El martes 29 de junio del corriente año 2021, participe, como ponente, en un seminario realizado por la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil. Me tocó desarrollar las Perspectivas de América Latina en un contexto de 10 años, A continuación, las comparto con uds. una parte de ella. A mi entender la respuesta a 3 preguntas sencillas puede determinar cómo será el comportamiento de nuestra región en los próximos 10 años:
1.- ¿De dónde venimos?
Venimos de una gran recesión que estalló en el año 2007 impactando seriamente, no solo al país de origen de la crisis, sino que se expandió a nivel mundial y de la cual, en mi opinión, aún no hemos terminado de salir.
En América Latina, la región más desigual del mundo, las repercusiones de la crisis se reflejaron en tres vías fundamentales:
– 1) en la disminución de los flujos comerciales (América del Sur tuvo un crecimiento del 2,4% de su flujo comercial en 2017, una disminución del -2,2% en 2019 y de menos- 4,5% en 2020).
– 2) en la caída de los precios de las exportaciones, que son en su mayoría materias primas, de las que dependen en gran medida los países latinoamericanos
-3) en la disminución de los flujos de la inversión extranjera en la región.
No obstante lo anterior, existe una característica que se ha convertido en una constante en la región, “la inestabilidad política”.
Para complicar el juego desde principios de 2020 estamos sufriendo una crisis de salud global con la aparición del covid19, con especial impacto en la región, debido a la crisis de sus sistemas de salud, lo que imposibilita dar respuestas a la crisis.
2.- ¿Dónde estamos?
Amortiguando el impacto de la crisis sanitaria, tratando de reactivar la economía, en algunos países, en otros todavía no, ya que la gravedad de la situación, la incapacidad de los gobernantes para reorientar a sus países y la escasez de recursos se han convertido en restricciones internas y externas al mismo tiempo.
Reitero, la inestabilidad política sigue siendo lo que identifica a la región. En los últimos años las ideologías, comprobadamente fracasadas en otras latitudes, han sentado sus reales en la región y hoy vemos como en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Argentina, muy probablemente Perú, en el corto plazo Chile, y Colombia tal vez en el mediano plazo. El rastro que dejan esas ideologías se ve claramente en Venezuela, de ser una de las democracias más sólidas de la región pasó a ser todo lo contrario y hoy está catalogado como el segundo país más pobre del mundo y es el que aporta la mayor cantidad de migrantes al mundo.
3.- ¿Hacia dónde vamos?
Sin ser pesimista creo que los próximos 10 años será otra década perdida para nuestra América Latina. Cifras recientes proporcionadas por la CEPAL, dicen que la región necesitará al menos 7 años para recuperar el nivel de empleo anterior a la pandemia.
Por otro lado, estamos en el marco de la REVOLUCIÓN 4.0, cuyo eje central es la economía digital. Quizás Brasil sea el único país que podría estar, moderadamente, en condiciones para enfrentar este impacto (ningún otro país de la región). Vale señalar que el 75% de la investigación y el desarrollo en esta área se concentra en Estados Unidos y China, el 25% restante en otros países.
La “inestabilidad política” seguirá siendo el rasgo principal de la región y el principal reto que debe enfrentar America Latina en los próximos tiempos. Sin estabilidad política, tarde o temprano personas y empresas sufrirán la misma suerte que otras que decidieron seguir los cantos de sirena de la izquierda radical.
Se necesitarán políticos bien formados que entiendan que es necesario conectar con la sociedad y no con las finanzas públicas por su interés personal, hay que crear condiciones adecuadas para que personas y empresas tengan éxito.