Todavía no me repongo por los resultados de la elección de 2024. ¿Morena ganó todo como si fuera pirinola?
Tampoco me explico el triunfo arrasador de Claudia Sheinbaum con una participación ciudadana mayor a la que se registró en 2018, 53.2 vs. 59.3 por ciento y el más alto desde 1982 con Miguel de la Madrid que obtuvo 70.9 por ciento. Tampoco haber obtenido el 59 por ciento de votos, casi 34 millones, superior a los que obtuvo su jefe AMLO con 30 millones.
¿La candidata más votada en la historia de México? Difícil de creer dado su poco carisma y que no presentó propuestas nuevas para un proyecto de nación distinto. Triunfó la continuidad de AMLO.
Muchas inconsistencias en el proceso electoral empezando con la intensa intromisión del presidente a favor de su candidata a quien le entregó el Bastón de Mando en septiembre del 2023 para acreditarla como líder de la 4T. De igual forma, los ataques sistemáticos y continuos a Xóchitl Gálvez en las mañaneras.
Además, la violencia previa que, según Data Cívica, hubo al menos 465 ataques, entre estos 34 asesinatos, a candidatos, aspirantes, familiares, y funcionarios; todos relacionados con el tema político electoral y principalmente de Morena, enviando un claro mensaje de presión por los resultados.
Y por supuesto, la referencia de Claudia sobre “el trámite” a realizar el 2 de junio; y el referéndum para AMLO: “Más que una elección, lo del domingo es un referéndum, es un plebiscito, es una consulta, no es nada más elegir a las autoridades, elegir al partido, no, es elegir el proyecto de Nación que queremos”, expresó el presidente.
No hay explicaciones convincentes hacia la supuesta magnitud de la derrota de Xóchitl Gálvez. El tamaño de la Marea Rosa, los altos niveles de convocatoria en los diferentes actos de campaña, así como el entusiasmo en las filas de votación gritando consignas a favor de Xóchitl, en las casillas nacionales e internacionales, hacían pensar en altas posibilidades de triunfo o al menos en una contienda cerrada. Nunca un 2 a 1.
¿La clase media no se manifestó?
¿Fue la plataforma de los partidos que respaldaban a Xóchitl la que llevó a esos resultados? ¿Prefirieron las dádivas sociales? ¿A poco Morena tiene buen prestigio?
No hubo voto de castigo hacia Morena ni hacia AMLO, como sucedió en Nuevo León con Movimiento Ciudadano. Se pensó que la gente iba a rechazar el autoritarismo, la violencia, la inseguridad, la deficiencia en servicios de salud y la difícil economía diaria, para votar por el cambio, pero no fue así.
Hay hechos inconsistentes en los resultados.
Llamó la atención el «ciberataque» del que fue objeto el Instituto Electoral de la CDMX, y que mantuvo el sistema caído durante varias horas; de igual forma, el madruguete de los resultados favorecedores para Morena por parte de los candidatos de ese partido y de las encuestas de Televisa sin dar información estadística de respaldo. Así mismo, los resultados preliminares que dio Guadalupe Taddei a favor de Claudia cuando todavía había casillas que no terminaban con el conteo de actas.
Los mensajes de Xóchitl vía X en los que pedía le mandaran las evidencias de los resultados favorecedores de las casillas anticipaban fraude. “Quieren que te vayas a dormir creyendo que te ganaron. Mienten como siempre”, “Los votos están ahí. No permitamos que los escondan”, “¡hoy no te duermas! Mantente atento y despierto”, señalaba. Así mismo, en la conferencia de prensa previo a los resultados preliminares expresó, junto con los líderes de los partidos que la apoyaban, que sus encuestas de salida les daban el triunfo.
Y de pronto, después de las inconsistencias anteriores, la prematura aceptación de la derrota. Xóchitl leyó su mensaje de manera rápida, con actitud sombría y con poco contacto con la cámara, parecía otra.
“Reconozco que las tendencias para la elección presidencial no me favorecen…mi reconocimiento viene acompañado de una firme exigencia de resultados y soluciones a los graves problemas del país y del indispensable respeto a la Constitución y a las Instituciones democráticas…este fue un proceso electoral profundamente inequitativo, marcado por la intervención sistemática del poder ejecutivo y el uso faccioso de los programas sociales… nunca dejaré de luchar por un México en el que se respete la vida, la verdad y la libertad…” expresó Xóchitl.
¿Qué pasó?
Xóchitl recorrió el país, se acercó a la gente, escuchó y vivió el dolor por la violencia, por la corrupción en todas las actividades económicas y por la pobreza. Supo leer la problemática de México y transmitió confianza para defender la democracia. Por eso es inexplicable el resultado del “carro completo”.
Las expresiones “Claudia miente”, “Narco candidata”, “Eres insensible”, “La candidata de las mentiras” se quedarán en la memoria hasta que la presidenta electa demuestre lo contrario teniendo ideas propias. Por lo pronto, el peso mexicano, la Bolsa Mexicana de Valores junto con muchos ciudadanos resintieron los resultados.
Ciertamente Xóchitl no pudo con «la competencia desigual contra todo el aparato del Estado dedicado a favorecer a su candidata”, pero tampoco logró quitar la venda de los ojos a quienes creen que AMLO y Sheinbaum son lo mejor, aunque las evidencias en su contra sean contundentes.
Fue una elección vendida, ¿al crimen organizado?, que solo Sheinbaum podía aceptar. Lo mínimo que se espera del INE es que presente los resultados reales, que tal vez no le den el triunfo a Xóchitl, pero que sí respondan a la voluntad ciudadana.
Como mexicanos que creemos en la democracia tenemos el derecho de exigir transparencia en el conteo y apoyar el fuerte reclamo ciudadano ante las muchas evidencias de actas alteradas. La gente está enojada.
La fuerza crítica y de participación ciudadana de la Marea Rosa tendrá que seguir al pie del cañón y no tirar la toalla.
También se necesita ver a la Xóchitl guerrera.
Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com