El asesinato del presidente Jovenel Moïse, en circunstancias oscuras, profundizo en este país el caos político, poniendo en jaque la ya histórica maltrecha estabilidad política, azotado por turbulencias económicas y sociales y a lo cual se les agrega los desastres naturales de los últimos años.
Como ya señalé en un artículo anterior: “Sin temor a equivocarme diría, porque conozco a los dos países que voy a mencionar, Haití y Cuba, son los dos únicos lugares en América latina en donde la palabra PRECARIEDAD se materializa.” Históricamente, Haití ha vivido una catástrofe humanitaria como ningún otro país de la región lo ha vivido.
Se puede encontrar las raíces de tal debacle, en tres pilares fundamentales:
1. Pobreza
Haití es el país más pobre de América. En la última década, aunque el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita ha mejorado ligeramente, pasando de US$662 a 765, el porcentaje de la población que vive con menos de dos dólares al día está por encima del 75%. La ONU estima que casi 5 millones de haitianos, entre una población de cerca de 11 millones, padece inseguridad alimentaria y cerca de dos millones de personas, se han visto forzados a emigrar.
2. Inseguridad
La inseguridad se ha instalado en Haití, numerosas bandas armadas proliferaron con apoyo de los gobernantes de turno. Sólo en el mes de junio pasado, más de 150 personas fueron asesinadas y otras 200 secuestradas en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, según un reciente informe del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH), una ONG especializada en la materia.
Mientras se investiga el asesinato de Jovenel Moïse,la calle es un hervidero de rumores y miedos. El más reciente dejó de ser eso, un rumor, para convertirse en una amenaza real, cuando el jefe de todas las bandas delictivas del país, Jimmy Barbecue Cherizier un expolicía que hace más de un año logró unificar en torno a él, a las 60 bandas criminales del país, y conformar la Federación G9, apareció en YouTube leyendo un comunicado en el que promete venganza contra un grupo de poderosas familias de origen árabe. “Vamos a salir a la calle para pedir a los sirio-libaneses que tienen a este país como rehén que nos devuelvan nuestro país”.
3.Inestabilidad política
Es una constante, basta decir que es el único país de América que ha tenido más de 20 gobiernos en 35 años. El último conflicto tiene su origen en 2015, cuando el entonces presidente Michel Martelly finalizó su gestión, pero los polémicos comicios obligaron a nombrar un presidente interino de otro partido, hasta que la autoridad electoral reconoció, un año después, la victoria del presidente asesinado.
La oposición señalaba que el mandato de cinco años de Moïse debía haber acabado el pasado 7 de febrero pasado, cuando se cumplían los cinco años del fin del gobierno de Martelly en 2016. Moïse, sin embargo, insistía en que debía gobernar un año más porque no tomó posesión hasta el 7 de febrero de 2017.
La gran pregunta es: ¿Quién está detrás del magnicidio? A casi un mes del asesinato y después de casi 30 personas detenidas, nadie sabe quién ni porque ordenaron ese crimen.
Pero quizás hay otra pregunta que hasta ahora pocos se han hecho: ¿porque tantas ansias de asumir el gobierno de un país, cuyo futuro será el mismo que su pasado?
Demasiadas preguntas, pero ninguna respuesta para un país que se mantiene, fundamentalmente, de la ayuda externa