Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal son las cuatro corcholatas de Andrés Manuel para las elecciones del 2024. Los mejores políticos del mundo, como los considera el presidente, están en una guerra disfrazada de unidad para la carrera presidencial. Quizá, quien se muestre más alineado a AMLO se quede como candidato o candidata.
La pregunta es, ¿qué tanta alineación-obediencia a AMLO tendrán las corcholatas? ¿Se arriesgará, el elegido o la elegida, a “desmarcarse” de los costos políticos de las malas decisiones y ocurrencias del jefe?
En la famosa reunión que tuvo Andrés Manuel el viernes de las instrucciones, el 28 de abril, con los cuatro aspirantes y los senadores de Morena, el presidente pidió adelantar la definición del candidato para el 2024; esta orden implica que una vez pasadas las elecciones en el Estado de México y en Coahuila, la ciudadanía conocerá quién será la apuesta del partido oficial rumbo al 2024. Según las fechas de Morena, la convocatoria será en junio, la primera encuesta en julio, la segunda en agosto y el final para septiembre.
En esa reunión, Andrés Manuel llamó a la mesura y pidió a los cuatro aspirantes ser pacientes en el proceso de selección, asimismo, a evitar una fractura interna (del partido), derivada de la selección del candidato.
La “unidad” es un término muy común en las contiendas electorales para referirse a la necesaria cohesión entre los miembros de un partido para trabajar juntos y ganar las elecciones. Pero AMLO está desesperado, a él le falta la mesura que pide, le urge asegurar la continuidad de su proyecto de transformación. Quiere empezar “ya” la campaña presidencial en la lucha por la mayoría calificada en el Congreso y desde luego, la presidencia, como “carro completo para Morena”.
Ya se dio cuenta que no puede violar la ley, y el único camino es tener la mayoría calificada en el Congreso en el 2024 y así, hacer las reformas electoral, militar y judicial; al intensificar los ataques a la Suprema Corte y sus ministros, inicia una campaña adelantada para su candidato bajo los argumentos de complicidad (de los ministros) con el viejo régimen.
Está enfurecido ante la invalidación del Plan B “no tiene remedio el Poder Judicial, está podrido…” expresó junto con la amenaza de recorte presupuestal y la propuesta de reforma en que los ministros sean elegidos por voto popular.
Ante el aviso de adelantar las fechas de la selección de Morena, las reacciones de las corcholatas fueron interesantes porque reflejan el nivel de alineación. “Como lo entendemos, entramos a una etapa distinta en la contienda, y que cada uno tome sus decisiones”, señaló Marcelo Ebrard. “Para todo hay tiempo, no hay que comer ansias y, sobre todo, guardar la unidad” dijo Claudia Sheinbaum. “Hay que respetar los tiempos, yo respeto. Paciencia y prudencia” comentó Adán Augusto López y “es un momento clave para mantener la unidad y la cohesión, cualquier fisura nos puede generar desacuerdos”, indicó Ricardo Monreal.
Hasta ahora quienes se han mostrado totalmente obedientes y alineados han sido Claudia y Adán; Marcelo se muestra en ocasiones un poco fuera de la fila y Monreal se dice obediente según el entorno y contexto político, como cuando dijo “prefiero no ser nada antes que traicionar al presidente” o bien cuando expresó que “el Poder Legislativo tiene facultades de control parlamentario sobre la Corte, uno es el juicio político” como apoyo a AMLO ante su enojo ante la SCJ.
Las corcholatas, ¿entenderán que la Constitución no se viola? ¿Qué el bienestar del país requiere del diálogo inteligente entre todos los sectores de la ciudadanía?, ¿continuarán con los ataques y críticas contra la Suprema Corte de Justicia, de su presidenta y ministros?, ¿pensarán también que el Consejo de la Judicatura es un florero, que está de adorno, porque no ha habido ningún señalamiento a un juez, o a un magistrado, según como señaló Andrés Manuel?, ¿estarán de acuerdo en la desaparición del INAI?, ¿seguirán eliminando las instituciones mexicanas?, ¿defenderán los proyectos estratégicos?, ¿apoyarán la militarización del país?, ¿están de acuerdo con la desaparición del CONACYT y del SIPINNA?
¿Las corcholatas se querrán parecer a AMLO?, ¿pensarán que es posible tener un sistema de salud mejor que en Dinamarca?
Habrá que estar al pendiente.
Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com