desde 1994.
Para que cualquier ser humano visite este parque nacional necesita cumplir con una serie de requisitos, difíciles de cumplir, pero hace una semana se comprobó una vez más que cualquier jerarca del régimen, puede hacer lo que desea en el país. Para llevar a los invitados a ese condumio se utilizaron 9 helicópteros, se removieron tierras ancestrales para poder hacer fogatas, se establecieron tiendas de campaña de lujo para pasar la noche y se llevaron chefs de cocina para alimentar a los hambrientos invitados. Bueno, gestos propios de una dictadura que todavía le queda tiempo en el poder.
A la pregunta ¿qué hacer?, difícilmente se puede responder, pero a juicio de quien escribe estas líneas, se debe comenzar de nuevo, se debe pensar mas en generaciones que en elecciones, se debe educar y se debe fortalecer la moral de toda la sociedad. Es un camino largo, pero es el correcto, aun así seguiremos siendo atrasados porque la brecha entre países desarrollados y en desarrollo se sigue ensanchando a la velocidad de una nueva revolución industrial cuya base es la tecnología.