El gobierno de Donald Trump no solo amenaza a Palestina, Groenlandia, Canadá, México y otros países, sino también al pueblo y clase trabajadora de su país.
Las medidas que ha emprendido la oligarquía en el poder en EE.UU., encabezada por Donald Trump enfrentan el profundo rechazo popular en su propio país, que responden con unidad y acción planificada. En Estados Unidos existe y se desarrolla el poder popular que busca revertir la situación nacional e internacional e implementar alternativas.
A lo largo y lo ancho de los Estados Unidos se manifiestan los pueblos, oponiéndose a las medidas de la oligarquía que representa Trump. Se organizan las y los trabajadores, con ciudadanía o sin ella, con papeles o sin papeles, una clase obrera que es golpeada por la artillería de ataques del gobierno que recién inició el 20 de enero y ya está enfrentando múltiples movimientos de una población cada vez más consciente de su poder y de su fuerza, que rechaza el actual sistema político y al cártel de partidos representante de grupos oligarcas y no del pueblo, que conoce la existencia de alternativas que favorecen sus intereses y abonan a la solución de los problemas que se agudizan día a día.
El 5 de febrero se puso en marcha el «Movimiento 50501″ (la abreviatura de «50 protestas, 50 estados, un día»). Desde entonces, se han organizado acciones en todo el país, incluidas las desarrolladas en Washington, DC, en defensa de los trabajadores federales, así como las acciones del «Día del Presidente», el 17 de febrero, cuando se llevaron a cabo más de 75 acciones en ciudades de todos los estados bajo el lema «No es el Día de mi Presidente».
En las tres primeras semanas de febrero hubo dos jornadas de movilizaciones en absolutamente todos los estados del país vecino, también se organizó un paro de inmigrantes el pasado 3 de febrero. A lo largo de todo Estados Unidos, se realizó una protesta contra la política de Trump que criminaliza y aterroriza a los trabajadores sin papeles a quienes se coloca en una situación de moderna esclavitud. Los trabajadores migrantes, no son ajenos a la clase obrera norteamericana a la que se han integrado desde hace años. Se usa la condición de explotación de los indocumentados, para disminuir los salarios de toda la clase obrera. Por eso hay amplia conciencia de que defendiendo los derechos de las y los migrantes se defienden los derechos de todos. Así se intensifica la oposición a la planificación de deportaciones, arrestos y separación de las familias.
Ante la gran indignación por el anuncio de que ya no se proporcionarían fondos para abogados de los niños no acompañados que se enfrentan a los tribunales de inmigración, la presión popular logró que se restablecieran los fondos y los abogados.
La protesta nacional se ha viralizado. El 14 de febrero en Washington DC, Los Ángeles, Chicago, New York, Houston, Dallas, Miami, Boston, Atlanta, San Francisco y otras ciudades se volvieron a generalizar acciones de “Un día sin inmigrantes”. La juventud estudiantil, madres y padres de familia, académicos y directivos educativos desde California, Texas hasta Nueva York, han realizado reuniones y cartillas informativas en varios idiomas, con el programa “Conozca sus derechos” proporcionando estrategias para tratar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU (ICE) sin apoyar sus operativos, ni hablar con ellos. Impedirles que entren a iglesias, hospitales o escuelas, porque lo hacen ilegalmente, sin órdenes judiciales. Las tarjetas de «Conozca sus derechos» se están distribuyendo ampliamente en muchos idiomas.
Para responder a las acciones antiinmigrantes del ICE se están implementando “Equipos de Respuesta Rápida” que acuden a su auxilio, solo en Chicago hay más de 20 equipos de este tipo en acción, en esa ciudad se han realizado acciones, también en California, donde tienen ciudades santuario y el propio estado es santuario. Nueva York y Chicago han realizado acciones desde diciembre pasado.
En diversas ciudades hay acciones de los maestros, trabajadores de la salud, trabajadores federales y en general del sector público que se ven afectados por los recortes que buscan eliminar a los trabajadores que conocen sus derechos, a los sindicalizados y a los que tienen experiencia en trabajos sociales e influencia en comunidades. Los ataques contra los trabajadores del sector federal y público son una parte clave de las acciones de los oligarcas para eliminar a la fuerza laboral sindicalizada y organizada. También los trabajadores en periodo de prueba están siendo afectados en sus derechos.
En ciudades como Los Ángeles, Chicago, Nueva York, miles de personas se oponen a los recortes de empleos, a la “motosierra” de Elon Musk y exigen financiamiento para la educación y la salud. Conforme se organizan acciones en Estados Unidos se diversifican las tácticas de lucha: movilizaciones en las calles a través de manifestaciones, paros, brigadas informativas, mítines, campañas de llamadas y firmas a congresistas, reuniones presenciales y virtuales. La coordinación entre colectivos y organizaciones ha tomado otro nivel.
En todo el país se exige el respeto a los derechos humanos, al empleo, vivienda, servicios de salud, sin contar los cientos de movilizaciones en favor del pueblo palestino, particularmente por parte de la juventud. El plan de Trump de ocupar todo el territorio de Gaza y expulsar a los pobladores originarios de la que durante siglos ha sido su tierra ha provocado un amplio rechazo. En los campus universitarios siguen las acciones de las y los estudiantes que respaldan al pueblo palestino.
Los movimientos siguen y demuestran su persistencia a pesar de que las universidades estadounidenses han intensificado su carácter represivo durante el último año, instituciones como la Universidad de Columbia y la Universidad de Nueva York han llegado al extremo de calificar las protestas contra el sionismo y el genocidio, como acciones de antisemitismo y han reprimido a través de la policía en muchos campus universitarios. Muchas universidades negaron los títulos a estudiantes que se graduaban y optaron por suspender, expulsar o amenazar con expulsar a quienes participaron en las protestas, pero éstas siguen tenazmente.
También los estudiantes en las escuelas secundarias se están movilizando. Los paros en sus escuelas se han vuelto comunes, en Los Ángeles y otros estados acompañan las protestas con carteles como “Ningún humano es ilegal”, “Abolir la ICE” y “América fue construida por inmigrantes”.
También se envían numerosas cartas al Congreso y demandas que muestran la profundidad de la oposición. Médicos por América, la Unión Nacional de Padres, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, una demanda de 27 grupos religiosos (entre ellos la Iglesia Menonita, la Iglesia Episcopal y la Conferencia Central de Rabinos Americanos), la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y muchas organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, contra la guerra y a favor de los palestinos, entre otras, están manifestando su posición.
Se han presentado más de 60 demandas, muchas de las cuales han conseguido obtener medidas cautelares para bloquear las acciones del gobierno. Los trabajadores federales han presentado demandas y rechazado los despidos. Organizaciones de derechos de los inmigrantes y fuerzas legales como la Unión Americana de Libertades Civiles han presentado demandas contra la orden de Trump de negar el derecho constitucional a la ciudadanía por nacimiento. Hasta ahora, cuatro jueces han bloqueado la orden relativa a la ciudadanía, mientras que los oligarcas, con descaro, han dicho que ignorarán los fallos judiciales.
Otras de las demandas han bloqueado detenciones e incautaciones ilegales que está llevando a cabo el ICE. Éstas incluyen una demanda que bloquea el envío de personas a Guantánamo, ilegalmente, en territorio cubano, donde Trump planea una instalación de 30,000 camas fuera del alcance legal, con el objetivo de actuar con total impunidad.
En la frontera EE.UU. – México hay coordinación de colectivos de ambos lados de la frontera. Se organizan en ciudades como El Paso son especialmente activos en contra de los campos de detención (verdaderos campos de concentración), las deportaciones y la militarización de sus ciudades.
El Sindicato Nacional de Padres condenó que se permita a las fuerzas del orden realizar arrestos en las escuelas. Las escuelas públicas de Denver están demandando al Departamento de Seguridad Nacional, con la exigencia de impedir al Servicio de Inmigración… (ICE) ingresar a las instalaciones escolares, luego de las redadas que bloquearon autobuses escolares y aterrorizaron a los estudiantes. Dentro del movimiento, la demanda de muchos sectores es abolir el ICE por completo.
Por su parte, la Asociación de Estudiantes de la Universidad de California demandó al Departamento de Educación, acusando al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk de acceder ilegalmente a «información personal y financiera confidencial» de unos 42 millones de acreedores de préstamos estudiantiles federales. Hay demandas similares contra el Departamento del Tesoro y el DOGE por piratear bases de datos personales masivas.
Además, Doctors for America presentó una demanda en la que se opone a la eliminación de «una amplia gama de datos relacionados con la salud», que son muy necesarios para los trabajadores de la salud y los investigadores. El juez federal ordenó al Departamento de Salud y Servicios Humanos, a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) que restauren sus sitios web y conjuntos de datos.
Veintidós estados demandaron a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) por su decisión de imponer un límite del 15 por ciento a la financiación indirecta para proyectos de investigación, calificando el cambio de tarifa de «arbitrario y caprichoso». El juez detuvo el tope mientras avanza el litigio. Los estados también han demandado con respecto a la eliminación de fondos ya aprobados, como de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Los cientos de órdenes ejecutivas y acciones del DOGE que se están llevando a cabo, se enfrentan a una fuerte oposición y resistencia por parte de la clase obrera y los pueblos de Estados Unidos en todos los estados.
Los jóvenes trabajadores en período de prueba también están en el punto de mira. Las redadas actuales contra los inmigrantes son, en parte, un esfuerzo por dividir y debilitar el espíritu de lucha de las y los trabajadores. Pero el movimiento obrero se reactiva, desde inicio de año cinco mil trabajadores de la salud en Portland, Oregón convocaron una huelga el 10 de enero y los de California organizaron una huelga de 3 días de 50,000 personas, 10,000 enfermeras se sindicalizaron en Detroit y, además, 28,000 trabajadores del sector educativo en Virginia.
En el sector manufacturero, el año pasado estallaron 34 huelgas y otras como los de Boeing, obtuvieron aumentos y prestaciones con el emplazamiento a huelga como también los de Daimler Truck, en Carolina del Norte y aeromozos de American Airlines, Southwest Airlines y United Airlines.
En Chattanooga, Tennessee, 5 mil trabajadores de la Volkswagen organizaron un sindicato por primera vez en años. También los trabajadores portuarios de la costa este arrancaron un aumento salarial importante a través de la huelga. Ellos y los estibadores de la costa oeste han apoyado los piquetes para bloquear los envíos a Israel y se oponen al genocidio.
Cómo dice Kathleen Chandler, líder de la Organización Marxista-Leninista de Estados Unidos (USMLO) “Las demandas de No a la Oligarquía, No a las Deportaciones, Defender a la Clase Trabajadora resuenan alto y claro mientras las acciones en curso que continúan sin cesar expresan categóricamente la oposición masiva al golpe de los oligarcas”.
En Estados Unidos, el pueblo exige el poder de dirigir su destino, que el pueblo mande, no los oligarcas. Buscan la renovación democrática y un gobierno antiguerra, el apoyo a las y los trabajadores migrantes y a todos los afectados por los recortes de Donald Trump. Recordemos que, en última instancia, los pueblos hacen la historia y en Estados Unidos van a hacer historia.
Nota: Texto basado en la información de TML www.cpc.ca
- Chandler Kathleen. “Batalla histórica para determinar quién es «Nosotros el pueblo»”,TML Monthly. Núm 2. Febrero 2025
- Chandler Kathleen. “Estados Unidos. Amplitud y profundidad de las acciones de masas.” TML Suplemment. Núm 3. Febrero 2025