Increíblemente fuerte, mujer avanzada, comprometida con nuestras raíces, amante de la vida, con la perspectiva de una sociedad socialista, la pequeña Frida nació en Coyoacán, en las calles de Londres esquina con Aldama el 6 de julio de 1907, entonces era un pueblito aledaño a la capital, de origen precuauhtemico quiere decir “lugar de coyotes”. Su papá nació en Alemania y huyendo de su madrastra se vino a México en 1891 a los 20 años. Se llamaba Wilhelm pero aquí se cambió el nombre por el de Guillermo. En 1898, luego de que había enviudado y de tener tres hijas, Guillermo se casó con Matilde Calderón. Su nuevo suegro Antonio lo introdujo al mundo de la fotografía y en pocos años, en 1901 Guillermo abrió un estudio de fotografía. Su actividad le permitió conocer México, retratar su arquitectura y sus paisajes. Trabajó para el Mundo Ilustrado y el Semanario Ilustrado Años antes, en 1896 a los cinco años de llegar a México, se había casado, con María Cardeña quien murió en el tercer parto. De modo que Frida tuvo tres medias hermanas: María Luisa que vivió 99 años, María que murió a los pocos días de nacida y Margarita que fue monja. Luego Guillermo se casó en 1898 con Matilde su mamá de origen oaxaqueño. A sus medias hermanas las internaron en escuelas de monjas, de modo de que Frida nunca convivió con ellas. Del matrimonio de sus padres Frida tuvo cuatro hermanos Matilde, Adriana, un bebé de pocos días de nacido, llamado Wilhelm, que murió un año antes de que ella naciera, y por último nació su hermana menor Cristina quien vino al mundo un año después de ella.
La infancia de Frida se vió acompañada por la revolución mexicana que estalló cuando ella tenía 3 años de edad. Tras el levantamiento renunció el dictador Díaz y llegó a la presidencia de México, Francisco I. Madero, posteriormente asesinado en 1913. Victoriano Huerta usurpó el poder y se levantó una nueva oleada revolucionaria. En agosto de 1914 fue derrotado tras los triunfos de Villa en Zacatecas, Zapata en Cuautla y Obregón en Querétaro. Huerta huyó del país. En diciembre de 1914 Villa y Zapata llegaron a la Ciudad de México. Así que su niñez se desarrolló en medio de los acontecimientos revolucionarios. En 1913 a la edad de seis años fue diagnosticada de poliomielitis y sus piernas quedaron desproporcionadas. Eso le causó mucho sufrimiento. En la escuela le decían “pata de palo”. Luego de unos años la niña fue mejorando y pudo moverse más libremente. Sólo gozaría de relativa salud algunos años.
A pesar de todo, desde niña le gustaba andar en bicicleta, coleccionar mariposas, dibujar, leer libros de arte. Era libre, rebelde, mal hablada, rompía las costumbres tradicionalistas de la época. Frida entró en 1922 a la Escuela Nacional Preparatoria en México DF, la más prestigiosa institución educativa del país, que se ubicaba en lo que había sido el Convento de San Ildefonso en cuyos muros comenzaron a trabajar los muralistas que le darían gran fama a México. La Escuela Nacional Preparatoria empezaba por primera vez a admitir a las mujeres para tomar clase de dibujo y modelado. Solo había 35 niñas y 1,965 alumnos. Allí sus travesuras la convirtieron en la cabecilla de un grupo mayoritario formado por chicos rebeldes, con los que realizó innumerables tropelías en la escuela cuyas víctimas eran, generalmente, sus profesores.
Fue precisamente en esta escuela donde entraría en contacto con el muralista mexicano Diego Rivera, a quien le había sido encargado pintar un mural en el auditorio de la escuela. Y se encontraba ahí cotidianamente. Años después Frida se acercó a Diego, visitándolo en la SEP al edificio, ubicado en la calle de República de Argentina No. 28 en lo que fue el Convento de la Encarnación durante la época virreinal. Ahí lo buscaba para mostrarle sus pinturas, que le gustaron mucho al muralista, platicaban y tenían ideas políticas, sociales, culturales muy afines y poco a poco fueron intimando. En 1925 sufrió un terrible accidente cuando viajaba a las 7 de la noche en un camión que chocó con un tranvía, se le clavó una varilla que le atravesó el cuerpo, dejándola gravemente herida. Se le rompió la columna y la pelvis, la clavícula, el hombro, dos costillas, su pie quedó destrozado, Estuvo en peligro de muerte y duró tres meses en la Cruz Roja y un mes en cama. Nunca quedaría bien. Sufrió 32 operaciones de columna y el pie derecho y la pierna. Toda su vida sufriría agudos dolores. Ya en casa, ahí en su cama comenzó a pintar cotidianamente. Su padre le fabricó un atril especial. Decía Frida que pintar la apartaba del dolor. En 1926 Frida pinta su primer autorretrato. Tendría para entonces 19 años de edad Frida inquieta y rebelde había simpatizado con la Revolución de Octubre y admiraba a Lenin.
Atraída por la ideología comunista y por la actividad de sus amigos de ideas afines que habían optado por la causa del pueblo trabajador en el año de 1927 ingresa al Partido Comunista de México. Diego ya era miembro del Partido, ahí Frida se reunía con una gran cantidad de artistas e intelectuales como Tina Moddotti, Xavier Guerrero, Julio Antonio Mella, David Alfaro Siqueiros, Concha Michel, Benita Galeana y muchos otros. De esta manera, Diego y Frida fueron estrechando su relación. Así fue como ellos comenzaron una relación política, artística e intelectual además de amorosa, muy intensa. Diego se divorció de su esposa Lupe Marín para casarse con Frida tras una estancia de siete meses en la URSS. La boda se efectúa el 21 de agosto de 1929. Ella tenía 22 años y él 43. Frida se casó vestida con un rebozo. Les decían “el elefante y la paloma”. Fue el tercer matrimonio de Diego que siempre tuvo fama de mujeriego. Frida se embarazó varias veces, pero siempre perdía a sus bebés, por su condición física lo que durante muchos años le trajo grandes penas. En 1931 pintó su cuadro “Frida y la césarea”.
Poco a poco, comenzó a lucir con orgullo trajes tradicionales mexicanos, largos vestidos de colores y joyería exótica. Hubo en ella gran fascinación por el arte de los pueblos originarios. Casi a diario vestía de tehuana y fue grande coleccionista de objetos precuauhtémicos. Entre sus curiosidades tenía un mono y perros xoloescuintles y en su patio sembró, junto a Diego, solo plantas nativas y cactus mexicanos. Frida fue pintada en uno de los murales de la SEP conocido como “Revolución Proletaria”, en el segmento llamado Corrido de la Revolución Mexicana que contiene Revolución Agraria y Revolución Proletaria. En este se muestran imágenes de la bandera roja con la hoz y el martillo, de trabajadores laborando sus máquinas, en una escena llamada “El Arsenal”. Al centro aparece Frida vestida de rojo, Tina Modotti también de rojo está a la derecha. Frida reparte armas a los trabajadores que están en pie de lucha. Diego la pinta con la estrella roja en el pecho. “El Arsenal“ lleva el lema: «No busquen la verdad en palabras o escritos de los que ejercen el poder o cobran por su función amarilla». El mural fue pintado de 1926 a 1929. En 1930 viaja a San Francisco. Regresan en 1931 a habitar la Casa Estudio ubicada en Altavista que construyó Juan O´Gorman junto a su propia casa. La vivienda tiene dos apartados, “el cubo azul” que habitaba Diego y “el cubo rosa” donde vivía Frida, y están conectadas por un puente. Actualmente es el Museo-Estudio Rivera y se puede visitar.
A Frida le encantaba pintar, Diego amaba su pintura y fue también su mayor admirador. Frida, por su parte, fue la mayor crítica de Diego. En 1931 pintó “Frida y Diego Rivera”. En 1931 pinta su cuadro “La césarea” tras de que, en el año 1930, un año después de casada, Frida había enfrentado el primero de sus tres abortos. El de 1930 requirió intervención quirúrgica, ya que era absolutamente imposible el desarrollo del bebé en el útero, debido a las complicaciones de salud de la madre. En esa época la pareja viaja a Estados Unidos cuando Diego es invitado en 1932 a Detroit donde Frida pintó en una calle de Detroit. Frida fue siempre muy crítica del “american way of life”. Ahí sufrió otro de sus abortos que se ve retratado en su pintura ”Hospital Henry Ford”. Animada por Diego Rivera a retratar los momentos más singulares de su vida, Frida pintó en 1932 “Mi nacimiento” en él plasma su nacimiento como si se hubiera dado a luz a sí misma. En la cama también está la madre con su cara tapada por las sábanas blancas, en alusión a su muerte. También visitan Nueva York en 1931 donde viven hasta 1934. En Detroit, Diego pintó los Murales de la Industria de Detroit donde enaltece el trabajo de los obreros y en Nueva York, pinta un mural en el Rockefeller Center, que posteriormente es derribado cuando con gran escándalo descubren pintada ahí la imagen del líder de la Revolución Soviética Vladimir Ilich Lenin.
Al ver las enormes disparidades de clase y detestó su estilo de vida, ahí consolidaron sus creencias políticas y reafirmaron su espíritu nacionalista y apoyo a las luchas del pueblo mexicano. Frida Kahlo, que era un miembro activo del partido comunista, reafirmó sus creencias políticas y se sintió inspirada a enmarcar su ropa como abiertamente política, nacionalista y en apoyo a la revolución mexicana y a las mejores causas de los pueblos del mundo. (Continuará)